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domingo, 31 de marzo de 2024

Madres que aman demasiado



La simbiosis narcisista de carencia es una dinámica relacional compleja donde la madre busca llenar sus propias carencias emocionales a través de la relación con su hijo/a. La respuesta emocional de la madre puede estar marcada por el amor y el apego hacia el hijo/a, pero también por la ansiedad y el miedo ante la posibilidad de perder el control o enfrentarse a sus propias carencias.

Había una vez una madre llamada Elena, que había pasado por muchas dificultades en su vida y había desarrollado un fuerte narcisismo como mecanismo de defensa. Elena siempre se esforzaba por mantener una imagen de fortaleza y perfección frente a los demás, ocultando sus propias inseguridades y vulnerabilidades.

Elena tenía una hija llamada Sofía, que desde pequeña había sido el centro de atención de su madre. Elena dedicaba todo su tiempo y energía a cuidar de Sofía, proyectando en ella sus propias necesidades no satisfechas de cuidado y amor. Aunque Elena estaba presente físicamente para Sofía, emocionalmente estaba ausente,  era incapaz de ofrecerle el apoyo emocional y la conexión que tanto necesitaba.

Sofía creció en este ambiente de simbiosis narcisista y de carencia, donde su madre sobreprotegía y controlaba cada aspecto de su vida. A medida que Sofía entraba en la adolescencia, comenzó a sentirse sofocada por la sobreprotección de su madre y a resentirse por su falta de independencia y autonomía.

A pesar de los intentos de Sofía por establecer su propia identidad y tomar decisiones por sí misma, su madre veía estos esfuerzos como una amenaza a su propia identidad. Elena se aferraba a la idea de que su papel en la vida era cuidar de Sofía y que cualquier intento de la hija por ser independiente era una traición a ese papel.

La relación entre Elena y Sofía se volvió cada vez más tensa y disfuncional, con constantes enfrentamientos y conflictos. Sofía se sentía atrapada en un ciclo de dependencia emocional hacia su madre, incapaz de aceptar ayuda o apoyo de otras personas debido a la profunda influencia narcisista de su madre.

Finalmente, Sofía se dio cuenta de que necesitaba buscar ayuda profesional para romper el ciclo de dependencia y desarrollar una identidad propia separada de la de su madre. A través de la terapia, aprendió a establecer límites saludables, a aceptar ayuda de los demás y a cultivar su propia autoestima y autonomía emocional. A medida que Sofía se liberaba de las cadenas de la simbiosis narcisista y de carencia, encontraba la libertad para ser ella misma y vivir una vida más auténtica y satisfactoria.

La catexis emocional fluye a través de los  estados del yo en la relación de simbiosis narcisista de carencia, afectando la identidad, la autonomía y el bienestar de ambos.

Estado del Yo Padre:

Madre: El Padre Crítico de la madre puede estar activo. Busca satisfacer sus propias necesidades narcisistas a través de la hija. La madre puede juzgar y controlar las acciones de la hija para mantener la simbiosis.

Hija: El Padre Nutritivo de la madre también puede estar presente en la hija. La hija internaliza las expectativas maternas y se siente obligada a cumplir con ellas.

Estado del Yo Adulto:

Madre: El Adulto de la madre es no funcional debido a que está nublado por su narcisismo. No puede ver objetivamente las necesidades reales de la hija y, en cambio, proyecta sus propias carencias en ella.

Hija: El Adulto de la hija está atrapado en la dinámica. Puede reconocer la disfunción, pero siente dificultad para establecer límites debido a la culpa y la lealtad hacia la madre.

Estado del yo Niño:

Madre: El Niño Adaptado de la madre busca satisfacción a través de la hija. Puede mostrar una actitud lastimera y de víctima para manipular emocionalmente a la hija.

Hija: El Niño Adaptado de la hija también está activo. Se siente responsable de cuidar a la madre y sacrifica su propia alegría y descanso para mantener la relación.

Un diálogo entre madre e hija nos puede ayudar para ilustrar la simbiosis, en este diálogo los mensajes son explícitos y verbales, pero podrían darse de forma no verbal.

Madre:(con voz lastimera) "Hija, siempre me siento tan sola. Nadie me entiende como tú. Eres mi única fuente de alegría." (Estado del yo Niño Adaptado)

Hija: (con voz cansada) "Lo sé, mamá. Siempre estoy aquí para ti. Pero a veces, me siento agotada. Necesito un poco de espacio para mí misma." (Estado del yo Adulto)

Madre:(con tono manipulador) "¿Espacio? ¿Por qué necesitas espacio? Deberías estar agradecida de tenerme. Con lo que he hecho por tí. Sin ti, no sé qué haría." (Estado del yo Padre Crítico)

Hija:(con culpa) "Lo siento, mamá. No quise decirlo así. Solo... a veces me gustaría tener tiempo para mí misma, para ser feliz sin sentirme culpable." (Estado del yo Niño Adaptado)

Madre:(con lágrimas en los ojos) "¿Feliz? ¿Cómo puedes pensar en tu propia felicidad cuando yo estoy tan sola? No deberías ser egoísta." (Estado del yo Niño Adaptado)

Hija:(suspirando) "Lo entiendo, mamá. Pero también necesito cuidarme. No puedo ser tu única fuente de alegría todo el tiempo." (Estado del yo Adulto)

Madre:(con voz temblorosa) "¿Y si te vas? ¿Qué haré sin ti? No puedo soportarlo." (Estado del yo Niño Adaptado)

Hija:(con tristeza) "No me iré, mamá. Pero necesito encontrar un equilibrio. No puedo seguir sacrificando mi propia alegría por ti." (Estado del yo Adulto)

Madre:(con voz entrecortada) "Está bien, hija. Pero recuerda que siempre te necesito. Eres mi todo." (Estado del yo Niño Adaptado)

Hija:(con resignación) "Sí, mamá. Siempre estaré aquí para ti." (Estado del yo Niño Adaptado)

En esta conversación, la madre busca satisfacer sus necesidades narcisistas a través de la hija, mientras que la hija se siente atrapada entre su deseo de cuidar a la madre y su necesidad de cuidarse a sí misma.

Para que la hija pueda establecer límites de manera efectiva en la relación de Simbiosis Narcisista de Carencia, aquí hay algunas estrategias que puede trabajar:

Autoconciencia:

La hija debe reconocer sus propias necesidades y límites. Esto implica comprender cuándo se siente agotada o resentida debido a la dinámica con su madre.

Comunicación clara y asertiva:

La hija debe expresar sus límites de manera directa y sin culpas. Por ejemplo:

“Mamá, necesito tiempo para mí misma esta tarde. No puedo estar disponible todo el tiempo.”

“No puedo seguir sacrificando mi propia felicidad por complacerte constantemente.”

Practicar decir “No”:

La hija debe aprender a decir “no” cuando sea necesario. Esto no es egoísta, sino una forma de cuidarse a sí misma.

“Lo siento, mamá, pero no puedo hacer eso por ti hoy.”

Establecer consecuencias:

Si los límites se cruzan, la hija debe establecer consecuencias claras. Por ejemplo:

“A pesar de que no te guste, voy a tomar mi tiempo  y no responderé a los mensajes durante unas horas.”

Buscar apoyo externo:

La hija puede hablar con un terapeuta o un amigo de confianza sobre sus desafíos para establecer límites. A veces, obtener una perspectiva externa ayuda.

Reconocer la culpa y la manipulación:

La madre puede intentar manipular emocionalmente a la hija para que no establezca límites. La hija debe reconocer esto y no ceder ante la culpa.

Practicar el autocuidado:

La hija debe priorizar su propia felicidad y bienestar. Esto no significa abandonar a la madre, sino encontrar un equilibrio saludable.

Recuerda que establecer límites es un proceso gradual. La hija debe ser paciente consigo misma y recordar que cuidarse a sí misma no es egoísta, sino esencial para mantener una relación sana y sostenible.






viernes, 22 de septiembre de 2023

LIDIAR CON EL CHANTAJE EMOCIONAL INFANTIL: ESTRATEGIAS PRÁCTICAS PARA PADRES

 


Modificar la conducta de un niño que utiliza el chantaje emocional puede ser un proceso gradual que requiere paciencia y consistencia por parte de los padres. Aquí hay algunas estrategias que podrían ayudar:

1. Clarificación de ROLES: Establecer roles claros de padres y niñ@ para evitar que se mezclen y se caiga en juegos psicológicos.

"Entiendo que te sientas triste, pero como padres, nuestra decisión es final."

2. Establecimiento de LÍMITES: Definir límites y reglas claras para que el niñ@ entienda las expectativas y las consecuencias de su comportamiento.

"Sabemos que quieres un dulce, pero cenaremos en breve y no podemos comer dulces antes de la cena."

3. Comunicación ASERTIVA: Fomentar una comunicación abierta y respetuosa para que el niñ@ aprenda a expresar sus necesidades de manera adecuada.

"Si quieres algo antes de cenar, puedes preguntar de manera educada y podríamos considerarlo."

4. Reforzar el Yo ADULTO: Ayudar al niñ@  a desarrollar su Yo Adulto, fomentando el razonamiento y la toma de decisiones basada en la lógica en lugar de recurrir a manipulaciones emocionales.

"Entendemos que estás decepcionada, pero comer dulces antes de cenar no es saludable. Podemos hablar de otras opciones."

5. Establecer TRANSACCIONES SANAS: Promover transacciones sanas donde el niñ@ pueda expresar sus emociones de manera apropiada y se le enseñe a manejar sus sentimientos.

"Puedes expresar cómo te sientes sin lágrimas. ¿Qué te hace sentir que necesitas un dulce antes de cenar?"

6. Consecuencias CLARAS: Establecer consecuencias lógicas y coherentes para que el niñ@ entienda las ramificaciones de su comportamiento y aprenda a asumir la responsabilidad de sus acciones.

 "Si continúas llorando por el dulce, no podrás ver tu programa favorito después de la cena."


lunes, 6 de septiembre de 2021

Necesidades de dependencia en la niñez


Es posible que los niños no vengan con un manual de instrucciones, pero si lo hicieran, la sección sobre el niño feliz no sería muy complicada porque hay una fórmula simple ...

Necesidades de dependencia emocional satisfechas = un niño feliz.

Los niños pequeños no pueden satisfacer sus propias necesidades, al igual que una planta no se puede regar sola. El niño feliz depende de sus cuidadores para satisfacer estas necesidades. A medida que crecemos, nos volvemos más independientes , cada vez más capaces de satisfacer nuestras propias necesidades.

Hay dos grupos de necesidades de dependencia:

  • El primer grupo son las necesidades de supervivencia : son lo que Maslow llama las necesidades básicas de comida, refugio, ropa, atención médica, seguridad y protección. Si no se satisfacen estas necesidades, al menos en un grado mínimo, es probable que el niño muera. Tenga en cuenta que las necesidades de supervivencia incluyen la necesidad de sentirse seguro y protegido. Si un niño no se siente seguro, no puede relajarse. Siempre está en guardia, escaneando su entorno en busca de peligro. Su nivel de ansiedad es muy alto y tiene que mantenerse alerta y “sintonizado” con todo lo que sucede a su alrededor, lo que lo hace volverse hiper-vigilante, hiper-alerta y / o hipersensible… definitivamente no es una niña/o feliz. Sentirse seguro ayuda a un niño feliz a relajarse; si no puede relajarse, no puede jugar . Si no puede jugar, interfiere con su crecimiento. El juego es la forma en que los niños aprenden y crecen a lo largo del desarrollo normal.

 Debido a que sentirse seguros es tan importante, los niños tienen un mecanismo de defensa psicológico incorporado llamado idealización que funciona para ayudarlos a sentirse seguros. A través de la idealización, los niños, sin hacer referencia a los adolescentes aquí, colocan a sus padres en un pedestal viéndolos como "criaturas divinas". Esto los hace sentir seguros porque "si estoy protegido por una criatura divina,  entonces nada puede afectarme" (John Bradshaw ).

Por supuesto, los niños no lo piensan literalmente, pero "lo entienden" de esa manera en un sentido emocional. Es un concepto conocido como "pensamiento-sentido" . La idealización es el catalizador principal para la infección de la vergüenza, como vimos en el Iceberg”, Parte I.

  • Las necesidades de dependencia emocional son lo que Maslow llama las necesidades básicas de amor y estima. Estas son las necesidades que nutren emocionalmente a un niño feliz. Satisfacer plenamente estas necesidades de manera constante, hace que el niño feliz prospere y prospere. Si estas necesidades no se satisfacen de manera consistente, el niño sufre en un grado proporcional a su falta de satisfacción. Pia Mellody y John Bradshaw se refieren a lo siguiente como necesidades primarias de dependencia emocional : tiempo, atención, afecto y dirección .


Tiempo

El niño feliz necesita tiempo. En su video Shame and Addiction , Bradshaw afirma  "Los niños pequeños entienden que a lo que sus padres dan su tiempo es lo que aman". Entonces, para un niño feliz: tiempo = amor . Por ejemplo, si papá trabaja de 12 a 14 horas al día, que puede ser su forma de mostrar amor, los niños sienten que papá ama lo que hace más de lo que los ama a ellos.

No entienden de presupuestos y facturas que pagar. No entienden que esta puede ser la forma en que papá o mamá demuestra su amor por la familia. Todo lo que saben es que normalmente se va o no le presta atención. Y cuando llega a casa, está demasiado cansado para pasar tiempo con ellos, toda su energía la emplea en descansar, leer el periódico y mirar televisión.

El niño feliz recibe tiempo de calidad de ambos padres, no solo de uno. Necesita suficiente tiempo de cada padre para recibir el mensaje de que son amados tanto como cualquier otro miembro de la familia. No es tanto una cuestión de cantidad como de coherencia y calidad. El “tiempo de calidad” es cuando también se satisfacen las otras tres necesidades emocionales principales del niño.


Atención

El niño feliz necesita atención. Así como los niños comparan el tiempo con el amor,  lo entienden que: atención = valor . La atención es más que solo escuchar al niño, es atenderlo .

Padres para un niño feliz:

  • Escuche, intente comprenderle y tómelos en serio.
  • Mostrar preocupación genuina por quiénes son, qué piensan y cómo se sienten.
  • Observe cuándo están luchando con un sentimiento y ayúdelos a descubrir qué es y qué hacer al respecto.
  • Sepa cómo fue su día, con quién le gusta pasar el rato en el cole, cuál fue su mejor momento con sus amigos, etc.

Los niños felices reciben mucha atención pero si no la obtienen, su comportamiento se convierte en una búsqueda de atención. Por lo general, esto no es consciente por su parte. La mayoría de las veces los niños realmente no saben por qué actúan de maneras que obviamente están diseñadas para llamar la atención. Se ven obligados a hacerlo porque necesitan atención, no porque quieran atención.

¿Cuándo fue la última vez que escuchó "Oh, solo está tratando de llamar la atención, ignórelo!" A veces este es un mal consejo, otras veces no lo es. Hay dos razones por las que los niños muestran un comportamiento de búsqueda de atención:

  • Cuando no reciben suficiente atención y realmente la necesitan.
  • Cuando reciben demasiada atención, en cuyo caso se trata de una cuestión de disciplina más que de atención.

Piense en esto último como una solicitud de dirección o comportamiento de búsqueda de disciplina. Los niños necesitan dirección en forma de guía y disciplina. Si bien ignorar ciertos comportamientos puede ser útil, es importante brindar orientación cuando surge la oportunidad, especialmente si no se trata de un incidente aislado.

Encontrar un equilibrio entre la atención y la disciplina es difícil, pero el equilibrio debe lograrse desde el principio.


Afecto

El niño feliz necesita afecto. El afecto es el área en la que muchas familias parecen quedarse cortas. Hay personas que repiten patrones: “Bueno, los míos no eran los padres más cariñosos del mundo, pero siempre supe que me querían”. Seguro que es cierto que fueron amados. Sin embargo, también es seguro que los niños necesitan abrazos, besos, palmaditas en la espalda y palabras de aliento de forma regular.

Para los niños felices Afecto = Aprobación

Las muestras de afecto son la forma en que los padres envían mensajes de aprobación al niño feliz. El afecto dice:

  • "Me gustas",
  • "Me gusta quién eres y en quién te estás convirtiendo",
  • "Me alegro de que seas mi hijo",
  • "Me alegro de poder ser tu padre",
  • "Me alegro de que estés en esta familia",
  • "Estoy orgulloso de ti",
  • "Te quiero".

¡Algunos padres incluso se sinceran y les dicen estas cosas a sus hijos! El afecto es la forma en que el niño feliz recibe el mensaje de que está a la altura, es aprobado por esas criaturas divinas. ¿Cuántos de nosotros conocemos a un niño que no está seguro de lo que su padre piensa de él? ¿O alguien que no está seguro de estar a la altura de las expectativas de su madre? ¿Cuántos de nosotros todavía no estamos seguros de si estamos a la altura?

Los niños que no reciben suficiente afecto manifiestan su necesidad de aprobación tratando de complacer a mamá o papá. Cuando sus intentos de obtener aprobación pasan desapercibidos, se esfuerzan cada vez más por complacerlos,  esto crea una red neuronal profundamente arraigada y que los harán ver como personas complacientes.

Dirección

El niño feliz necesita dirección. Los niños nacen sin saber hacer las cosas. Están programados biológicamente para sobrevivir en la naturaleza llorando cuando lo necesitan. Sin embargo, todo lo demás, sobre cómo vivir en sociedad, debe aprenderse, incluyendo cómo entablar relaciones, cómo comportarse en público, cómo controlar nuestros impulsos y/o emociones, etc. Un niño feliz tiene padres disponibles y accesibles que les dan dirección y les enseñan estas cosas. Lo hacen a través de la orientación y la disciplina.

Orientación= Competencia .

Nuestros cuidadores son nuestros maestros. Papá nos muestra lo que significa ser un hombre en el mundo, mamá nos muestra lo que significa ser mujer, y juntos nos muestran cómo se llevan los hombres y las mujeres. En otras palabras, nuestras redes neuronales culturales e interpersonales provienen del modelado de nuestros padres, ya sea que se den cuenta o no, es por eso que el enfoque de orientación y disciplina de “haz lo que digo, no lo que hago”, no funciona.

Unos padres ideales se dan cuenta de la poderosa influencia que tiene su comportamiento en el desarrollo de su hijo feliz. También saben que para ser buenos educadores deben estar disponibles y ser accesibles, es decir, el niño feliz sabe cuándo y dónde encontrar a papá o mamá y saben que está bien acudir a ellos para pedirles consejo y ayuda.

Para estar disponible, los padres deben tomarse el tiempo para atender las preguntas de sus hijos. Para ser accesibles, también deben ser pacientes, tolerantes y cariñosos. Los buenos educadores entienden que los niños necesitan repetición para aprender, así es como se forman nuestras redes neuronales. Los niños tienen que preguntar y que se les muestre más de una vez para poder desarrollar la competencia en una determinada tarea.

Un sentido de competencia y dominio son fundamentales para el desarrollo de la identidad de un niño feliz. Por ejemplo, cuando un padre le enseña a un niño a andar en bicicleta, lo sujeta, lo sujeta y lo sujeta hasta que el niño recupera el equilibrio y luego le suelta. Por lo general, el niño se estrellará una o dos veces, pero pronto marchará.

¿Alguna vez vio a un niño en la bicicleta por primera vez? Se iluminan como un árbol de Navidad y casi universalmente gritan lo mismo… “¡Mírame! ¡Lo estoy haciendo!" - ¡Habla de un niño feliz! El "¡¡Puedo hacerlo !!" es una declaración de competencia y proporciona un gran impulso a su ego. Después de un tiempo, es posible que escuche al mismo niño gritar “¡Mírame! ¡Lo estoy haciendo sin manos! " Esto muestra que el niño feliz ahora tiene un sentido de dominio ... y quizás demasiado coraje.

¿Alguna vez se ha preguntado por qué los niños hacen lo mismo una y otra vez, una vez que se vuelven competentes y evitan cosas que quizás no hagan bien? La razón es que necesitan satisfacer su necesidad de un sentido de competencia y dominio. El niño feliz necesita obtener tantas experiencias de "yo puedo hacerlo" como podamos darle. Cosas como atarse el zapato por primera vez, conducir un automóvil, ir a una cita, aprender a bailar, sacar buenas notas, aprender cocinar, golpear una pelota de futbol, etc.

¡En cuantas más áreas se sientan competentes, mejor! Es como una bola de nieve rodando cuesta abajo, al final llegan a un punto en el que han fijado una red neuronal de "yo puedo hacerlo"; cuando eso sucede, están listos para la vida. Los educadores accesibles ayudan sin recurrir a críticas vergonzosas cuando educan a un niño feliz. Es realmente un arte, y la mayoría de nosotros fuimos criados con críticas negativas, y no es lo mejor para aprender.

La retroalimentación crítica saludable viene con amor, tolerancia y sin provocar vergüenza. Por ejemplo, una crítica sana puede sonar así: "Sé que es difícil" , "Realmente lo estás haciendo muy bien, Me caí más cuando tenía tu edad".  "Sé que puedes hacerlo, intentemos una vez más por hoy".

La crítica vergonzante suena así: "¡Vamos, no seas un bebé grande!" "Siempre haces las cosas más difíciles de lo que deberían ser". "Tu hermano lo consiguió en su primer intento ... ¿vas a dejar que te hagan quedar mal?" 

Otro problema con respecto a la educación es demasiada protección. Hay algunas familias que tienen reglas rígidas, a veces extremadamente controladoras, diseñadas para "proteger" al niño.

Por ejemplo, "las ruedas de apoyo no las sueltan hasta que tienes doce años", "no puedes trepar a los árboles", "puedes salir pero no hagas nada" y "debes llevar el casco si vas a subirte al columpio ”. El padre sobreprotector también hace todo por el niño, incluso lo que el niño debería poder hacer por sí mismo.

La sobreprotección y la participación excesiva son el resultado de la incapacidad de los padres para tolerar cualquier posibilidad de que su hijo se lastime física o emocionalmente, para evitarles el sentimiento de fracaso o la decepción de si mismos. La sobreprotección se puede confundir fácilmente con el amor, cuando en realidad no lo es. Se trata más de la necesidad de los padres de sentirse seguros que de la necesidad del niño.

El niño no solo se pierde las experiencias de "yo puedo hacerlo", sino que también recibe un mensaje de "las criaturas divinas" en su vida de que "no pueden hacerlo"; puede fijarse en un patrón neuronal de incompetencia. El niño sobreprotegido puede sentir: "Si mamá y papá no creen que puedo hacerlo (lo hacen por mi) ... entonces no debo poder hacerlo". Una red neuronal de incompetencia viene acompañada de indecisión y sentimientos de vergüenza, miedo y ansiedad.

La disciplina es la segunda forma de dirección necesaria para un niño feliz.

Disciplina = Carácter

Los niños nacen sin las estructuras internas para controlar sus propios impulsos. Por lo tanto, se les dio estructuras externas, llamadas padres o figuras parentales, para ayudarlos. Cuando los padres establecen límites para sus hijos, les dicen "Aquí está la línea, si la pasas, esto es lo que pasa".

Establecer y hacer cumplir buenos límites ayuda a desarrollar las estructuras internas necesarias para que los niños controlen sus propios impulsos. Estas estructuras construyen carácter. El carácter consta de dos estructuras internas primarias: 

  • valores: el conocimiento del bien y el mal
  • autodisciplina: la capacidad de retrasar o rechazar la gratificación de los impulsos basados ​​en el conocimiento de sus valores.

Si recordamos una fórmula simple, A = B, entonces tendremos claro sobre cómo establecer buenos límites. En pocas palabras, cuando nuestro comportamiento (A) es algo bueno, entonces el resultado (B) también debería ser bueno, cuando A es algo malo, entonces B también debería ser algo malo.

Las consecuencias consistentes (positivas o negativas) dan forma a los comportamientos - y las redes neuronales- de un niño feliz al reforzar lo bueno y disuadir lo malo. Si bien esta fórmula es simple en teoría, es difícil en la práctica porque esta vida no siempre sale como "debería".

Los buenos límites son firmes, efectivos y consistentes. Los buenos límites (B) también están en consonancias y son proporcionales al comportamiento (A), es decir, que el castigo se ajuste al delito. Cuando los padres establecen y hacen cumplir consistentemente buenos límites para sus hijos, les están enseñando una ley importante del universo (A = B).

Esto será extremadamente importante para ellos más adelante en su edad adulta, cuando la vida se convierta en su maestra. Por otro lado, cuando somos inconsistentes con los límites, o son inapropiados para el comportamiento, entonces les estamos haciendo un flaco favor a nuestros hijos.

Por ejemplo, cuando un adolescente hace "A" (llega a casa oliendo a alcohol) y debe recibir "B" (castigado por un cierto período de tiempo), pero el padre siente lástima por él porque el baile de graduación es este fin de semana, por lo que proporciona " C ”(Dejándolos libres y dándoles 50 euros para que se diviertan).

Entonces, el mensaje enviado y recibido es A = C. En otras palabras, "Si me equivoco cuando realmente importa, mamá y papá me ayudarán". Proporcionar "C", cuando "B" debe ser la consecuencia, permite que persistan los problemas de comportamiento, por eso se llama habilitación .

Las decisiones sobre buenos límites no siempre son fáciles. Algunos límites deben ser innegociables, por ejemplo, los relacionados con la seguridad del niño y los relacionados con valores familiares fuertemente arraigados. Otros pueden estructurarse para enseñar al niño la flexibilidad y cómo comprometerse o negociar.

Por ejemplo, cuando el niño hace "A" (rompe "su castigo" por 30 minutos) y la consecuencia acordada es "B" (castigado una hora el próximo fin de semana), el acuerdo negociado podría ser que el niño puede elegir qué fin de semana del mes siguiente desea el castigo.

Otro beneficio de los límites es la seguridad. Cuando los padres establecen y hacen cumplir constantemente los límites, están ayudando a sus hijos a aprender límites saludables. Los niños que no saben dónde están los límites, se sienten inseguros.

Por ejemplo, el síndrome del niño mimado es lo que se produce cuando un niño recibe una aprobación general para todo lo que hace. Cuando hay pocas o ninguna consecuencia para estos niños, ellos traspasan los límites, una y otra vez, hasta que alguien interviene y dice ¡"no"!

La mala conducta, en este caso, es una conducta de búsqueda de disciplina: el niño se ve inconscientemente obligado a hacer que alguien intervenga porque necesita ayuda para controlar sus impulsos y está obligado a conseguirlo. Al igual que en la sobreprotección, las buenas intencionadas de los padres excesivamente indulgentes fracasan.

Por lo general, los padres sanos se esfuerzan por no dañar la autoestima del niño con críticas destructivas. Con una educación sin límites, el niño puede recibir el mensaje de que "las criaturas divinas" en su vida no tienen expectativas sobre ellos, porque no serán capaces de estar a la altura de ellos, lo que provoca una sensación de incompetencia.

Otras formas de disciplina incluyen las que mamá y papá nos dan como modelo con su propio comportamiento habitual, incluyendo buenos modales, buena higiene, buena ética de trabajo, etc. Los observamos y aprendemos de ellos. El viejo adagio “haz lo que digo, no lo que hago” no es muy efectivo para ayudar a nuestros niños a desarrollar e interiorizar estas disciplinas diarias. La herramienta más eficaz para enseñar a los niños es un buen ejemplo a seguir. Los límites y las consecuencias simplemente refuerzan lo que demostramos.

lunes, 19 de abril de 2021

Los cuatro nacimientos del desarrollo personal

Según Ken Mellor en nuestra vida transitamos por cuatro nacimientos con sus correspondientes "contracciones" de parto:

Nacimiento fisico

La primera transición es nuestro nacimiento físico, cuando desde el feto pasamos a ser un bebé. Las contracciones físicas son fundamentales en este proceso. Después de establecer lazos afectivos con la madre, el aprendizaje del bebé se realiza principalmente a través de la relación madre-bebé, y otros cuidadores que también influyen en el proceso. 

Nacimiento emocional

El segundo es un nacimiento emocional, cuando los niños hacen la transición de ser un bebé a ser un niño. Las "contracciones" en este nacimiento son las luchas habituales con los niños de dos años y que son esenciales para un parto exitoso. Después de vincularse con la familia, su aprendizaje como niño se realiza principalmente en su entorno familiar. 

Nacimiento cognitivo

El tercero es un nacimiento cognitivo cuando los niños hacen una transición de ser niños a ser adolescentes (un adulto recién nacido) alrededor de los catorce años. Sus "contracciones" esenciales son las luchas sobre "quién sabe qué" que son algo similares en el proceso, pero no en contenido, a las de los terribles dos años. Estos adultos recién nacidos se vinculan con el grupo, que se convierte en el contexto principal para su aprendizaje como adolescentes. 

Nacimiento espiritual

El cuarto es un nacimiento espiritual, es cuando las personas hacen una transición de vivir como adultos mundanos a ser seres espirituales con conciencia trascendente. Sus "contracciones" esenciales surgen en durante las luchas por gestionar las presiones a menudo extremas de la vida. Una vez unidos a la trascendencia, nuestro aprendizaje tiene lugar en dimensiones internas. Desde este estado puede podemos acceder a la plena realización de la autonomía.

El cuarto nacimiento es un caso algo especial. Puede durar muchos años y surge cuando nos enfrentamos a presiones y eventos que sobrepasan nuestros recursos, lo suficiente como para que nos demos cuenta de los desafíos que implican. Superar estos retos requiere que renunciemos a las visiones del mundo del pasado y a las formas de afrontarlo pasadas en favor de nuevas perspectivas y comprensión que trascienden nuestra mundanalidad anterior.

Con cada uno de estos nacimientos, los niños adquieren una gama de experiencias mucho más amplia en comparación con la gama disponible en el útero que acaban de dejar. Y después de que cada parto y de que el posterior aprendizaje se completen con éxito, tendrán un potencial significativamente más autónomo que antes de que comenzara el trabajo de parto. Esto es emocionante y muy alentador. Sin embargo, la intensidad de las "contracciones" durante estos partos puede ponernos tan a prueba a todos los interesados que algunos padres piensan que algo anda mal y tratan de encontrar formas de evitar estas las luchas. Sin embargo, si hacen esto, detendrán el progreso del `` nacimiento '' y mantendrán a sus hijos atrapados en el útero o canal de parto de ese nacimiento concreto, es decir, en la relación madre-hijo, en la dinámica familiar o en la estrecha experiencia de grupo en su adolescencia.

La naturaleza de esta intensidad también cambia con cada parto: la intensidad física que sienten las madres con las contracciones físicas; la intensidad emocional sentida durante el 'yo quiero / no quiero' de las luchas de dos años; las discusiones apasionadas y la contención sobre "quién sabe qué" con los catorce años, y, finalmente, las luchas existenciales en las que nos metemos como adultos. 

Al enfrentarnos a cualquiera de los tres nacimientos de la niñez, puede ser de ayuda darnos cuenta de que el trabajo duro que estamos experimentando es necesario para que nuestros hijos hagan la transición a una autonomía mucho mayor. 

¡Así que su consejo es aguantar!

lunes, 15 de junio de 2020

EL PAPEL DUAL DE LOS PADRES: PROPORCIONANDO NUTRICION Y ESTRUCTURA  



Si es usted padre o madre, alguna vez se habrá preguntado:

¿Estoy siendo lo suficientemente amoroso y atento? ¿O estoy siendo demasiado permisivo?

¿Se están echando a perder mis hijos? ¿Soy demasiado estricto? ¿O soy demasiado indulgente? ¿Qué es un buen equilibrio?

Sí, seguro que se ha dicho a si mismo que los hijos no vienen con manual de instrucciones y usted tiene, muchas veces, que tomar decisiones difíciles en la educación de tus hijos que le generan cierta inseguridad.

Estas preguntas que nos hemos planteado apuntan a las dos categorías generales en las que se puede dividir el papel de los padres:

El papel de "Nutritivo"
El papel de "Estructura"

Todas las responsabilidades de la crianza caen bajo uno de estos dos conceptos parentales.

Padre Nutritivo


En el papel Nutritivo o de cuidado, usted se ocupa de las necesidades básicas de sus hijos, como alimentos, atención médica, vivienda, ropa, etc., y también brinda amor, atención, comprensión, aceptación, tiempo y apoyo.

Escucha a sus hijos, es paciente y se divierte con ellos. Dedica tiempo a sus hijos, muestra interés en ellos y sus actividades, y los alienta a perseguir sus pasiones. A través de tus palabras y acciones, comunicas a sus hijos que son amados y aceptados.

Cuando desempeñas el papel Nutritivo, disfrutas y aceptas a tus hijos tal como son y no espera ningún cambio de comportamiento.

Los beneficios del papel Nutritivo


 Cuando están bien cuidados, a su hijo/a le posibilita:
  • sentirse bien consigo mismo.
  • sentirse amable y digno de ser atendido.
  • sentirse escuchado, aprender que sus ideas, sentimientos y necesidades son importantes, y sentir que se le entiende.
  • Sentirse confiado porque sabe que sus necesidades serán satisfechas.
  • aprende que puede enfrentar situaciones difíciles y enfrentar desafíos porque no lo tienen que enfrentar solos: usted estará allí para apoyarlos.
  • Ser capaces de retribuir a otras personas a través del apoyo emocional que reciben de sus figuras parentales. Esto construye su capacidad de empatizar con los demás.

Es a través de las relaciones amorosas y de apoyo entre padres e hijos que se forman las bases para futuras relaciones saludables. Sentirse valorado solo por quienes les han ayudado a construir su autoestima.

Esta es una parte muy importante de su trabajo como padre. Es este papel que muchas personas saben intuitivamente que es fundamental para el desarrollo saludable de sus hijos.


¿Cuánto cuidado dar?

La cantidad de cuidado e intervención de los padres debe sopesarse en una escala, como se muestra a continuación.

Cuando se da demasiada atención, podemos ser demasiado protectores, demasiado receptivos a las necesidades de sus hijos y demasiado involucrados en sus vidas.

En estas condiciones, los niños no aprenden habilidades para cuidarse y no aprenden a considerar las necesidades de otras personas.

Por el contrario, cuando no se está cuidando lo suficiente, está demasiado distante emocionalmente y no está involucrado adecuadamente en la vida de sus hijos, los niños no se sienten amados o apoyados y no aprenden a confiar en otras personas.




Padre Estructurador


La otra parte de su trabajo como padre es proporcionar "estructura" a sus hijos. En este papel, usted da dirección, impone reglas, usa disciplina, establece límites, advierte de las consecuencias, responsabiliza a sus hijos por su comportamiento y les enseña valores.

Usted proporciona la orientación que ayuda a sus hijos a cambiar, crecer y madurar. El comportamiento responsable, en línea con los niveles de madurez de sus hijos, se enseña y se espera.

En el rol de estructura, espera un cambio en el comportamiento y un mayor crecimiento, madurez y capacidad.

Los beneficios del rol estructurador


Al proporcionar estructura, sus hijos probablemente:
  • tengan la seguridad de que las reglas estarán para protegerle cuando ellos mismos no puedan controlar sus propios impulsos: usted estará allí para detenerlos, guiarlos y estar a cargo de su bienestar.
  • aprenden a tolerar una cantidad razonable de frustración y decepción cuando no siempre se salen con la suya.
  • descubren que el mundo no gira a su alrededor. Como resultado, se vuelven menos egocéntricos.
  • aprenden comportamientos responsables y que son capaces de hacer cosas.
  • Aprenden de sus errores.
  • Ganan en experiencia en la toma de decisiones.
  • Se vuelven más autosuficientes y capaces a medida que aprenden las habilidades para ser independientes.
  • Internaliza tus reglas y valores.

A menudo, los padres tienen dificultades para llevar a cabo esta función de manera saludable. Sin embargo, es de vital importancia para el desarrollo de sus hijos que los discipline, les enseñe, los guíe, les proporcione reglas y las cumpla, y establezca expectativas razonables para su comportamiento.

No tiene que ser duro o atemorizante cuando establece límites.

Por ejemplo, si se sienta con su hijo para establecer un horario para actividades extracurriculares, está brindando orientación. Si hace que su hijo lea en voz alta tres páginas de un libro para practicar sus habilidades de lectura que su maestro ha dicho que están por debajo del nivel de grado, usted proporcionará estructura.

Esta interacción puede ser cálida y amorosa, pero su objetivo es ayudar a su hijo a crecer y adquirir nuevas habilidades; por lo tanto, está proporcionando estructura.

Al indicar y acompañar a los niños a conseguir los estándares y ayudarlos a alcanzar el éxito, los ayuda a sentirse capaces y, por lo tanto, a desarrollar su autoestima.


¿Cuánta estructura dar?

Al igual que con el rol nutritivo, el rol de estructura tiene una escala como se muestra a continuación.

Cuando proporciona demasiada estructura, puede ser rígido y usar una disciplina severa; los niños no aprenden a pensar por sí mismos y pueden volverse pasivos o rebelarse.

Cuando da muy poca estructura, sus expectativas y reglas pueden ser poco claras e inconsistentes. Los niños pueden sentirse confundidos; no sienten que estarán protegidos; y no aprenden a ser responsables porque no son responsables de sus comportamientos.


Encontrar el equilibrio entre la nutrición y la estructura

Además de encontrar el lugar intermedio en cada una de estas dos escalas que evite los extremos de proporcionar demasiado o muy poco cuidado o control, también debe encontrar un equilibrio entre cómo y cuándo alimentar a sus hijos y cómo y cuándo proporcionar estructura.

Para que los niños prosperen y se desarrollen de manera saludable, necesitan que desempeñes ambos roles. El equilibrio entre los dos roles que logras tiene un impacto.

Si solo se ejerce el rol nutritivo sin ninguna estructura o límite o sin responsabilizar a los niños, sus hijos pueden convertirse en niños mimados, poco apreciativos, egocéntricos y que no aprenden a hacer las cosas por sí mismos. Estas son las características de un niño "excesivamente complacido". Sus hijos pueden confundir su amabilidad con debilidad y no verlo como una fuente de apoyo.

Si solo proporciona el rol de estructura sin construir una fuerte relación de confianza, sus hijos pueden sentirse resentidos, no amados, abandonados y es menos probable que cooperen voluntariamente con las reglas o que las internalicen.

Temiendo el castigo, los niños pueden intentar actuar evitando el castigo y esconder sus errores y vulnerabilidades. Perderá oportunidades para influir en los comportamientos y elecciones de sus hijos.

Equilibrio entre nutrición y estructura




Sus hijos necesitan que usted proporcione educación y estructura.

A medida que interactúa con sus hijos, decida conscientemente (Adulto)  si necesita proporcionar más amor y atención o si necesita proporcionar más estructura y orientación.

Supongamos que su hijo rompió con una pelota el cristal de la ventana de su casa. Su primer instinto puede ser disciplinarlo. Sin embargo, si está físicamente herido o asustado, puede decidir que necesita cuidarlo primero y calmar a su hijo antes de hablar sobre la necesidad de limpiar los vidrios rotos y recordarle la regla contra el juego de pelota en la casa.

Por el contrario, su hija puede estar muy enojada con su hermano, que una vez más tomó prestados sus lápices escolares y no los devolvió. Ante la pelea en curso, usted comprende la frustración de su hija. Sin embargo, golpear a su hermano es inaceptable y es posible que deba hacer cumplir la regla de "no golpear" antes de ayudarla a lidiar con sus fuertes sentimientos.

No hay reglas duras y rígidas sobre cuándo debe ser cuidadoso o cuándo debe usar la estructura. Puede tomar una decisión en una situación con un niño y tomar una decisión diferente en otro momento. Lo importante es el equilibrio general y el impacto en el desarrollo de sus hijos, no es una decisión arbitraria, es una actuación adaptada a la necesidad del hijo en cada momento.


domingo, 9 de junio de 2019

PAN: Padres empoderados educan empoderando



PAN: Padres empoderados educan empoderando

La verdad es que todos queremos ser los mejores padres del mundo y queremos que nuestros hijos sean los hijos más felices y bien educados del mundo. Si, no regateamos en nada cuando se trata de nuestro retoños. Cuánto los queremos!!!....Pero, todo puede complicarse mucho emocionalmente cuando se trata de educarlos.

Te suenan las frases: No puedo con ella/el. Se pone como un/a... y me saca de quicio. No se que más puedo hacer con él. Siempre terminamos igual.

A muchos de nosotros nos han educado con emociones negativas. Recuerda aquello de “la letra con sangre entra”, cuánto daño ha hecho a la humanidad. 

Las caras de ira de nuestras figuras parentales, sus palabras hirientes o sus castigos severos nos hicieron grandes heridas que se unieron al amor que sentimos por ellos. Éste comportamiento y las emociones asociadas se quedaron grabadas en nuestro inconsciente, en unas redes neuronales que se activan cuando volvemos a estar en la misma situación pero en el rol contrario. Cuanto más los queremos, más saltará automáticamente esta red cargada de emociones de miedo, rabia, impotencia, superioridad etc. En fin, un desastre!

No, seguramente tú ahora no gritas, no pegas, no muestras tu ira y no castigas con la zapatilla. Pero, es posible que tu no verbal exprese la misma cara que se imprimió en tus neuronas. Seguramente tu mandíbula se apriete, tu sangre se acelere para reforzar tus extremidades, tu nariz se ensanche para tomar más oxígeno y/o empieces a dar grandes discursos y reproches para sacar tanta energía acumulada en tu cuerpo. Así que, el niño de hoy, tu pequeño/a querido/a,   probablemente se sentirá como tú te sentiste en tu infancia.

Tu Padre Crítico Negativo activará una y otra vez al Niño Sumiso o Rebelde Negativo de tus hijos, que aprenderán a desarrollar sus estrategias manipulativas para obtener tu aceptación. Estarás entonces educando precisamente como realmente quierías evitar.

El modelo PAN enseña a crear un entorno nutritivo, estable, seguro, de apoyo y estructurado. Que pretende evitar que actúe nuestro Padre Crítico Negativo, manteniendo los límites necesarios y ofreciendo permiso y protección a nuestros hijos.

Es básicamente un proceso mediante el cual los niños crecen a través de sus errores y aprenden de las consecuencias de sus decisiones.

Hay 2 reglas básicas en el método el PAN:

  • Los adultos establecen límites firmes de manera amorosa sin ira, sermones, amenazas o advertencias repetidas.

Desde el Estado del Yo Adulto, Padre Positivo y Niño Natural Positivo. Cuando quieras establecer límites utiliza peticiones realizables, considera los errores como oportunidades de aprendizaje y resiste la tentación de regañar o quejarte.

  • Cuando los niños se portan mal y causan problemas, los adultos devuelven al niño la responsabilidad de solucionar ahora o evitar estos problemas en el futuro de manera amorosa.
Ofrece empatía antes de habla de las consecuencias, usa pocas palabras y acciones de forma amorosas, retrasa las consecuencias cuando sea necesario y ofrece a los niños el permiso de responsabilizarse y resolver sus problemas.

El proceso del PAN.

  • Control compartido: gana en control cediendo el control que no necesitas (y, a menudo, el control que necesitas evitar).
  • Pensamiento compartido / toma de decisiones: Brinda oportunidades para que el niño participe con la mayor cantidad opiniones-reflexiones- toma de decisiones.
  • A partes iguales Empatía y Consecuencias – La ausencia de ira hace que el niño pueda pensar y aprender de sus errores. Tu ira bloqueará tu cortex y activará su amigdala, no podrá aprender nada, sólo reaccionar a tu ira.
  • Padre Nutritivo Positivo: está actitud siempre estará cerca para aconsejar y permitir que el niño tome la decisión, consciente de que es educativo que el niño cometa la mayor cantidad de errores en los momentos que los daños no sean graves.

Los 4 estilos de educar

El padre del helicóptero (Permisivo- P Nutritivo -): este tipo de padre navega alrededor del hijo, lo rescata y lo sobreprotege. Miman, rescatan y son sobreprotectores. Usan el control emocional y la culpa, y son intrusivos. Persiguen, se quejan y juegan a la víctima. Toman decisiones por “el bien de los adolescentes” y se lo justifican. Suelen juegan a “Si no fuera por mi”, o “qué he hecho yo para merecer esto”, “Con lo que he hecho por tí” y todas sus variables.

Envían mensajes como:
"Eres frágil y no puedes hacerlo sin mí". "Necesitas que ejecute la interferencia".
"Necesitas que te proteja".
"No puedes lograrlo en la vida sin mí".

El padre sargento instructor (Autoritario- P Crítico -): este tipo de padre exige que sus hijos lo hagan ahora, a su manera ¡¡SI o NO!! Son inflexibles, sermoneados y controladores. Usan palabras ásperas y humillaciones, muestran enojo, castigan, y algunas veces son crueles. Son dominantes, críticos, agresivos, intrusivos (a veces con un dedo apuntando). No ofrecen opciones y dan muchas órdenes de "deberías". Juegan a “Ahora te agarré desgraciado”, “Si no fuera por mi”,

Ellos envían mensajes como:
"No puedes pensar".
"Tengo que pensar por ti, mandarte y decirte qué hacer".
"No eres capaz de hacerlo ".

El padre negligente: están emocionalmente ausentes, físicamente ausentes y no están disponibles. Son indiferentes, no comunicativos, distantes, absortos en sí mismos, no comprometidos, desestructurados, desapegados y, a veces, crueles.

El padre Consejero/Consultor (Respetado): estos padres dan apoyo y empoderamiento. Creen en sus hijos y dan la bienvenida a los errores como una oportunidad para aprender. Comparten historias personales de éxito y fracaso, ofrecen opciones, guías para explorar alternativas y permiten que las consecuencias ocurran naturalmente. Modelan un comportamiento responsable y compasivo, y creen que hablar menos es lo mejor.

Ellos envían mensajes como:


"Será mejor que piense por ti mismo porque la calidad de tu vida tiene mucho que ver con las decisiones que tomes".

Los 4 pasos para fomentar en los niños la autonomía
  • Dale al niño una tarea que puedan manejar.
  • Confía en que la puede hacer.
  • Permite que los resultados sean valorados a partes iguales con empatía y las consecuencias que se deriven.
  • Repetir la misma tarea.

Los 5 pasos para acompañar a los niños en su responsabilidad de resolver sus problemas:
  1. Empatía - "Qué triste". "Apuesto a que eso duele". “Puedo entender que no te guste”
  2. Enviar el mensaje de poder: "¿Qué crees que puedes a hacer ahora?"
  3. Ofrecer opciones: "¿Te gustaría saber lo que otros niños hicieron?"
    • En este punto, ofrezca una variedad de opciones que van desde las malas hasta las buenas decisiones. Por lo general, es mejor comenzar con las malas decisiones. Cada vez que se ofrece una opción, continúa con el paso cuatro, obligando al niño a expresar las consecuencias en sus propias palabras. Esto significa que va a ir y venir entre los pasos 3 y 4.
  1. Haz que el niño reflexiones sobre la consecuencia de las opciones: "¿Y qué ocurriría con ..?"
  2. Dar permiso para que el niño resuelva el problema o no lo solucione
“Buena suerte. Espero que te funcione."

No te preocupes. Si el niño es lo suficientemente afortunado como para hacer una mala elección, puede tener una doble oportunidad de aprendizaje.

Consecuencias vs. Castigo
Las consecuencias (Padre Crítico Positivo) expresadas con empatía (Padre Nutritivo) colocarán al niño en modo de pensamiento / toma de decisiones (Adulto) y el problema se convertirá en el “malo”, no el padre, el padre seguirá siendo su figura de protección.

El castigo (Padre Crítico Negativo) generalmente provoca una respuesta emocional, un deseo por parte del niño de ser astuto (Niño Adapatado Sumiso o Rebelde Negativo) en lugar de más responsable, y el padre se convierte en el malo, no en el problema.

Consejos y trucos

Peticiones realizables

  • Siempre expresa lo que el niño va a hacer, no lo que cree que el niño debería hacer.
  • Habla solo desde tu perspectiva porque eres el único que puedes controlar.
  • Asegurate de que realmente se puede cumplir la petición que estás haciendo.

Retrasar las consecuencias

  • Retrasar las consecuencias le da tiempo para pensar en una buena y le da la oportunidad de obtener ideas de otras personas y obtener el apoyo que necesitará para llevar a cabo su plan.
  • Cuando surja un problema y necesites retrasar las consecuencias porque las quieres meditar o no se pueden ofrecer, simplemente di: “Oh no. Esto es triste. (Niño)Voy a tener que hacer algo al respecto (Padre C+). Pero no ahora, más tarde (Adulto). (Padre N+) No te preocupes ahora, ya lo hablamos."
  • Deja que el niño piense que se ha salido con la suya, y luego haz un plan con la ayuda de otros (Adulto) y lleva a cabo el plan si el niño se niega a resolver el problema por su cuenta.

Dar opciones
Da tantas opciones como pueda mientras el coste sea pequeño para que puedas ganar control cuando las apuestas sean más altas.

Al dar opciones, comienza con frases como:

"Puede ser mejor para ti ..."
"preferirías ..."
"Siéntete libre de ..."
"Tú puedes elegir cualquiera …"

Solo da opciones con las que puedas estar de acuerdo.
Recuerdo que una de las técnicas de atención al cliente es ofrecer varias soluciones que sean buenas y posibles para la empresa, el cliente siempre pensará que son opciones personalizadas y que se le tiene mucho en cuenta, es verdad, pero es un gana-gana.

Nunca des una opción antes de que hayas discutido sobre la norma o petición original y sus consecuencias. Si esto no se menciona el niño puede creer que le es fácil manipular.


Lenguaje PAN
  • Usa frases cortas cuando la explicación no sea necesaria o te arriesgas a iniciar una discusión sin sentido.
  • No tengas miedo de ser un disco rayado.
  • Prueba estas frases cortas que te sugiero. Elige una o dos que funcionen para ti.
"Buen intento".
"Probablemente sea así".
"Te quiero demasiado para discutir".
"Podría ser".
"Probablemente te lo parezca".
"¿No te alegras de que no lo crea?"
“Espero que superes ese sentimiento. Te quiero un montón."

 Otras sugerencias:
  • La pregunta que queremos que se hagan nuestros hijos es "¿Cómo me afectará la próxima decisión que tome?". (Adulto) Los niños que tienen padres que toman todas las decisiones por ellos no aprenden a tomar sus propias decisiones. Entonces, cuando necesitan tomar una decisión, no la toman, se sienten incapaces. Tomarán sus decisiones en base de lo que es correcto para los demás o como pueden ocultar sus decisiones a los que les rodean.
  • Los padres pueden elegir cómo lidiar con cualquier situación. Pueden despotricar y delirar, ceder y asumir y alejar el problema del niño, o pueden permitir que las consecuencias las asuma el niño, lo que a su vez creará una lección de por vida.
  • Los niños necesitan sentir que están haciendo una inversión en su hijo para tomárselo en serio, creer que eso será bueno para ellos.
  • Los niños deben entender que la confianza se basa en hacer y mantener acuerdos. Cuanto mas
  • los acuerdos que se mantengan, más confianza se construye. Cuantos más acuerdos no se cumplan, más se rompe la confianza y el niño se da cuenta de cuántas veces al día puede un padre confia o no confía en ellos.
  • Recuerda escoger sabiamente tus luchas de poder o batallas. No vale la pena pelear por muchas cosas. Si eliges la pelea, mejor si la ganas
  • Nunca discutas con tus hijos. No vas a ganar
  • No fastidies o recuerdes una y otra vez. Diles lo que necesites una sola vez. Son lo suficientemente inteligentes como para recordar si es importante para ellos.
  • Hable sobre las cosas que a tu hijo le gusta hacer y explica exactamente lo que necesitas ver de él / ella con el fin de obtener su compromiso de cambio (esto sucede cuando se ha producido un mal comportamiento).
  • Permitir que un niño tenga el poder de acceder a las cosas que son importantes para él / ella. Ellos elegirán las cosas más importantes para ellos. No elijas por ellos.
  • Preservar la relación a toda costa. Haz que el problema sea el comportamiento, no el niño.
  • Cuando necesite hablar con el niño sobre su comportamiento, hazlo en aguas tranquilas cuando todo esté bien.
  • Puedes pedirles que propongan soluciones de lo que debería suceder cuando se produce un mal comportamiento.
  • Ten un plan B en caso de que no cumpla con su compromiso cuando surge un problema.

Después de usar 5 pasos, las peticiones realizables exigibles, las consecuencias demoradas y las frases cortas y que asuma su responsabilidad, aléjate. No te quedes para lo que podría convertirse en una discusión sin sentido o una lucha de poder. Vuelve con lo que estabas haciendo para demostrar que tu vida continúa y no estás preocupado por eso. Tu no tienes un problema, recuerda, el problema a resolver lo tiene él.


¡Sonríe! Tú elige si te sientes feliz con tu rol o te quedas triste y frustrado. Las consecuencias para el niño si las dices con una sonrisa empática son mucho más fácil de tragar.




Fuente: Parenting with Love & Logic Forster Cline, M.D. & Jin Fay



sábado, 4 de noviembre de 2017

Tipos de padres, tipos de comunicación con las emociones


Según Dr. Siegal, si has tenido un apego seguro :

Has sido “Visto” - esto no es solo ver con los ojos. Significa has sido percibido de forma profunda y empáticamente,  has sentido que tu persona era respetada detrás de tu comportamiento. Siegal lo llama "visión mental".

Te has sentido seguro – han evitado contigo acciones y respuestas que te asustaran o lastimaran.

Te has sentido tranquilo: te han ayudado a manejar emociones y situaciones difíciles.

Bienestar interno: te han permitido desarrollar una sensación interna de bienestar

Un bebé que recibe atención amorosa y apego seguro  formará diferentes vías neuronales a las de un bebé cuyo padres o cuidadores no puede ser sensibles y sincrónicos.


Los diferentes circuitos neuronales que se forman en un bebé con un padre o cuidador que no se sincroniza con las necesidades físicas y emocionales del bebé se cree que es la base para la formación de respuestas emocionales desequilibradas.

Veamos los diferentes comportamientos de los Estados del Yo en su función de padres ante las reacciones emocionales de sus hijos.

Padre Nutritivo Positivo

  • Toma conciencia de la emoción del otro.
  • Conecta y ve la emoción como una oportunidad para la intimidad y la protección.
  • Acepta, comunica su comprensión y aceptación de la emoción, empatía.
  • Reflexiona - Usa palabras para describir sentimientos.
  • Si es necesario, ayuda a resolver problemas. Comunica que todos los deseos y sentimientos son aceptables, pero que algunos comportamientos no lo son.

Padre Crítico Negativo

  •  Desaprueba las emociones negativas: son vistas como un signo de debilidad, falta de control, no constructivo.
  • Carece de empatía, crítico e intolerante.
  • Trata de deshacerse de las emociones negativas a través de la disciplina, la reprimenda, el castigo.
  • Se centra en el comportamiento en lugar de las emociones que generan el comportamiento.
  • Es más probable que vea las emociones negativas como una forma de manipulación, falta de obediencia, signo de mal carácter.
  • A menudo motivado por la necesidad de controlar y recuperar el poder y / o 'endurecer' al niño.


Niño


  • Acepta las emociones pero no ayuda al niño a entenderlas
  • Ofrece poca orientación sobre el comportamiento
  • No establece límites
  • Cree que necesita capear las emociones negativas
  • No ayuda al niño a resolver el problema cuando es necesario
  • Muestra sus propias emociones pero no puede resolverlas


Adulto

Empoderamiento
  • Cuando el niño está tranquilo y en un estado relajado y racional: Explora los sentimientos que dan lugar a la conducta / problema /incidente.
  • Busca ideas alternativas y acciones que podrían llevar a resultados más  apropiados y productivos.
  • Empodera al niño para que crea que él / ella puede superar las dificultades y administrar sentimientos / comportamiento.


Y tú? Qué estilo de "Padre" tienes con tu "Niño Interno"?

sábado, 30 de julio de 2016

Lo que los padres dicen y los hijos escuchan


Descubre en este video cómo las palabras que usamos con nuestros hijos pueden moldear no solo su futuro, sino también su autoestima y creatividad. Exploraremos cómo los mensajes bien intencionados pueden convertirse en mandatos, impactando su desarrollo de maneras sorprendentes. Una reflexión esencial para construir puentes de comunicación más conscientes con las nuevas generaciones.


viernes, 6 de abril de 2012

¿Qué tipo de padre soy?

Una pausa reflexiva para evaluar tu rol como papá o mamá. Puede ser un momento para preguntarte cosas como: "¿Estoy siendo el padre/madre que quiero ser?", "¿Cómo es mi comunicación con mis hijos?", o "¿Estoy realmente involucrado en sus vidas?". ¡Buena oportunidad para ajustar el rumbo si es necesario y hacer de la maternidad/paternidad una experiencia aún mejor.

miércoles, 31 de agosto de 2011

¿QUÉ TIPO DE PADRE SOY?

La autoconciencia de los padres en cómo se dirigen a sus hijos y en qué estado del yo están actuando es fundamental para establecer y mantener un vínculo saludable y afectuoso con sus hijos. La teoría del Análisis Transaccional (AT) proporciona una lente útil para comprender cómo la conciencia de uno mismo y el estado emocional influyen en la interacción con los niños.

Según el AT, cada persona tiene tres "estados del yo": el Padre, el Adulto y el Niño. Estos estados del yo representan diferentes modos de pensamiento, sentimiento y comportamiento que influencian la forma en que nos relacionamos con los demás, incluidos nuestros hijos.

El estado del yo "Padre" se refiere a la influencia de las figuras parentales y autoritarias en nuestra vida. Cuando los padres interactúan con sus hijos desde este estado del yo, pueden adoptar actitudes protectoras, directivas o críticas. Por ejemplo, pueden regañar o castigar a sus hijos con la intención de enseñarles lecciones o protegerlos de hacer algo peligroso. Sin embargo, si esta actitud es demasiado dominante, puede generar resentimiento o resistencia en los niños y debilitar el vínculo emocional.

El estado del yo "Niño" representa nuestras emociones, deseos y comportamientos espontáneos y emocionales. Cuando los padres interactúan desde este estado del yo, pueden responder a sus hijos con emociones intensas, como enojo, frustración o incluso alegría desbordante. Si los padres se dejan llevar demasiado por este estado del yo, pueden reaccionar de manera impulsiva o inapropiada, lo que puede causar confusión o incomodidad en sus hijos y socavar la confianza en la relación.

Por último, el estado del yo "Adulto" se basa en el pensamiento racional, objetivo y lógico. Cuando los padres interactúan desde este estado del yo, pueden comunicarse de manera clara, consistente y comprensiva con sus hijos. Pueden establecer límites de manera justa y resolver problemas de manera efectiva, fomentando así un ambiente de respeto mutuo y confianza en la relación.

La autoconciencia de los padres sobre qué estado del yo están experimentando en un momento dado les permite ser más conscientes de cómo se están comunicando con sus hijos y cómo esto afecta al vínculo que mantienen. Al desarrollar una mayor autoconciencia, los padres pueden aprender a regular sus propias emociones y comportamientos, promoviendo así una relación más sólida y enriquecedora con sus hijos basada en el respeto, la comprensión y el amor.

viernes, 29 de abril de 2011

EL ICEBERG" PARTE I – EL NIÑO ABANDONADO


Este es un modelo para comprender la dependencia, la codependencia, y el abandono en la infancia que llamaremos el "Iceberg". Se usa para explicar y explorar conceptos abstractos tales como:

• El abandono, la vergüenza y el desprecio
• El desarrollo de los "falsos autónomos"
• La recuperación de la "verdad del Ser"

Es un modelo general, a medida que lea concéntrese en su propia infancia, busque las similitudes e ignore las diferencias.

ANTES DE COMENZAR


• Esta presentación NO se trata de culpar a nuestros padres - se trata del volver a lo que pasó para que podamos sanar el dolor original, detener el ciclo, y vivir una vida más feliz.
• Los padres hacen lo mejor que puede - De hecho, por lo general se esfuerzan en asegurar para sus hijos  "que tenga algo mejor que yo"
• Sus padres fueron criados por sus padres ... que fueron criados por sus padres ... y así sucesivamente. Los padres no pueden dar mucho más de lo que se han dado a sí mismos , sólo responden a sus redes neuronales, como usted lo hace antes de cambiarlas.
• Si usted es un padre - por favor, mientras usted lee esto tratate de centrarse tanto en la experiencia de su propia infancia como en la experiencia de sus propios hijos - y sepa que usted puede hacer cambios en las redes de la experiencia de su niñez!

MODELO ICEBERG, PARTE I


El modelo Iceberg se utiliza para explicar las cosas que le suceden a personas que no han podido, por una razón u otra, cubrir sus necesidades de dependencia  (apego sano) y del impacto que esto puede tener en su vida y su búsqueda de la felicidad y bienestar.

El Iceberg representa a un ser humano. La línea de flotación representa la línea divisoria entre lo que está en nuestra mente consciente - sobre el agua ... y lo que está en nuestra mente subconsciente - debajo de la superficie. Cuanto más profundo por abajo de la superficie , más profundidad habrá en nuestra mente subconsciente. 



ABANDONO

Necesidades de dependencia

Los niños que satisfacen plenamente sus necesidades de dependencia , de forma regular, prosperan, florecen y crecen a un ritmo saludable.

En el peor de los casos, los niños que no tienen satisfechas sus necesidades de dependencia experimentarán un fracaso para crecer y muchos se mueren de abandono emocional (Muerte del Hospicio).

Vamos a usar la analogía de un tanque de gas emocional - si nuestras necesidades se satisfacen plenamente se sentirá lleno, satisfecho, contento, feliz. Si no conseguimos satisfacer nuestras necesidades todos lo que sentiremos será un gran vacío en el interior.

Siguiendo la analogía de Berne, hablaríamos de la batería llena de caricias positivas que nos permitirá funcionar en positivo o cuando no tenemos opción a las positivas tendremos que asegurarnos las negativas.

Este vacío se puede describir de muchas maneras - un agujero negro, un vacío, un hueco, un dolor, un deseo insatisfecho, etc. Supongamos que nuestras necesidades se fueron satisfechas en un 50%. Podemos sentirnos medio llenos, pero falta algo y todavía se siente un dolor interno.

Estas son las heridas emocionales - el dolor original que proviene del abandono de las necesidades de dependencia de la infancia.

Una vez más, no suele ser una cuestión de si nuestros padres nos amaron, o incluso si lo hicieron todo lo mejor que pudieron.

Muchas personas se atascan en este punto diciendo ... "¿Por qué regresar y hurgar en todo eso? Ellos hicieron lo mejor que podía y además ... No se puede cambiar el pasado."

A esas personas les invito a seguir leyendo. Esta página le mostrará qué es importante para "desenterrar todo eso". Baste decir aquí que la asignación de culpa no es la razón ni el objetivo al volver a esta época.

Los niños aún no han desarrollado las habilidades necesarias para lidiar efectivamente con el dolor emocional. Parece que pueden manejar un brazo roto mejor que un corazón roto. Utilizan pues, un mecanismo de defensa llamado represión para enterrar la herida emocional profundamente e ignorarla en la mente subconsciente (vea el iceberg a continuación).



El alcance de la heridas puede ser leve, moderada o severa ... dependiendo de la magnitud del abandono.
Los casos leves a moderados de las heridas provienen de situaciones en las que el niño no puede - total o consistentemente – satisfacer dependencia emocional necesidades.

Puede haber pocos signos evidentes de disfunción familiar o abuso - Por ejemplo, puede ser que uno o ambos padres son capaces de dar una cantidad razonable de tiempo, atención y protección, pero parecen incapaces de expresar el afecto. Las palabras "Te quiero" pueden ser escasas de escuchar en esta familia. La falta de abrazos, besos, palmadas en la espalda, y otras expresiones de afecto hacen que un niño se pregunte cómo es visto por sus padres, para un niño el afecto es igual a aprobación, en este caso la ausencia de caricias positivas le deja inseguro sobre la aceptación de sus padres.

Otro escenario común de abandono se produce cuando uno de los padres está físicamente ausente la mayor parte del tiempo. Por ejemplo, el padre/ o madre pueden ser "adictos al trabajo" que parece que no pueden dejar de trabajar el tiempo suficiente para pasarlo con su familia.

En estos casos se racionaliza su ausencia (tengo que, hasta que, es necesario para) y rompe sus promesas de estar ahí con el niño, de la misma forma que un alcohólico racionaliza su consumo y rompe promesas para detener o controlar mejor adicción.

El escenario anterior puede conducir a niveles moderados de abandono.

Los casos graves de heridas emocionales vienen de abuso emocional, físico y / o psicológico y el abandono. En estos casos, el hogar se convierte en un lugar peligroso.

Las redes neurales de los niños que crecen en situaciones de abuso tienen que centrarse en la supervivencia - no hay mucho tiempo ni oportunidad de ser un chico normal. Una regla de oro al crecer en una familia disfuncional es que NO está bien pedir directamente lo que se necesita, ni esperar para conseguirlo. Cuando lo intenta, es probable que obtenga lo contrario.

Así, estos registros del cerebro y  los comportamientos que ayudan al niño a obtener lo que necesitan quedan registrados en sus redes neuronales para crear comportamientos que llamamos habilidades de supervivencia . Es una habilidad magnífica del cerebro para adaptarse a su entorno que ayuda a los niños a sobrevivir en un hogar caótico.

Por supuesto, las redes de sobrevivencia que les ayudaron a sobrevivir la infancia, por ejemplo ... " No hables", No pienses ", y " No sientas” ,  junto con la hiper-vigilancia y la dificultad para regular las emociones, puede interponerse en el camino de la salud emocional, de las relaciones íntimas , y el desempeño laboral en el futuro.

LA VERGÜENZA Y LA IDEALIZACIÓN

Si un niño no se siente seguro, no puede relajarse - Estará siempre en guardia, explorará su entorno para evitar el peligro. Su nivel de ansiedad será muy alta y tiene que estar en alerta y "en sintonía" con todo lo que sucede a su alrededor.

Si el niño no puede relajarse, no puede jugar. Si no puede jugar afectará a su crecimiento. El juego es cómo los niños aprenden y crecen a lo largo de las líneas normales de desarrollo.

Para sentirse seguro - incluso en un ambiente inseguro - niños muy pequeños utilizan una defensa subconsciente llamada idealización. En otras palabras, los niños pequeños ponen a sus padres en un pedestal, necesitan verlos perfectos, que todo lo saben, que son criaturas semejantes a Dios todopoderoso.

Esto hace que se sientan seguros - "nada me puede pasar, ya que si estoy protegido por una criatura perfecta” y esta divinidad está más allá del reproche o la crítica en la mente inocente de un niño.

Un niño no puede decirse - "Bueno, mi padre tiene un problema con la bebida ... Ese no es de él ... yo no tengo que dejar que eso afecte mi autoestima cuando rompe sus promesas y me grita todo el tiempo. " No, en la mente de un niño surge algo que se parece más a esto - "Si yo fuera un niño mejor mi padre no bebería" ... o, "Si yo fuera un chico mejor mamá no me gritaría tanto" ...o, "por favor papá no te vayas, voy a estar bien!"

Debido a la idealización para los niños pequeños los padres tienen todo el poder y el niño no tiene ninguno. Están totalmente sometidos y comprometidos con los padres. Como resultado, el niño comienza a desarrollar un sentido de imperfección que crece junto con la herida emocional.

Por lo tanto, si el dolor original de abandono es visto como una herida emocional, entonces la vergüenza es una “infección emocional” que se pone en la parte superior de la herida, un poco más cerca de la superficie de la conciencia, aunque debajo de ella. La vergüenza es un sentimiento interiorizado, donde sientes que nadie puede aceptarte y quererte tal cual eres. Te provoca rechazo hacia ti y te hace sentir indigno.




Esta infección tiene una voz, nuestro crítico interno, y se hace más fuerte cuando el abandono se acumula. El niño se dice: "Nadie me puede querer" , "Yo no cuento", "¿Qué hay de malo en mí ?", "Soy estúpido, flojo, indigno de la atención de nadie".

Para los niños menores de 10 o 12 años de edad, estos mensajes son en forma de "sentir-pensar", se sienten como que algo anda mal en ellos, se sienten como que son no-queribles, todavía no tienen la capacidad de poner estos sentimientos en palabras.

ATAQUES DE VERGUENZA


Los niños mayores de 10 o 12 años de edad están entrando en un período de desarrollo en que empiezan a ser capaces de pensar en términos abstractos, es decir, son capaces de empezar a poner su experiencia interna en palabras, por tanto, empiezan a escuchar los mensajes de la vergüenza y defectuoso con mayor claridad.

Ahora tienen una consolidada una red de la vergüenza y deficiencia que se conoce como el crítico interno negativo hacia sí mismo. Esta voz interna contiene todas las creencias limitantes, los miedos de abandono, la fisiología, habilidades de afrontamiento y los recuerdos de la vergüenza ...

Estas redes neuronales, al igual que cualquier otra red, se "activa" con los anclajes internos y externos que podrían ser cualquier cosa - una vista, sonido, sensación, olor, ni sabor - cualquier cosa que les recuerda su vergüenza o su defecto.

En casos moderados a graves, el niño puede entonces comenzar a experimentar "ataques vergüenza", donde la voz crítica interna o sus diálogos internos críticos desatan un torrente de mensajes negativos.

COSTRA DE DESPRECIO

En un sistema familiar basado en la vergüenza, los mensajes internos de la vergüenza son confirmados por los padres.

A veces, las confirmaciones son algo sutil - veladas amenazas de abandono, mensajes de doble vínculo, gestos que expresan el desprecio por el niño, el descuento o la descalificación  y otras expresiones no verbales de desprecio.

Otras veces, las confirmaciones son declaraciones directas como insultos, menosprecio, maltrato emocional, tales como, "Eres una estúpida, fea, perezosa, grasa, flojo, inútil, etc" "Nadie podría amarte"  "No puedes hacer nada bien" ."Nunca llegarás a nada"

En el momento en que el niño se convierte en un adolescente con la capacidad de entender que mamá y papá no son las criaturas perfectas de Dios-como alguna vez pensó-, las redes neuronales de la vergüenza y el defecto ya están firmemente establecidas.

Una red de hostilidad hacia uno o ambos padres se empieza a formar. Esto crea un conflicto interno en "partes de sí mismo" - como una red neuronal de cómo ser un buen hijo o hija que siente culpable por sentirse de esa manera hacia la madre y / o el padre.

Si unimos esto con el hecho de que los adolescentes están en esa época , naturalmente, experimentando la necesidad de rebelarse contra la familia - debido al desarrollo normal de los adolescentes - usted tiene los ingredientes para que aparezca una costra emocional de desprecio por las heridas del abandono y la infección de la vergüenza.



La costra del desprecio que contiene sentimientos de ira, amargura y resentimiento. Está más cercano a la superficie, por ello la persona es más consciente. Esto se podría resumir como "la vida apesta"” esta red neuronal afecta a toda su experiencia de vida, así como su papel en ella.

Nuestras emociones nos proporcionan "energía para movernos" en una dirección determinada. Los movimientos de la ira, la amargura y el resentimiento contienen una gran cantidad de energía y la energía debe ir a alguna parte.

INTERNALIZADORAS Y EXTERNALIZADORAS

Hay dos opciones posibles: la energía puede ser dirigida hacia adentro en forma de desprecio de sí mismo, o hacia fuera como el desprecio por la gente, la sociedad, las figuras de autoridad, el sexo opuesto, Dios o quien está disponible en la calle.

Si tenemos una tendencia al desprecio hacia el interior estamos interiorizando el desprecio. Si somos más propensos a volverlo hacia el exterior hacia los demás estamos externalizando el desprecio.

Cuando hablamos de un Internalizador tiene que ver con el carácter “defectuoso” de uno mismo y el temor al abandono. Esto lleva a la culpa inapropiada y más vergüenza, que a su vez hace más infección emocional.

Cuando hablamos de un Externalizador se trata del estado defectuoso que vemos en los demás y la "injusticia de todo", que conduce a una inadecuada expresión de la ira, amenazas de abandono, y en algunos casos de abuso físico o emocional. Esto también hace que la infección emocional de la vergüenza empeore, la mente consciente puede ser protegida de la realidad, pero a la mente subconsciente no se le escapa nada.

Muchos de nosotros internalizamos el desprecio hasta que no se puede aguantar más y luego lo lanzamos hacia el exterior en un intento de desplazar y ventilar (desahogar).

El externalizador "descarga" su desprecio con el que está cerca, por lo general los que están más cerca. Luego, porque ha lastimado a alguien que ama, dirige de nuevo el desprecio hacia sí mismo con más mensajes basados en la vergüenza, como ... "¡Mira, lo he vuelto a hacer ... He hecho daño a alguien que me importa! Lo he demostrado en esta ocasión ... realmente soy un perdedor!"

Las personas que son principalmente internalizadoras pueden tener problemas con:

• Depresión
• Baja autoestima
• Complace y búsqueda de aprobación
• La falta de límites adecuados
• Tiene dificultad para decir "no" por miedo al abandono
• Y, la falta de un sentido de poder personal

Las personas que son predominantemente externalizadoras tienen menos probabilidades de ser conscientes de su comportamiento y el efecto que tiene sobre los demás ... Ellos tienden a tener problemas con:

• Ira
• El egocentrismo
• Ser descarado y sin culpa - no es su culpa, no lo puede admitir cuando se equivocan
• Intrusión - no respetan los límites de los demás
• Límites rígidos - Usted no puede decir nada
• Anti-dependientes - Proclamando que no necesitan a nadie

Todas estas características son una defensa subconsciente llamado mecanismo reactivo . La reacción es la formación de una conciencia de sobre-compensación por un temor subconsciente de lo contrario - por ejemplo, su necesidad de tener siempre la razón puede ser una defensa contra los miedos profundos de estar siempre equivocado.

Las personas Externalizadoras tienen una tendencia a demostrar lo que Bradshaw llama comportamiento desvergonzado . El comportamiento desvergonzado se ve en las situaciones de abuso cuando el agresor está ejerciendo el control total sobre la víctima como reacción compensatoria a un miedo subconsciente de ser controlado que se expresa en una necesidad consciente de controlar.

Ejemplos extremos de la conducta desvergonzada incluyen el abuso sexual, físico, psicológico y emocional.

Las personas Externalizadoras desvergonzadas desarrollan una gruesa costra de desprecio. En los casos extremos, la persona puede no ser consciente en un nivel consciente que su conducta está mal, o incluso que es dañino para la víctima.

En un nivel subconsciente el Externalizador no puede escapar de la realidad de su comportamiento o su impacto en los demás, porque la mente subconsciente lo sabe todo. En otras palabras, a menos que el Externalizador no tenga conciencia - es decir, filtros mentales y redes relacionadas con los valores que prohíben conductas abusivas - su vergüenza, la culpa y el remordimiento siguen acumulándose a pesar de que se ignore en gran medida.

Como la infección de la vergüenza crece, también lo hace su desprecio, junto con la necesidad de externalizar. Esta acumulación de desprecio con el tiempo puede dar lugar a episodios de la violencia y / o comportamientos peligrosos, junto con más abandono.


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