sábado, 2 de junio de 2012

La adicción y el poder del Niño




El estado del yo Niño es nuestra  "primera posición".  Esto significa que en nuestro estado del yo Niño es donde se ubicada nuestra red de deseos ... nuestras necesidades ... y nuestros sentimientos.

De acuerdo con el Análisis Transaccional, hay tres hambres primarias, también conocidos como  "necesidades", que impulsan nuestro comportamiento ...
  • El hambre Estructura - La necesidad de estructurar nuestro tiempo de una manera que nos ayuda a cumplir las siguientes dos hambres.
  • El hambre de estímulo - Caricias / Emoción
  • El hambre de posición - validación o confirmación de nuestra posición existencial (no Ok. .. Ok)
Recuerde que los niños son por naturaleza impulsivos, aventureros, curiosos y creativos ... y ellos quieren lo que quieren cuando lo quieren.

Estas tres hambres son fáciles de observar en el niño pequeño cuando no se adhieren a su horario, se aburren, o no reciben suficiente atención positiva o aprobación. Los niños que no cubren estas necesidades sufren el dolor original de abandono  algo que ocurre frecuentemente en familias disfuncionales.

Es lógico pues que sea el estado del yo Niño la parte de nosotros que se vuelve adicta a diversos objetos y actividades. Cuando esta red neuronal se activa, o "toma del poder ejecutivo", nos experimentamos a nosotros mismos y al mundo a través de esa parte.

Cuando es el  Niño el que conduce nuestra vida causa mucho dolor ... Los niños no deben estar a cargo de la vida de un adulto.

¿Qué plan de comidas diarias se imagina que elegiría un niño si fuera por ellos?

    Dulces, refrescos, helados, pizza y pastel ... o
    Carne, patatas, verduras, leche y pastel de postre

Ahora imagine a su Niño Interior haciéndo la compra ... ¿de qué se llenaría sus armarios y la nevera? Los niños tienen poco o ningún control de los impulsos ... por eso necesitamos unos sanos Estados del Yo Padres. Es el estado del yo Padre el que nos mantiene fuera de los problemas que el Niño al mando podría ocasionarnos.

Si alguna vez ha determinado que va a seguir una dieta adecuada o va a comenzar un programa de ejercicios pero después no llevó adelante seguro que experimentó esa voz interna que empezó a castigarle por no hacerlo, es la voz interna del Padre.

Puede usted imaginar en qué Estado del Yo residen los malos hábitos y adicciones? Así es ... y cuando el Niño se hace cargo de "conducir el autobús" de nuestra vida nos dirige hacia un crash. Y si nuestro Padre y el estado yo Adulto se limitan a estar en la parte trasera del autobús - agárrate fuerte!


En su ensayo "The Ego Factors in Surrender in Alcoholism" el Dr. Harry Tiebout utiliza el termino "Su Majestad el Bebé"para describir un rasgo distintivo en la personalidad de alguien que sufre de alcoholismo.



Tom Cunningham más tarde acuñó el término "Baby King"  para describir esta característica que se encuentra en personas que sufren de adicciones de otros tipos también.

Es el rey o la reina bebé - niño mimado conocido - juega juegos de adicción. Su / su lema es "Yo quiero lo que quiero cuando lo quiero ... y lo quiero ahora!"

El hambre de estructura debe ser regulada por el Estado del Yo Adulto, en consulta con el estado del yo Padre como el experto en nutrición, crecimiento y protección.

La estructura de un estilo de vida adictivo es bien conocida por aquellos que ahora están viviendo de acuerdo con un nuevo estilo de vida saludable  a menudo referido como de recuperación.

Un primer paso importante en la superación de cualquier hábito y de la adicción es cambiar de "Lugar, compañeros de juegos y juguetes" que estan asociados al hábito. Algunas personas creen que esto significa renunciar a los amigos y esto no es cierto.

Un buen amigo apoyará su recuperación sin importar si esto le va a suponer un problema para si mismo ... un falso amigo va a tratar de impedirlo porque la miseria ama la compañía.

Es muy importante cambiar todo lo que en su vida que está directamente vinculado a la adicción - ya sea la nicotina, la comida, el juego, trabajo, etc - Por lo menos hasta que su cerebro haya tenido tiempo para adaptarse a un nuevo estilo de vida.

Si no le da tiempo a su cerebro para protegerse y separarse de la asociacines que ha hecho en los últimos años para apoyar a sus hábitos y adicciones entonces el cambio no es probable que continúe.

Punto clave: Para que el cerebro se adapte a un nuevo estilo de vida, es necesario que haya un nuevo estilo de vida.

La estructura de un estilo de vida nuevo y saludable requiere de la activación del Padre y el estado del yo Adulto. No es tarea fácil. A los Niños que se les ha dado demasiado poder no renuncian a ese poder fácilmente.

El Adulto  tiene que hacerse cargo de "conducir el autobús" - El Adulto es el mejor para tomar las decisiones y solucionar los problemas. Este trabajo se había dejado exclusivamente al Pequeño Profesor , que creativamente utiliza su poder de intuición para manipular y para salir de apuros.

Desde la segunda posición ,  el Adulto necesitará  consultar con el El estado del yo Padre, la tercera posición , acerca de cosas tales como ...

    Una dieta adecuada, ejercicio, sueño
    Horario diario
    Comportamiento correcto
    Espiritualidad y los valores
    Necesidades de higiene -las relaciones, redes de apoyo
    Listas de tareas
    Las actividades de recuperación y educación
    Etc.

El Adulto estructura el plan en conjunto y lo aplica. Si usted espera hasta que "le de la gana", entonces nunca va a pasar ... sus sentimientos vienen del Niño que está en primera posición .


1 comentario:

Pedro dijo...

Muy de acuerdo con el debate que abre este artículo, y moderadamente dubitative en algunas cuestiones.
¿El Adulto necesitará consultar con el Padre acerca de cosas tales como una dieta adecuada, ejercicio, sueño, etc.? Tengo entendido que ya Berne indicaba que le Adulte contaba con un su propio subestado Adulte-Adre. Y, desde mi forma de ver, conviene que nuestre Adulte nos maneje desde el consenso con ese Adulte-Adre, y desde el diálogo participativo con les Adres y les Niñes. Aunque no cabe duda de que se trata de una tarea harto complicada, al menos hasta que se empieza a normalizar.