martes, 29 de diciembre de 2020

El principio de parsimonia y el autoentrenamiento con el Adulto Mindful

 


El principio de parsimonia prioriza las explicaciones más sencillas de entre todas las posibles.

“Ante las perturbaciones mentales no se no emplea el principio de parsimonia científica: la teoría más simple para explicar un conjunto dado de hechos. Se apunta al barroco ”.

- Philip K. Dick

El Análisis Transaccional convierte los problemas personales e interpersonales en conflictos muy simples, cotidianos y hasta ordinarios. A veces, la gente rechaza la simplicidad del Análisis Transaccional porque desea que sus problemas sean especiales, profundos y cualquier cosa menos ordinarios. Además de sencillo, en mi opinión, el metamodelo es muy eficaz, porque exige un compromiso y responsabilidad para el cambio. Si conoces tus juegos, tu rol favorito, tus transacciones conflictivas y qué es lo que necesitas hacer para cambiar o dejar de jugar, te conviertes en tu propio terapeuta, porque tomas consciencia de que tú eres el responsable de tus éxitos y fracasos. Como mínimo un 50% de la responsabilidad. Implica una actitud activa, frente a los que prefieren delegar la responsabilidad de su cambio a un tercero, alguien que previo pago le “garantice la sanación”, esto puede ayudar mucho en una fase inicial, pero sólo se consigue el objetivo cuando, finalmente, uno se responsabiliza de su propio cambio.

La ansiedad o la depresión tienen efectos auto-limitantes. Es necesario empezar el camino rompiendo estas limitaciones, para ello, tenemos que trabajar nuestra energía, el optimismo y el entusiasmo contra la depresión. Así como, el aliento y la convicción, por un lado, y, por otro, el valor y la aceptación de los riesgos, frente la ansiedad. Trabajar con nuestro Niño, Adulto y Padre de manera que colaboren en nuestros objetivos y nuestra estabilidad interna.

El auto-entrenamiento puede enseñarte cómo asumir la responsabilidad de tus pensamientos y cambiar esa actitud de víctima, especialmente los pensamientos producidos por tu Niño Inseguro. Si no cuestionamos nuestras inseguridades, podremos arruinar nuestra vida.

Cuando nuestro Niño se siente inseguro o vulnerable, el estado Padre del Niño automáticamente se activa para intentar tomar control de la situación. El problema es que ese Padre arcaico puede ser contraproducente y llevarnos hasta la depresión o la ansiedad.

Si el Niño entra en ansiedad lo hará a través de un gasto de energía extra (preocupación, pánico, rumia, etc.) La ansiedad moviliza todos sus recursos anticipatorios tratando de prepararse ante lo peor (es decir, controlar).

Si el Niño se adentra en la depresión lo hará mediante una retirada de energía. La depresión controla a través de la desconexión de lo que se percibe como una amenaza (aislamiento y retraimiento, fatiga, evitación, descuido, etc.)

Son estrategias aprendidas en la infancia que de forma automática se activan ante determinadas emociones negativas con el fin de conseguir un control, control que es pura ilusión.

Querer controlar algo puede ser un deseo humano y constructivo, pero tener un control permanente de todo es pura ilusión. Es una trampa que nos aporta una leve calma antes de la tormenta.

El trabajo consiste en aumentar nuestra autoconfianza y seguridad de manera que nos permita sentirnos con coraje y seguridad ante las incertidumbres y vulnerabilidades inevitables.

Tanto nuestro sentimiento de inseguridad como nuestras respuestas de “pretendido control” son aprendidas, por tanto, podemos deshacer ese aprendizaje y sustituirlo por nuevos sentimientos, pensamientos y comportamientos.

Todo lo que se necesita es un plan, un poco de paciencia y una determinación en la práctica regular.

El Niño inseguro enviará mensajes absolutos como “No puedes” o “vas a fracasar”, el Adulto Mindful puede cuestionarlo, comprender que es su Niño inseguro y preguntarle:

  • Cómo sabes que vas a fallar?
  • Qué pasaría si se falla?
  • Qué otra cosa podría pasar?

O simplemente, el Adulto Mindful puede tomar el mando al tomar consciencia de que el estado Niño se siente inseguro y trabajar con él la autoconfianza y seguridad.

El Adulto Mindful necesita tener la actitud correcta y la motivación suficiente para deshacer los aprendizajes del Niño y llevarle a re-experimentar de manera más positiva y constructiva sus respuestas emocionales.

La actitud se consigue sosteniendo un estado de ánimo equilibrado y positivo (nutritivo, compasivo, valiente, etc.), y la motivación infundiendo energía suficiente a esta actitud de empoderamiento. La motivación es lo que te permitirá mantener tus esfuerzos y llegar hasta el final.

La ansiedad y la depresión son las dos caras de la misma moneda. Una puede estar solapando a la otra, o seguir a la otra.

María cada vez que tenía que hacer una exposición pública en el trabajo sufría de ansiedad, cada vez que sabía que tenía que hacerlo, su ansiedad le producía mucho malestar y angustia. Finalmente para evitar enfrentarse a ello, se lo pedía a otra compañera o llamaba diciendo que estaba enferma u otras tretas similares. María experimentó como iba sumiéndose en un estado depresivo, cada vez se sentía con menos motivación por todo y su autoestima caía en picado.

La necesidad de controlarlo todo impedía a María encontrar la salida, que sólo podía encontrar al experimentar su vulnerabilidad apoyada por su Adulto Mindful, por lo que no pudo confrontar sus miedos irracionales y tener la oportunidad de superarlos. El resultado fue como si al Niño de María se le hubiera finalmente confirmado que ella nunca sería capaz de hacerlo.

El mundo es el mismo para todos, solo que cada uno de nosotros podemos ofrecer diferentes interpretaciones. La vida no genera ansiedad ni depresión; tú interpretación y respuesta a los eventos lo hace. Hemos aprendido a reaccionar a determinados eventos de determinada manera, pero el evento es neutro.

El cambio necesita de una constante repetición de los nuevos esquemas de pensamiento, emoción y comportamiento para convertirse en hábito y sustituir a los antiguos patrones. No importa si estás haciendo ejercicio para perder algunos kilos, trabajando para mejorar tu condición física a través del running o preparándote como un atleta para una gran carrera, el entrenamiento efectivo siempre implica seguir un programa de repetición y esfuerzo progresivo.

El entrenamiento psicológico no es diferente: requiere repetición y esfuerzo progresivo. El diálogo interno se convertirá en el núcleo tu aprendizaje.

El auto-entrenamiento te enseña dos cosas:

(1) cómo romper los patrones destructivos que distorsionan tu pensamiento y te dejan vulnerable a la depresión y la ansiedad; y

(2) cómo reemplazar estos pensamientos con una forma de vida sana y adaptativa.


jueves, 3 de diciembre de 2020

Las redes sociales desde el punto de vista del Análisis Transaccional o el dilema de las redes sociales

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El Análisis Transaccional nos ofrece una visión estructurada de nuestro funcionamiento interno e interpersonal como individuos sociales. Puede ayudarnos también a comprender los efectos que las redes sociales están teniendo en nosotros como individuos y como sociedad. Veamos como, desgraciadamente,  podemos ser muy fácilmente manipulables como sociedad por intereses particulares.

Los Estados del Yo: El Yo Padre, sería el estado influenciado por algunas figuras de autoridad de nuestra infancia y, según ese modelo hablamos o actuamos. El Yo Adulto, es nuestra parte más consciente y racional y, por último el Yo Niño, que respondería a todos los deseos e impulsos propios de la infancia.

Nuestros estados del yo van a ser determinantes a la hora de manejarnos en las redes sociales, nuestro estado del Yo Padre, dará pábulo a noticias que reflejen sus valores, nuestro Adulto ajustará con su racionalidad el relato para ser justificable, y nuestro Niño se moverá en función de las emociones que le genere.

Las empresas utilizarán los datos de los consumidores de redes sociales, los clics de sus estados del yo a la oferta de la red, para bombardearnos con recomendaciones automáticas, notificaciones y publicaciones sugeridas, de manera que nuestros valores, datos y emociones se vean reflejadas y confirmadas, creándonos un mundo virtual a nuestra medida, en el que el producto, servicio o ideología a vender se integrará pegajósamente. Construyéndonos una realidad virtual diferente a la de tu vecino y acercándote a gente con las mismas respuestas de sus estados del yo, aunque ni siquiera conozcas ni vaya a conocer nunca, con la que se creará una nueva familia virtual formada por “fans”, amigos o “followers".

Las transacciones: Se denomina transacción al intercambio entre dos Estados del Yo, en respuesta a un estímulo. El estímulo en las redes es dirigido a crear seguidores o detractores. Nuestras transacciones en las redes se radicalizarán. El estado del yo Padre o del Niño son los que generan seguimiento. Mi mundo virtual intentará conectar con o contra tu mundo virtual. Comunicaciones a favor o en contra de los valores del Padre, juegos seductores o peleas entre Niños o la exaltación de la sobreprotección o de posiciones críticas de Padres a Niños, son el patrón de la mayoría de las comunicaciones virtuales. Las transacciones cruzadas, como las transferenciales (A - A)- (N - P), contratransferenciales (A - A) - (PC - N) ó (PN a N), deshumanizadas  (N a P)- (A a A), respuesta exasperante  (P a N) - (A - A) , queja mutua (N a P) - (N a P), las ulteriores, dobles, angulares o horcas, podrían convertirse en el estilo de comunicación imperante

Necesidad de estímulos de reconocimiento y de estructura: Tanto el hambre de estímulos como la de reconocimiento se alimentan de, lo que Berne llamó, Caricias, en inglés “strokes” que son  unidades de reconocimiento. Berne propone que no sólo la estimulación positiva (caricias positivas) es necesaria, sino que también la estimulación dolorosa (caricias negativas) podría ser decisiva para el mantenimiento de la salud. Esta hipótesis es esencial para la teoría de los juegos que postula que las personas aceptan y buscan la estimulación negativa aunque prefieran la estimulación positiva, puesto que lo insoportable es no tener ningún tipo de caricia, al fin y al cabo la caricia negativa satisface el hambre de relación, de reconocimiento y de estructuración del tiempo. Lo importante es que nos sigan, no ser indiferente.

Nuestra “Hambre de Estructura” se refiere al hecho de que nuestros cerebros están construidos para crear una estructura a partir del caos. Nosotros organizamos nuestras percepciones en patrones para poderlos identificar rápidamente y poderlos manipular en nuestra imaginación o en la vida real. Las redes sociales nos estructuran el tiempo y las relaciones, nuestros grupos de interés, nuestra filosofía de vida y sobre todo, nuestra identidad como grupo.

Por tanto, las redes sociales ocupan ya una buena parte de nuestra estructuración del tiempo y de nuestras relaciones y funcionan como una fuente inagotable de obtención de caricias, imponiéndose como proveedor de confianza, respeto y el éxito en tu “grupo virtual de pertenencia”. Nos permiten alimentarnos con la aprobación ajena, eliminando de un plumazo o “clicazo” a los detractores, con el apoyo de aquellos que como nosotros miran con las mismas gafas virtuales patrocinadas.

Posición Existencial: La postura existencial se determina en la infancia a partir de las conclusiones que el niño adquiere de su valor, del valor de los demás y del mundo. Desde esta postura, podemos comprender como hemos ido construyendo nuestra identidad y como establecemos nuestras relaciones. Desde nuestra posición (YO OK/no OK – TÚ OK/no OK – ELLOS OK/no OK) nos adentramos en la redes sociales, actuando con nuestro rol básico de Perseguidor, Salvador o Víctima, iniciando o enganchándonos a nuestros juegos favoritos, para finalmente poder reafirmar nuestra posición existencial básica. 

Emociones y sentimientos parásitos: Las cuatro emociones básicas son la alegría, la tristeza, la cólera, el miedo. El niño aprende a veces a reprimir estos sentimientos para reemplazarlos por otro, el sentimiento parásito que es mejor aceptado o le otorga determinados beneficios tramposos. Más tarde podrá mantener relaciones confusas, alejadas de la intimidad, de la honestidad y de la autonomía. Estos estos sentimientos parásitos, sin embargo, le prometen permanecer “atado” mediante el chantaje emocional al otro y le aportan cierta "seguridad". La red social acepta y fomenta el sentimiento parásito sin cortapisas, el cebo virtual, a buen seguro, enganchará con su complementario, la activación emocional parasitaria es la diana a la que apuntan todos las empresas, partidos políticos y depredadores de la red.

Guion de vida: Es un plan de vida inconsciente. Desde la infancia se toman decisiones para sobrevivir y responder a las necesidades inmediatas y más adelante, inconscientemente, se continúan tomando decisiones de esta forma aunque sean nocivas. Las necesidades inmediatas, en la vida virtual, van a estar promovidas por tu segmento de consumidores que a su vez responde a un plan elaborado para la obtención de objetivos económicos o políticos.

La autonomía: La autonomía corresponde a la utilización de las capacidades de consciencia, de espontaneidad y de intimidad. Nos permite aceptar la responsabilidad de lo que estamos viviendo, toma decisiones en función de sus propios criterios, nos permite sentimientos auténticos y facilita la visión del otro y de mí mismo individuos que merecen respeto.

La información falsa o manipulada hace que las empresas ganen más dinero que con la verdad. La ausencia de juegos, de no poder ejercer nuestro rol favorito en el triángulo dramático, de la obtención de los beneficios tramposos de nuestros sentimientos parásitos, hace que la verdad nos parezca aburrida, en un mundo donde cada vez estamos más solos y más faltos de caricias auténticas y de intimidad.