miércoles, 19 de septiembre de 2012

EL MEDIDOR DE CARICIAS

Leo C. Sprietsma


El diagrama del “medidor de caricias” es una especie de pantalla de radar donde podemos situar las caricias según su tipo, estilo e intensidad. Se basa en la definición de Eric Berne: Caricia es la unidad de base de toda transacción. Dicho de otra forma, cada flecha en el diagrama de las transacciones representa una caricia. Consideramos que una caricia es la resultante de dos componentes, afectivo y cognitivo, que el medidor representa por dos ejes cartesianos. Presenta algunos conceptos neoreichianos para describir las dimensiones del pensamiento y del sentimiento bajo la forma de continuos entre dos polos. A partir de aquí impulsa una reflexión sobre las dinámicas emocionales de base.

RESUMEN 

El diagrama del “medidor de caricias” es una especie de pantalla de radar donde podemos situar las caricias según su tipo, estilo e intensidad. Se basa en la definición de Eric Berne: Caricia es la unidad básica de toda transacción. Dicho de otra forma, cada flecha en el diagrama de las transacciones representa una caricia. Consideramos que una caricia es la resultante de dos componentes, afectivo y cognitivo, que el medidor representa por dos ejes cartesianos. Presenta algunos conceptos neoreichianos para describir las dimensiones del pensamiento y del sentimiento bajo la forma de continuos entre dos polos. A partir de aquí impulsa una reflexión sobre las dinámicas emocionales de base. 

Palabras clave: Medidor de caricias; Afecto; Cognición. 

Me sirvo del concepto “caricia” en el sentido fundamental de Berne: unidad de base de reconocimiento y de transacción. Este empleo de la palabra me parece más práctico. El uso corriente frecuentemente identifica “caricia” solamente como “amor” o como “caricia positiva”. Sin embargo, el concepto berniano tiene la ventaja de implicar que toda forma de reconocimiento puede satisfacer la sed de contacto y sostener la vida de la persona. Para mí, en el diagrama de transacciones, cada flecha representa una caricia. Una transacción es, pues, un intercambio de caricias: una caricia-estímulo y una caricia-respuesta. 

Pensar en caricias es un marco mental bastante potente para “helar” la acción el tiempo que necesitamos para preguntarnos “¿Qué pasa aquí?”. Con este concepto así definido, podemos considerar el análisis de caricias como una quinta parte del AT, al lado del análisis de los estados del yo, de las transacciones, juegos y guiones. 

Además, el medidor de caricias permite integrar, de una forma satisfactoria en el plano teórico, los aportes de otras terapias en el marco del Análisis Transaccional. Hace algún tiempo practiqué la Gestalt y la “magia” de Bandler y Grinder, e incorporé a mi terapia conceptos bioenergéticos. Incluso, me pregunté “si lo que hacía todavía era AT”. El medidor me permite hacer relajación corporal, establecer polaridades, observar grados de congruencia, situándome aún en el marco transaccional del análisis de la terapia de las caricias. 

Hace algunos años, cuando comenzaba a explorar este material, me sentía atraída por la posibilidad de representar sobre dos ejes perpendiculares los diversos elementos de la teoría de caricias: positivas/negativas, condicionales/incondicionales, reconocimientos/rechazos. Intenté numerosos diagramas que no me satisficieron. Hace poco que he encontrado los conceptos que necesitaba en los artículos de C. Nelly en el Radix Journal y en las obras de bioenergía de A. Lowen. Estos conceptos, de origen reichiano, se mantienen en el nivel del comportamiento observable y suministran un modelo para comprobar congruencias y establecer polaridades. 

EL MEDIDOR DE CARICIAS SIMPLE 

La caricia o reconocimiento, el acto del “contacto” humano, resulta de combinar dos factores: un elemento afectivo, el sentimiento, y un elemento cognitivo, el pensamiento y la voluntad. La interacción y la mezcla de estos dos factores producen la cualidad designada con el nombre de “emoción”. 

1. El componente afectivo, la sensación, indica el tipo de la caricia, el grado de placer o de dolor que siente la persona. Podemos sentir “Placer o dolor aquí” como la polaridad continua de base. En el punto central de equilibrio, la persona “se siente bien”. Cuanto más se desvía, el movimiento se torna más amplio y activo, en la medida que la persona se acerca a los extremos del placer o del dolor:

 DOLOR/ Dolor amargo – dolor agudo enfermedad // Bienestar – alegría – éxtasis / PLACER 

El grado de placer o de dolor presente en cada caricia se expresa por la actitud corporal, el movimiento, las palabras, el tono de voz, la mirada, la cara. Se presentan dos posibilidades: o bien las sensaciones cinestésicas, auditivas, visuales, olfativas y gustativas concurren en una experiencia unificada donde los cinco sentidos actúan, o bien la caricia es incongruente, pues un canal expresa el dolor, mientras que el otro expresa el placer. 

Es necesario que las sensaciones puedan moverse libremente sobre este eje. Quien suprime, desconoce o bloquea el dolor, disminuye al mismo tiempo su capacidad de sentir placer. Recíprocamente, abrirse al placer y expresarlo aumenta la consciencia del dolor. 

Este componente afectivo de la caricia reposa sobre una activación espontánea del sistema nervioso autónomo. En este nivel, creo que nosotros “hacemos” realmente sentir los unos a los otros. En el placer, se activa el parasimpático: el cuerpo se expande, llena el espacio, se hace dulce, vivo, gracioso. El organismo opera sobre el modo de la aventura. El dolor libera las sustancias químicas que inducen el modo de la protección: se tensa el simpático, eventualmente hasta el espasmo. 

2. El segundo componente de las caricias es cognitivo; comporta el pensamiento y la voluntad. Determina el estilo de la caricia. En el nivel fisiológico, se trata aquí de actividad voluntaria y cerebroespinal. Si el tipo de una caricia se expresa por el grado de placer y de dolor, podemos describir su estilo según la estructuración del tiempo. Puede corresponder a un ritual, aislamiento, intimidad, o a un juego en sentido amplio. En el último caso, si las reglas son visibles, se trata de “deporte”; si están escondidas, se trata de juego en sentido de AT. En los contactos donde se intercambian reconocimientos, el flujo natural de la energía vital es parecido a la respiración. Es una pulsación rítmica, con un movimiento hacia fuera y hacia adentro. Hacia el exterior, placer y dolor se expresan como acción, expansión hacia el otro, expresión de sí mismo, descarga de energía. Si la energía está dirigida al interior, se acumula y se carga el organismo: yo llamo pasión a este segundo movimiento. Sobre el continuo del componente cognitivo aparece lo que se hace, cómo se organiza el contacto: 

ACCIÓN/ intimidad – “juego” – trabajo// Pasatiempo – ritual – aislamiento/ PASIÓN 

Las dos dimensiones, afectiva y cognitiva, nos ofrecen así los cuatro polos de un diagrama en coordenadas cartesianas:


Para observar las caricias, estoy atento sobre todo a la calidad del movimiento, donde el cliente expresa placer y dolor por los canales sensoriales, y a la estructuración del tiempo. El grado de congruencia de estos elementos, y la correspondencia más o menos grande de la acción con la calidad del sentimiento expresado, ofrecen a menudo unos índices sobre el proceso de pensamiento subyacente. 

Yo soy del parecer de identificar, sin más, la polaridad placer/dolor como distinción entre caricias positivas y negativas. Esto último concierne a recibir caricias. Además “placer” y “dolor” no implican juicio, como “positivo” y “negativo”. Prefiero utilizar estos últimos términos para designar los efectos sanos o nefastos de la caricia. Una caricia de carácter placentero puede resultar positiva o negativa, tanto como una de carácter doloroso. Es nefasto y por tanto negativo, aprobar un comportamiento destructor. Recíprocamente, es sano y positivo desaprobarlo. En fin, todo reconocimiento produce una excitación que, al principio al menos, es sentida agradablemente, y esto puede ser más verdadero todavía si la caricia es la “caricia esperada”, que corresponde a nuestro programa de guión. “Positivo” y “negativo” expresan más un juicio sobre los efectos que una actualidad afectiva. 

3. Las caricias intervienen en la intensidad del reconocimiento, que se expresa en términos de condicionalidad o de incondicionalidad. No se trata de una polaridad. En el medidor de caricias, representa elementos con unos círculos concéntricos, donde aumenta la intensidad desde el centro hacia la periferia. La intensidad sentida depende parcialmente de la percepción del destinatario.

 Pienso que es el momento aquí de ir más allá de la distinción habitual entre las caricias dirigidas a lo que la persona “es” y lo que “hace”. En la práctica, el comportamiento expresa el ser, y los dos están estrechamente mezclados. La pregunta obligada es: “¿Qué condición hay para que se dé el reconocimiento?”. Para responder a ello, intento localizar dónde se concentra la atención. En las caricias incondicionales, la referencia es “objetiva”, se trata antes que nada, de una percepción externa, ahora, de un “tú” exterior a quien da la caricia. En las caricias condicionales, por el contrario, se pone el acento en los sentimientos y las percepciones internas del que la recibe: la referencia es subjetiva, y el movimiento permanece en el interior. La “condición de reconocimiento” está en que el destinatario satisfaga sus necesidades y sus deseos. 

En el medidor de caricias simple (Fig. 2) inscribo el tipo, el estilo y la intensidad de la caricia, ya se trate del estímulo o de la reacción. 

Podemos observar la intensidad desde diferentes puntos de vista. Sobre el eje cognitivo, una estructuración inapropiada del tiempo con relación a la caricia, puede indicar un comportamiento pasivo basado en un rechazo. Sobre el eje afectivo, se puede observar la “coraza” corporal o los “bloqueos” al flujo natural de la energía. 

Extender y ampliar la propia capacidad de sentir una emoción tiende a liberar y a aumentar al mismo tiempo la emoción polarmente opuesta. Todas son “buenas” y necesarias en un funcionamiento sano, y todas están en relación mutua. Si el flujo de la acción hacia el exterior y la descarga de energía están bloqueados, las consecuencias atañen tanto al amor como a la cólera. Para sentir el placer del amor, es necesario, pues, ser receptivo al dolor de la cólera. Si el bloqueo se sitúa a nivel del movimiento hacia el interior, de la inspiración y de la acumulación de energía, se produce una inhibición tanto del lado de la sumisión como del lado del rechazo: las capacidades de confianza, de miedo, de desolación y de odio se alcanzan de un solo golpe. Para liberar la afirmación de sí mismo y la con- fianza, es necesario pasar a través de la cólera y del miedo. Tolerar mejor la desolación y el odio ayuda a ser alegre y amable. 

Liberar las propias emociones, es también estar disponible para las caricias de todo tipo, tanto para darlas como para recibirlas, y abrirse a contactos humanos plenos y que conciernen a todas las potencialidades cognitivas y afectivas.

 Para mí, una caricia basada en un rechazo deja de ser caricia. El rechazo es un proceso interno, que precede a la caricia cuya dinámica influencia. Lo opuesto del rechazo es, pues, la ausencia de rechazo, más bien que la caricia. El rechazo de sí mismo aparece en la consciencia interna y condicional. La del otro se manifiesta en los aspectos incondicionales y dirigidos hacia el exterior. Independientemente de todo intercambio de caricias, una persona puede también rechazar su entorno. Así, conduciendo, puede no tener en cuenta el estado de la carretera o las indicaciones de su reserva de gasolina. 

El medidor de caricias permite un paso fácil en la terapia y el tratamiento. En este sentido podemos decir lo que Ernst escribió en el OK Corral: en el examen del comportamiento observable, un “flash” interno sitúa la caricia considerada sobre el diagrama. Como atraído o repelido por los polos, gira más o menos sobre un caso particular, aunque suponga una zona de penumbra que usurpa los casos vecinos. En efecto, la mirada puede decir una cosa, la actitud corporal otra, el tono de voz o las palabras una tercera: las caricias pueden ser más o menos congruentes. Desde esta perspectiva, comprendemos el mecanismo subyacente en “coleccionar sellos”. Incluso si la transacción no está torcida, la persona puede no reaccionar más que a una parte de la caricia, y conservar inconscientemente el resto para valorarla más tarde.


Cada parte de la caricia es un verdadero mensaje que importa apropiarse y desarrollarse hasta que se expresa plena y conscientemente. El objetivo es múltiple: poner en acción toda la gama de caricias, expresar el placer y el dolor en cualquier estructuración del tiempo, ir más allá de los rechazos de sí mismo, de los otros y del entorno, y dejar entrar y salir la energía en un flujo natural y cómodo.

EL MEDIDOR DE CARICIAS AMPLIADO: LA DINÁMICA EMOCIONAL DE CARICIAS 

El concepto de caricias es una herramienta práctica, útil para descomponer el comportamiento humano en unidades reconocibles. La palabra, en sí misma, es muy sugerente para quienes perciben ahí la comparación subyacente con la manera de atender a un recién nacido. Sin embargo, no olvidemos que también es un término técnico de AT. En lenguaje ordinario, nos servimos más bien del vocabulario de las emociones: confiar, admirar, dominar, explotar, dudar; amargo, amigable, hostil, có- lera, culpabilidad, miedo, tristeza…

Nota. Sintetizo aquí materiales de diversa procedencia. Como lectura de base; me refiero sobre todo a la “ruta de comportamiento” de T. Leary, aparecida en Carson, Interaction Concepts of Personality, y a los artículos publicados por C. Kelly en el Radix Journal.Introductory letter from





Impacto de los Juegos Psicológicos en las distintas etapas de la pareja


¿Qué ocurre en la dinámica amorosa que acarrea tanto desgaste en la relación de pareja? Esta cuestión y su respuesta es el contenido de este trabajo de investigación clínica retrospectiva con 6.500 clientes del despacho privado del autor; quien realizó terapia con 200 parejas en los últimos 5 años, atendiendo especialmente al impacto de los juegos psicológicos en las distintas etapas de la dinámica amorosa.

lunes, 17 de septiembre de 2012

EL MODELO DE LOS ESTADOS DEL YO


En este artículo se describen los Estados del Yo como modelo que facilita la observación, la exploración, la orientación y, en algunos casos, la intervención sobre la personalidad de un individuo. 

El artículo es de:
 JESÚS CUADRA PÉREZ
Analista Transaccional
Docente y Supervisor (ITAA-EATA)
Y Psicólogo Clínico (A-282)

Puedes ver más artículos de Jesús Cuadra en su web En-Contacto

domingo, 16 de septiembre de 2012

El Guión de Vida en el Cuerpo





“El Guión de vida en el cuerpo: Las decisiones somáticas y abordaje terapéutico para su intervención”

Artículo de Mario C Salvador. Mario C. Salvador es el Director de ALECÉS, Instituto de Psicoterapia Integrativa (Lugo, Spain), Analista Transaccional Clínico en entrenamiento, Nivel II en EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing), y Psicoterapeuta Integrativo.


Puedes entrar en el artículo pulsando en la imagen.

martes, 11 de septiembre de 2012

Libro sobre Participación Genuina o el arte de pensar, decidir y trabajar juntos




El arte de pensar, decidir y trabajar juntos


Comunicación neurótica: la Victima

"Las herramientas de la mente se convierten en cepas cuando el entorno que les hizo necesarias ha dejado de existir"  H. Bergson.

El papel clave en el Triángulo Dramático es el de la Víctima. Sin su historia desgarradora, no hay historia épica. Se ven como figuras heroicas obligados a soportar grandes injusticias. Ellos interpretan los personajes centrales de una aventura épica donde están el VERDADERO príncipe o princesa.

En la formación del rol de Víctima actuó el estado del yo del Niño Adaptado negativo. Este rol se actuará incluso cuando la situación no lo requiera y esto le conducirá a su propio y ajeno malestar. 

Su posición existencial es “no estoy bien, tú estás bien. Por ejemplo, los que no están capacitados para hacer un trabajo, pero sostiene que esto les es negado por razones de raza, sexo o religión. O cuando la Víctima aparenta no ser tan fuerte.

La característica básica de la Víctima es que no le gusta asumir la responsabilidad, es decir, trata de encontrar un chivo expiatorio, alguien a quien culpar por sus errores o pasividad.

¿Cómo actúa la Víctima? La Víctima tiende a inculcar culpa en el Perseguidor, ya que la Víctima ha decidido que él es la fuente de su sufrimiento, y tiene por objetivo garantizar que el Salvador entre en acción para tratar de ayudarla.

La Víctima busca en un Perseguidor con quién sentirse rechazado o degradado y un Salvador que confirme su creencia de que necesita su ayuda para pensar o actuar.

Es un rol adoptado en la edad temprana donde las alternativas parecían muy pequeñas, o "limitadas" y se pudo aprender por la observación de algún modelo familiar. 

En cualquier caso, no es el resultado de una elección libre y madura. La ventaja de este rol de Victima es obtener a través de esta condición, el máximo de atención, reconocimiento y la ayuda de otros.

 La persona que asume esta función tiende a quejarse y no pedir directamente lo que necesita y mantiene siempre una “posición de espera” y una constante reivindicación sobre los demás.

Se sorprende y se ofende cuando otros no entienden sus necesidades, cuando no entienden sus deseos no expresados. La Víctima es hipersensible e interpreta los acontecimientos como conspiraciones del destino en su contra, como la injusticia de que "todos" están en su contra. 

Desde esta posición de gran angustia psicológica se pasa fácilmente al papel de Perseguidor atacando y acusando a personas y acontecimientos para poner orden ante tanta injusticia.

La historia de Cenicienta es un ejemplo perfecto ...

La superación de la adversidad siempre está en el corazón de los guiones de las películas de Disney. Sin embargo por inocente que pueda parecer, hay pensamientos peligrosos en esa película. Es fácil tener la fantasía de creerte un ser especial, que el trabajo honrado es indigno de ti, y que todos tus amigos se unirán a rescatarte.

Las fantasías tienen una manera de convertirse en pesadillas.

Muchos se ven a sí mismos con un papel de Cenicienta. Sin embargo, actúan más parecido a las crueles hermanastras.

Las historias dramáticas se deforman para adjudicar a los jugadores los roles según su Guión, ya sea como héroes o villanos. 

Una Víctima versión Rey/Reina del Drama de los acontecimientos estará siempre inclinada a retratarse a sí mismo claramente del lado del bien. Así es exactamente cómo ven su lugar en el mundo.

Héroe vs Ogro - Bien contra el Mal

Las Victimas pueden verse como una víctima indefensa. A imagen de damisela en peligro, como Rapunzel atrapada en la torre. Se verán a sí mismos como impotentes para luchar contra fuerzas poderosas.



Otro papel común de Víctima es la de Noble Mártir. Cenicienta es el ejemplo clásico. Estas personas se perciben como un noble héroe o heroína obligados a luchar en contra de grandes obstáculos y enemigos injustos.

A la gente le encanta jugar a la Víctima indefensa y  al Noble Mártir. 

Estos roles son muy adictivos. 

Permiten que una persona tenga a quien culpar, quejarse y expresar públicamente las frustraciones de una manera como lo haría un niño.

Estrategia y táctica

Una Víctima puede parecer impotente, pero pueden ejercer un gran poder para manipular a otros con su drama. El espectáculo dramático de la Víctima se pone en escena aprovechando el poder del relato. Cuanto mejor sea la historia, más la influencia tendrá sobre los otros.

La historia de la Víctima genera gran cantidad de drama, capta mucha atención, gana adeptos para la versión de uno solo de los lados de la historia y otorga el poder.

Una Víctima jugando a  héroes-villanos acumulará hostilidad y resentimiento. Cuanto más tiempo se mantenga comprometida con el papel, más hostil y cruel puede llegar a ser la Reina/Rey del Drama. Se consideran en guerra con el mal y hará uso de cualquier estratégia y táctica que pueda para vencer.

Una Víctima reunirá aliados alrededor de su historia. Una vez que ha obtenido el apoyo suficiente y su justificación, podrá cambiar a modo de Perseguidor para golpear al Ogro percibido.

En lugar de arriesgarse a un ataque frontal a gran escala o de linchamiento, con frecuencia a utilizará tácticas de francotirador más subversivos (como el chisme) para castigar a su enemigo.

Constantemente hacerse la víctima es destructivo. Nada se resuelve. Las relaciones se dañan. La energía y la atención se desvía de los esfuerzos constructivos.

Hay diferentes niveles de drama. Las Reinas/Reyes del drama tienden a girar el dial al máximo. Las Víctimas con el tiempo se convierten en expertos en culpar, quejarse y poner excusas. Son maestros del juego de la culpa.

Incluso si el mundo les sigue castigando, estas personas continuarán jugando un papel con Guión de Víctima Noble. El Héroe les ayuda a mantener la ilusión de no ser responsables de su situación.


lunes, 3 de septiembre de 2012

¿Eres líder o gerente?

El liderazgo ha sido descrito como el proceso de influencia social en el que una persona es capaz de contar con la ayuda y el apoyo de otras personas en la realización de una tarea común.
Desde el punto de vista del Análisis Transaccional, el líder sería alguien con un estado del yo Padre capaz de influir y motivar a los estados del yo Niño (motivar) del grupo que lidera.

Bernard Bass  (Bass and Stogdill's Handbook of Leadership" pag. 383) dice que los líderes y los gestores no son lo mismo. Algunas veces las actividades de un líder puede contribuir a la gestión, al igual que los gestores pueden a veces liderar. Sin embargo, algunos directivos no toman la iniciativa, y algunos líderes no logran sus objetivos.

Warren Bennis  dice: “Gerentes son las personas que hacen las cosas correctamente y los líderes son las personas que hacen lo correcto.”


PC- Padre Crítico
PN- Padre Nutritivo
A -   Adulto
NS- Niño Sumiso
NR- Niño Rebelde
NL- Niño Libre

Una conclusión sobre la base de algunos autores sobre el liderazgo  (Bass & Stogdill, Bennis, Covey, Gardner, Greenleaf, Hesselbein, Kinds, Kotter, Kouzes, Owen, Renesch, White and Zaleznik) es que el liderazgo se basa en tres elementos: rasgos personales , su sistema de normas y valores y las habilidades sociales. En base a esto, el  líder ideal, él o ella se caracteriza por:

•    rasgos personales: locus de control interno, credibilidad, inteligencia emocional. Estos rasgos indican una coherencia interna entre sus estados del yo, tiene un Padre Interno que cuida y protege a propio Niño Interno y que le permite la coherencia y credibilidad ante los demás.

•    sistema de normas y valores: autoridad moral,  compromiso, visión orientadora. Esto supone tener un estado del yo Padre muy bien “amueblado” con valores sólidos y positivos que comparte con los demás y asume ser guía.

•    habilidades: capacidad de aprendizaje, cooperación, empoderamiento y creador de redes. Estas son más las habilidades del Niño, motivado hacia el prendizaje, las novedades, honesto y que conecta bien con el Niño de los demás

En un estudio, llevado a cabo por De Groot, resultó que sólo el sistema de normas y valores de los líderes es significativamente más exigente que el de los gerentes. En otras palabras: hay líderes buenos y malos y gestores buenos y malos, pero la diferencia principal es que los líderes son impulsados por valores inusuales.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Empowerment: el "Cuadrante del Líder"


Cada individuo tiene cualidades positivas. La búsqueda de estos rasgos positivos y reforzarlos se llama empowerment. David Ofman ha desarrollado un método para identificar y reforzar las características positivas de cada individuo.

Cada cuadrante comprende cuatro conceptos fundamentales: cualidades, trampas, retos y alergias.




Las CUALIDADES son atributos que forman parte de la esencia de una persona , la gente está llena de estas cualidades, que da a sus Competencias un estilo más o menos llamativo. Son sus puntos fuertes, la característica que inmediatamente viene a la mente cuando pensamos en esa persona. Ejemplos de cualidades esenciales son la determinación, compasión (para otros), la precisión, el coraje, la prudencia, el orden, la empatía, flexibilidad,  etc. Son expresiones del Ser que generan inspiración. Estás CUALIDADES no son tan válidas por sus características como por las posibilidad de que se puedan 'sintonizar'. Al igual que la calidad de sonido de la radio está determinado en parte mediante el ajuste a la longitud de onda, también, puede una persona llegar a ser más inspirador cuando está en sintonía con sus propias cualidades fundamentales. Y así como la capacidad del amplificador afecta a la calidad del sonido final, también lo hace la capacidad creativa de una persona para determinan en parte el impacto que tiene sobre su entorno.

Las CUALIDADES básicas pueden ser reconocidos como cualidades especiales de una persona, de la que ellos mismos dicen: "¡Pero todo el mundo puede hacer eso" Todo el mundo no puede y lo que es más, si la CALIDAD subyacente se eliminara, la persona sería irreconocible. Eso se debe a que todas sus competencias están impregnadas de esta CUALIDAD básica. La CUALIDAD está siempre potencialmente presente. No se puede encender y apagar a voluntad, aunque puede estar oculta. La principal distinción entre CUALIDADES y COMPETENCIAS es que las CUALIDADES vienen de adentro y COMPETENCIAS se adquieren del exterior. Las COMPETENCIAS se pueden aprender, y las CUALIDADES se pueden desarrollar. Cuanto más clara sea la imagen que tenemos de nuestras principales CUALIDADES, más conscientemente las podemos aplicar a nuestro trabajo. Alguien que tiene, por ejemplo, como cualidad la perseverancia, él o ella sabe que funcionará muy bien en situaciones que requieren capacidad de resistencia, y que él / ella siempre será capaz de "aguantar", tanto en el trabajo como en el hogar.

Los cursos de formación y educación pueden enseñar a la gente ciertas COMPETENCIAS que les permitan funcionar de manera más efectiva en diferentes situaciones. La pregunta que queda es: ¿Cómo debe hacerse esto? ¿Cómo puedo asegurarme de que mi capacidad de liderazgo es flexible y eficaz? ¿Cuál es la mejor forma de instruir, la forma más eficaz para convencer? Y así sucesivamente. Estas preguntas sólo pueden responderse sobre la base del conocimiento de sí mismo, es decir, de la conciencia de sus propias CUALIDADES BÁSICAS ESPECÍFICAS.

 Un líder cuyo núcleo es la perseverancia tendrá un estilo de liderazgo caracterizado por la tenacidad, mientras que alguien cuya principal cualidad es la amabilidad tendrá un estilo muy diferente. Cuanto más profundas sean sus cualidades fundamentales y las de los demás, más fácil será la integración de los diferentes estilos de liderazgo dentro de su propia personalidad. La calidad de la competencia se adapta a la CUALIDAD, o en otras palabras, la COMPETENCIA cuando es acompañada con la CUALIDAD del núcleo nos hará más creíbles e inspiradores. La eficacia de una competencia se determina principalmente por la medida en que la persona se comporta y es auténtica.

Así como no hay luz sin oscuridad, también hay una luz y un lado oscuro en toda CUALIDAD principal. El lado oscuro también se denomina distorsión, que no es lo contrario de la CUALIDAD, así como lo activo es lo contrario de pasivo y lo fuerte es contrario a débil. La distorsión es más bien el resultado de una calidad básica superdesarrollada.  La 'Utilidad' de la CUALIDAD, por ejemplo, puede convertirse en la "interferencia", si es excesivamente desarrollada se convertirá en una debilidad en lugar de una fortaleza.
 Esto se conoce popularmente como "demasiado de eso". Alguien que es demasiado cuidadoso tiene riesgo de ser exigente, la flexibilidad si va demasiado lejos, puede ser experimentada por otros como incoherencia. La distorsión CUALIDAD de alguien es también su 'TRAMPA'. Esta TRAMPA es una etiqueta que a menudo es puesta a la persona por otros. Por ejemplo, una persona cuya principal CUALIDAD es la firmeza se le reprocha ser “duros”.

Sea o no esto correcto, la TRAMPA no solo está asociada a la CUALIDAD, sino que está intrinsecamente unido. La CUALIDAD y la  TRAMPA van de la mano como la luz y la oscuridad.

El lado oscuro de nuestra CUALIDAD puede ser doloroso, especialmente si nos parece que somos menos perfectos que nuestra "imagen idealizada" sugiere. Aprender a manejar nuestras CUALIDADES básicas y sus TRAMPAS y cada vez ser más conscientes de nuestro potencial interno positivo es un proceso que, con la intervención correcta, puede ser a la vez instructiva y fascinante.

Al igual que la TRAMPA se puede determinar sobre la base de la CUALIDAD, también se puede llegar a la CUALIDAD desde la TRAMPA, aunque generalmente es más difícil. Puede ser difícil imaginar una cualidad positiva detrás de la distorsión. Además, no estamos acostumbrados a mirar las cosas de forma positiva. Por ejemplo, ¿a qué atributo positivo corresponde la TRAMPA del sentimentalismo? Podría ser empatía, pero también hay otras posibilidades. Si usted no sabe cuál son sus cualidades, sólo hay una manera de descubrirlo y es preguntarse lo que la gente a menudo le reprocha, en el sentido de: "No seas tan .. ' . o "se más ..». Entonces pregúntese de qué CUALIDAD seguro que está siendo excesivo y llegue a través de ello a una de sus principales cualidades.

Además de una TRAMPA, la CALIDAD de una persona también está asociada a un «RETO». El RETO es la calidad positiva diametralmente opuesta a la trampa. Por ejemplo, la TRAMPA de la “insolencia” puede ofrecer "paciencia" como un RETO.

Como muestra la figura, el NÚCLEO DE CALIDAD y el RETO son cualidades complementarias. Encontrar el justo equilibrio entre la determinación y la paciencia es lo que importa. Demasiada determinación puede convertirse en insolencia, y para evitar la trampa es aconsejable desarrollar el RETO.
Crear el equilibrio significa pensar en términos de "y" en lugar de "o esto o '. El secreto es ser determinado y paciente al mismo tiempo. No es una cuestión de ser menos determinado por miedo a ser agobiante o insistente, sino desarrollar una DETERMINACIÓN PACIENTE. Alguien que está pacientemente determinado ya no corre el riesgo de ser duro, lo cual es una consecuencia lógica de ser "todo" en este sentido. El problema es,  a menudo,  ser capaz de ver cómo las dos cualidades se pueden combinar. La mayoría de las veces la persona se pierde en discernir si se trata de una cuestión de decisión o de paciencia y considera estas cualidades más como opuestas que como complementarias.

Las dificultades con los RETOS suelen ser las causas de los conflictos que tiene una persona con su entorno. Los conflictos, la irritación y la tensión mutua a menudo nacen de la ceguera de sus propias CUALIDADES (y sus distorsiones) y las de los demás.

Como se mencionó anteriormente, de los posibles conflictos con el medio ambiente a menudo se pueden deducir las cualidades fundamentales de una persona. El problema es que la persona promedio parece entrar en ALERGIA ante un exceso de su RETO, particularmente si lo personificada en alguien más. Por ejemplo, las personas con la CUALIDAD “determinación”  suelen revelarse si se enfrenta con la pasividad en otro. Son ALÉRGICOS a la pasividad, ya que es un exceso de su RETO (paciencia),  y a menudo no saben cómo manejar la situación.

 Cuanto más se enfrente con su propia ALERGIA, mayor será la probabilidad de caer en su TRAMPA. Si su CUALIDAD es la determinación, se corre el riesgo de llegar a ser aún más insolente, mientras que reprochará a la otra persona ser pasivo, etc. Esto puede convertirse en un círculo vicioso que va a ser muy difícil salir sin ayuda de afuera. Corren el riesgo de reforzarse mutuamente y terminar en un conflicto sin esperanza.

En conclusión, mire hacia su TRAMPA cuando vea su ALERGIA en otro. No es la TRAMPA, sino  la ALERGIA, la que hace a las personas más vulnerables, porque esto es lo que los lleva a su TRAMPA

El cuadrante no es sólo una herramienta para descubrir las CUALIDADES  y los RETOS propios y los de los demás, sino que también puede servir para aprender más de la gente que él o ella no soporta (es alérgico) o, en otras palabras:

La CUALIDAD a la que usted es ALÉRGICO de la de otra persona es probablemente un exceso de una CUALIDAD que usted más necesita. Un gerente puede aprender más (sobre sí mismo) de aquellos con los que tiene la mayores problemas en su interacción.

El cuadrante puede ser construido a partir de cualquiera de los cuatro ángulos y revisado de diversas maneras. En algunas culturas la gente le cuesta encontrar su CUALIDADES, en parte debido al hecho de que no es habitual que decir algo positivo sobre si mismos. Son culturas en las que es más fácil ver las cualidades negativas propias y de los demás. Esto hace que ver las TRAMPAS sea más fácil. La mayoría de la gente puede decir exactamente de lo que le acusan regularmente o las etiquetas que les dan, justas o no, otras personas. Para encontrar su TRAMPA, sólo tiene que preguntarse a si mismo cuáles son las quejas que regularmente hace sobre usted su entorno.

El cuadrante también puede construirse con un tercer enfoque: a través del RETO. ¿Qué cualidad le ayudaría a convertirse en una persona más equilibrada y más completa? Para muchas personas, esta pregunta no es fácil de contestar. Puede ser más fácil preguntarse qué cualidad por lo general admiro en los demás. Esto tiende a ser su reto.

La cuarta posibilidad más sencilla para trabajar es a través del enfoque de la ALERGIA. La mayoría de la gente no tiene problemas para señalar lo que no se puede soportar (en otros).
 El último "ángulo" del cuadrante al ser cumplimentado le ayudará a comprobar los demás, ya que su cualidad o distorsión deben corresponder a los otros tres ángulos.