domingo, 31 de marzo de 2024

Madres que aman demasiado



La simbiosis narcisista de carencia es una dinámica relacional compleja donde la madre busca llenar sus propias carencias emocionales a través de la relación con su hijo/a. La respuesta emocional de la madre puede estar marcada por el amor y el apego hacia el hijo/a, pero también por la ansiedad y el miedo ante la posibilidad de perder el control o enfrentarse a sus propias carencias.

Había una vez una madre llamada Elena, que había pasado por muchas dificultades en su vida y había desarrollado un fuerte narcisismo como mecanismo de defensa. Elena siempre se esforzaba por mantener una imagen de fortaleza y perfección frente a los demás, ocultando sus propias inseguridades y vulnerabilidades.

Elena tenía una hija llamada Sofía, que desde pequeña había sido el centro de atención de su madre. Elena dedicaba todo su tiempo y energía a cuidar de Sofía, proyectando en ella sus propias necesidades no satisfechas de cuidado y amor. Aunque Elena estaba presente físicamente para Sofía, emocionalmente estaba ausente,  era incapaz de ofrecerle el apoyo emocional y la conexión que tanto necesitaba.

Sofía creció en este ambiente de simbiosis narcisista y de carencia, donde su madre sobreprotegía y controlaba cada aspecto de su vida. A medida que Sofía entraba en la adolescencia, comenzó a sentirse sofocada por la sobreprotección de su madre y a resentirse por su falta de independencia y autonomía.

A pesar de los intentos de Sofía por establecer su propia identidad y tomar decisiones por sí misma, su madre veía estos esfuerzos como una amenaza a su propia identidad. Elena se aferraba a la idea de que su papel en la vida era cuidar de Sofía y que cualquier intento de la hija por ser independiente era una traición a ese papel.

La relación entre Elena y Sofía se volvió cada vez más tensa y disfuncional, con constantes enfrentamientos y conflictos. Sofía se sentía atrapada en un ciclo de dependencia emocional hacia su madre, incapaz de aceptar ayuda o apoyo de otras personas debido a la profunda influencia narcisista de su madre.

Finalmente, Sofía se dio cuenta de que necesitaba buscar ayuda profesional para romper el ciclo de dependencia y desarrollar una identidad propia separada de la de su madre. A través de la terapia, aprendió a establecer límites saludables, a aceptar ayuda de los demás y a cultivar su propia autoestima y autonomía emocional. A medida que Sofía se liberaba de las cadenas de la simbiosis narcisista y de carencia, encontraba la libertad para ser ella misma y vivir una vida más auténtica y satisfactoria.

La catexis emocional fluye a través de los  estados del yo en la relación de simbiosis narcisista de carencia, afectando la identidad, la autonomía y el bienestar de ambos.

Estado del Yo Padre:

Madre: El Padre Crítico de la madre puede estar activo. Busca satisfacer sus propias necesidades narcisistas a través de la hija. La madre puede juzgar y controlar las acciones de la hija para mantener la simbiosis.

Hija: El Padre Nutritivo de la madre también puede estar presente en la hija. La hija internaliza las expectativas maternas y se siente obligada a cumplir con ellas.

Estado del Yo Adulto:

Madre: El Adulto de la madre es no funcional debido a que está nublado por su narcisismo. No puede ver objetivamente las necesidades reales de la hija y, en cambio, proyecta sus propias carencias en ella.

Hija: El Adulto de la hija está atrapado en la dinámica. Puede reconocer la disfunción, pero siente dificultad para establecer límites debido a la culpa y la lealtad hacia la madre.

Estado del yo Niño:

Madre: El Niño Adaptado de la madre busca satisfacción a través de la hija. Puede mostrar una actitud lastimera y de víctima para manipular emocionalmente a la hija.

Hija: El Niño Adaptado de la hija también está activo. Se siente responsable de cuidar a la madre y sacrifica su propia alegría y descanso para mantener la relación.

Un diálogo entre madre e hija nos puede ayudar para ilustrar la simbiosis, en este diálogo los mensajes son explícitos y verbales, pero podrían darse de forma no verbal.

Madre:(con voz lastimera) "Hija, siempre me siento tan sola. Nadie me entiende como tú. Eres mi única fuente de alegría." (Estado del yo Niño Adaptado)

Hija: (con voz cansada) "Lo sé, mamá. Siempre estoy aquí para ti. Pero a veces, me siento agotada. Necesito un poco de espacio para mí misma." (Estado del yo Adulto)

Madre:(con tono manipulador) "¿Espacio? ¿Por qué necesitas espacio? Deberías estar agradecida de tenerme. Con lo que he hecho por tí. Sin ti, no sé qué haría." (Estado del yo Padre Crítico)

Hija:(con culpa) "Lo siento, mamá. No quise decirlo así. Solo... a veces me gustaría tener tiempo para mí misma, para ser feliz sin sentirme culpable." (Estado del yo Niño Adaptado)

Madre:(con lágrimas en los ojos) "¿Feliz? ¿Cómo puedes pensar en tu propia felicidad cuando yo estoy tan sola? No deberías ser egoísta." (Estado del yo Niño Adaptado)

Hija:(suspirando) "Lo entiendo, mamá. Pero también necesito cuidarme. No puedo ser tu única fuente de alegría todo el tiempo." (Estado del yo Adulto)

Madre:(con voz temblorosa) "¿Y si te vas? ¿Qué haré sin ti? No puedo soportarlo." (Estado del yo Niño Adaptado)

Hija:(con tristeza) "No me iré, mamá. Pero necesito encontrar un equilibrio. No puedo seguir sacrificando mi propia alegría por ti." (Estado del yo Adulto)

Madre:(con voz entrecortada) "Está bien, hija. Pero recuerda que siempre te necesito. Eres mi todo." (Estado del yo Niño Adaptado)

Hija:(con resignación) "Sí, mamá. Siempre estaré aquí para ti." (Estado del yo Niño Adaptado)

En esta conversación, la madre busca satisfacer sus necesidades narcisistas a través de la hija, mientras que la hija se siente atrapada entre su deseo de cuidar a la madre y su necesidad de cuidarse a sí misma.

Para que la hija pueda establecer límites de manera efectiva en la relación de Simbiosis Narcisista de Carencia, aquí hay algunas estrategias que puede trabajar:

Autoconciencia:

La hija debe reconocer sus propias necesidades y límites. Esto implica comprender cuándo se siente agotada o resentida debido a la dinámica con su madre.

Comunicación clara y asertiva:

La hija debe expresar sus límites de manera directa y sin culpas. Por ejemplo:

“Mamá, necesito tiempo para mí misma esta tarde. No puedo estar disponible todo el tiempo.”

“No puedo seguir sacrificando mi propia felicidad por complacerte constantemente.”

Practicar decir “No”:

La hija debe aprender a decir “no” cuando sea necesario. Esto no es egoísta, sino una forma de cuidarse a sí misma.

“Lo siento, mamá, pero no puedo hacer eso por ti hoy.”

Establecer consecuencias:

Si los límites se cruzan, la hija debe establecer consecuencias claras. Por ejemplo:

“A pesar de que no te guste, voy a tomar mi tiempo  y no responderé a los mensajes durante unas horas.”

Buscar apoyo externo:

La hija puede hablar con un terapeuta o un amigo de confianza sobre sus desafíos para establecer límites. A veces, obtener una perspectiva externa ayuda.

Reconocer la culpa y la manipulación:

La madre puede intentar manipular emocionalmente a la hija para que no establezca límites. La hija debe reconocer esto y no ceder ante la culpa.

Practicar el autocuidado:

La hija debe priorizar su propia felicidad y bienestar. Esto no significa abandonar a la madre, sino encontrar un equilibrio saludable.

Recuerda que establecer límites es un proceso gradual. La hija debe ser paciente consigo misma y recordar que cuidarse a sí misma no es egoísta, sino esencial para mantener una relación sana y sostenible.






jueves, 28 de marzo de 2024

La bases del Análisis Transaccional



El Análisis Transaccional (AT) se sustenta en una base filosófica que integra elementos de la Fenomenología y el Existencialismo. Berne, con un amplio conocimiento cultural, citó a filósofos, psicólogos y literatos en sus obras, lo que refleja la influencia de estas corrientes en el AT.

Las bases filosóficas del AT se pueden resumir en los siguientes puntos:

Fenomenología: Esta corriente filosófica influye en el AT en la forma en que se enfoca en la experiencia subjetiva y la percepción del individuo como fundamentos para entender la realidad.

Edmund Husserl: Es considerado el padre de la Fenomenología. Su concepto de "intencionalidad", que se refiere a la capacidad de la conciencia para dirigirse hacia los objetos, es similar a la idea del Análisis Transaccional de que las personas pueden dirigir sus estados del yo hacia un propósito o una tarea.

Maurice Merleau-Ponty: Su énfasis en la percepción y la experiencia corporal se relaciona con la importancia que el Análisis Transaccional da a la "experiencia aquí y ahora" y a la conciencia de los estados físicos como parte del proceso terapéutico.

Existencialismo: El AT incorpora la idea existencialista de que los individuos son libres y responsables de sus propias vidas y decisiones, lo que se refleja en la práctica del AT al fomentar la autonomía y el crecimiento personal.

Jean-Paul Sartre: Su idea de que "la existencia precede a la esencia" y que somos libres de elegir y dar significado a nuestras vidas, resuena con la noción del Análisis Transaccional de que las personas son responsables de reescribir su propio guion de vida.

Martin Heidegger: Su análisis del "Dasein" o "ser-ahí" y la autenticidad, puede vincularse con la búsqueda del Análisis Transaccional por la autenticidad y la verdadera identidad personal.

Estos filósofos y sus conceptos han influido en la forma en que el Análisis Transaccional entiende la personalidad, las interacciones y la capacidad de cambio y crecimiento personal. El AT toma prestadas estas ideas filosóficas para aplicarlas en un contexto terapéutico, promoviendo la autoconciencia y la responsabilidad personal

Así en la teoría del guion de vida el AT y el Existencialismo comparten la idea central de que los individuos son responsables de sus propias vidas y decisiones. En el AT, el guion de vida se refiere al plan inconsciente que las personas desarrollan en la infancia, influenciado por sus padres y que dirige su comportamiento en aspectos significativos de su vida. Este guion puede incluir limitaciones autoimpuestas y creencias sobre uno mismo y los demás. Y al igual que el Existencialismo,  el AT enfatiza la libertad individual y la responsabilidad de crear la propia esencia a través de las elecciones y acciones. Tanto transaccionalistas como existencialistas sostienen que cada persona es libre de darle sentido a su vida y de superar las normas morales y éticas universales.

La relación entre ambas teorías radica en que el guion de vida puede ser visto como una manifestación de la libertad existencialista: aunque inicialmente está influenciado por factores externos, cada persona tiene la capacidad de reescribir su guion, tomar decisiones conscientes y cambiar el curso de su vida, reflejando así la libertad y la responsabilidad existencialistas. En la terapia de AT, se trabaja para que las personas se den cuenta de su guion de vida y desarrollen la capacidad de cambiarlo, lo que está en consonancia con la idea existencialista de tomar las riendas de la propia vida y buscar un sentido auténtico y personal.

Además de la Fenomenología y el Existencialismo, el AT también se ha relacionado con corrientes psicológicas como:

Psicoanálisis: Eric Berne, el fundador del AT, fue originalmente un psicoanalista y su trabajo tiene raíces en las teorías de Freud. 

Comparte varios conceptos clave con esta corriente psicológica:

Estados del Yo: En el psicoanálisis, Freud identificó tres componentes de la mente: el Ello, el Yo y el Superyó. Berne adaptó estos conceptos al AT con los estados del Yo: Padre, Adulto y Niño.

Guiones de Vida: Similar a la noción freudiana de que nuestras experiencias tempranas influyen en nuestro comportamiento adulto, el AT sostiene que desarrollamos guiones de vida basados en estas experiencias.

Juegos Psicológicos: Estos patrones de comportamiento en el AT tienen paralelismos con las defensas inconscientes en el psicoanálisis.

Reparentalización: Este concepto del AT refleja la idea del psicoanálisis de trabajar con transferencias y contra-transferencias para resolver conflictos internos.

Psicología Humanista: Esta corriente enfatiza la experiencia subjetiva y el crecimiento personal, aspectos que el AT incorpora al promover la autonomía y la capacidad de las personas para cambiar su guion de vida.

Comparten varios conceptos fundamentales:

Potencial humano: Tanto el AT como la Psicología Humanista se centran en la creencia en el verdadero potencial humano y en el desarrollo íntegro de las personas.Autonomía y Libertad: Ambas teorías enfatizan la autonomía y la libertad del individuo para dirigir su vida y tomar decisiones conscientes.

Aquí y ahora: La importancia de vivir en el presente y la conciencia de la experiencia actual es un concepto compartido que se refleja en la práctica del AT.

Crecimiento personal: El AT y la Psicología Humanista promueven el crecimiento personal y la autorrealización como objetivos clave del desarrollo humano.

Constructivismo: El AT reconoce la importancia de las percepciones individuales y cómo estas construyen la realidad de cada persona, lo que se refleja en la teoría de los guiones de vida y en la forma en que las personas interpretan sus transacciones.

Con el Constructivismo comparte una base epistemológica común que se refleja en varios conceptos clave:

Guion de Vida: En el AT, el guion de vida es un plan inconsciente desarrollado en la infancia que dirige el comportamiento de una persona. Desde una perspectiva constructivista, este guion puede ser visto como un constructo personal que cada individuo construye y reconstruye a lo largo de su vida, basado en sus experiencias y percepciones¹.

Percepción de la realidad: Tanto el Constructivismo como el AT sostienen que la realidad es percibida y construida por el individuo. En el AT, esto se manifiesta en cómo las personas interpretan sus transacciones y juegos psicológicos, y en el Constructivismo, se enfatiza cómo los individuos construyen su conocimiento y comprensión del mundo a través de sus experiencias cognitivas y emocionales.

Cambio y crecimiento personal: Ambas teorías valoran la capacidad del individuo para cambiar su percepción y su comportamiento. El AT facilita este cambio a través de la redecisión y la actualización del guion de vida, mientras que el Constructivismo enfoca en la adaptación y modificación de los esquemas cognitivos del individuo.

Teoría Sistémica: El AT considera las interacciones entre individuos dentro de un sistema más amplio, como la familia o la organización, y cómo estas relaciones afectan la conducta individual.

Aquí hay algunos conceptos clave del AT que tienen paralelismos con la teoría sistémica:

Estados del Yo (Padre, Adulto, Niño): Este modelo describe cómo las personas interactúan desde diferentes estados psicológicos, lo que afecta la dinámica de las relaciones dentro de un sistema.

Transacciones: Son los intercambios de comunicación entre personas, que pueden ser complementarias, cruzadas o ulteriores, y son fundamentales para entender la dinámica de los sistemas relacionales.

Juegos Psicológicos: Son patrones repetitivos de comportamiento que las personas juegan inconscientemente y que tienen un impacto significativo en las relaciones y la dinámica del sistema.

Guión de Vida: Es un plan inconsciente desarrollado en la infancia que dirige el comportamiento de una persona y afecta cómo interactúa dentro de sus sistemas relacionales.

Estas influencias ofrecen al AT ofrecer una perspectiva integradora y multifacética sobre la personalidad y la comunicación humana.


martes, 26 de marzo de 2024

Juegos psicológicos y dinámicas relacionales



Berne definió los estados del yo como: 

  • Padre es la amalgama de actitudes, sentimientos y comportamientos que reflejan las figura parentales
  • Adulto se adapta a la realidad presente, sin ser influenciado por prejuicios heredados o actitudes infantiles
  • el Niño representa una reliquia de la propia niñez del individuo

El análisis de estos estados nos sumerge en la comprensión de cómo las personas se comunican entre sí y por qué se comportan de cierta manera. Esta comprensión facilita el camino hacia relaciones más saludables y un crecimiento personal más profundo. El estudio de los juegos es esencial en el Análisis Transaccional, ya que revela patrones inconscientes que, al romperse, pueden liberar a las personas de comportamientos negativos muy arraigados.

Los juegos proporcionan una satisfacción superficial a las necesidades humanas de reconocimiento, aprecio y logro. Cuando estas necesidades son difíciles de satisfacer directamente, recurrimos a los juegos como un paliativo al dolor del aislamiento y la inercia. La lucha de poder, las quejas constantes, las críticas destructivas y el juego de culpas se entrelazan en la cotidianidad de nuestras vidas.

Los juegos son como una especie de parche para esas necesidades humanas de reconocimiento, aprecio y logro cuando no podemos satisfacerlas directamente. Son como una especie de alivio para el aislamiento y la monotonía que sentimos. Todos esos enredos de sentimientos, quejas, regaños y ese murmullo constante de "esto no debería estar pasando", se mezclan en nuestra vida diaria.

El verdadero problema surge cuando estos juegos alcanzan niveles más graves, donde las cosas se complican de verdad. Hablamos de fracasos sociales, discusiones que terminan en crisis familiares, incluso situaciones que pueden llegar a lastimar físicamente y romper relaciones. Cuando las peleas se vuelven públicas, cuando los tribunales tienen que intervenir en matrimonios, cuando los accidentes se vuelven habituales y terminan con lesiones permanentes.

En el mundo del Análisis Transaccional, estos juegos toman formas interesantes. Por ejemplo, tienes el juego de echarle la culpa al otro en el matrimonio, donde uno de los cónyuges simplemente culpa al otro por todo lo que está mal en la relación. A menudo, esto se convierte en una batalla sin fin, donde cada día es lo mismo pero con diferente empaque.

Pero, ojo, no estamos diciendo que toda la culpa sea ficticia o que no haya que responsabilizar a alguien por un comportamiento abusivo. Lo que el Análisis Transaccional señala es que a veces una persona disfruta culpando a otra, de una manera medio retorcida. En lugar de eso, podrían canalizar esa energía en buscar soluciones reales. La idea no es culpar a la víctima, sino detener el juego de acusaciones y encontrar maneras más constructivas de lidiar con los problemas.

Un ejemplo muy común de este juego de culpar al matrimonio es lo que llamamos "If It Weren't For You" (IWFY). Digamos que Sergio solía ser un gran aficionado al tenis, pero desde que se casó con Sonia, rara vez tiene tiempo para jugar. Entonces, siempre le dice a sus amigos: "Lo siento, no puedo ir, mi esposa no me deja". Pero un día, Sonia hace un esfuerzo especial para que Sergio juegue a un campeonato, le compra incluso unas raquetas nuevas de marca. Pero resulta que Sergio, en el fondo, no disfruta tanto del tenis como antes y se siente ansioso cada vez que juega. Ahí es cuando tiene que dejar de culpar a su esposa y enfrentarse a sus propios sentimientos de inseguridad.

Los juegos que se dan en el trabajo son de otro nivel. Uno bien conocido es el "Pasar la pelota", típico en empresas con jerarquías, donde las decisiones siempre parecen llegar de arriba y la participación parece ser intensa pero en realidad no lleva a nada. Y gracias a nuestra necesidad humana de pelear por poder y el gusto por las humillaciones, el juego del "¿Por qué no tú? - Sí, pero..." es un clásico en el mundo empresarial.

Imagina que tu jefe convoca una reunión y te pide sugerencias, pero cada vez que alguien propone algo, él lo corta con un "Sí, está bien, pero no funcionará porque..." Hasta que saca su idea favorita y la proclama como la gran solución. El equipo simplemente se encoge de hombros y él piensa que ha hecho su gran aporte a la reunión. Su ego se alimenta de la mediocridad de su equipo.

Cuando alguien promete algo y luego se echa para atrás, le llamamos juego de "Rapo", especialmente si se trata de promesas románticas. Crear expectativas para luego hacerlas añicos es un juego sucio que llamamos "Rapo social". Como cuando alguien dice, en un momento de falsa sinceridad, "Oh, eres tan comprensiva; No te importa si me olvido de nuestras citas. No eres como mis ex novias, que se enfadaban tanto".

Hay otro juego muy tóxico que podríamos llamar "Juegos Kick Me", donde básicamente te metes en problemas a propósito, provocando a amigos, familiares o autoridades, o compartiendo información comprometedora. A largo plazo, esto puede resultar en abusos de todo tipo.

Mientras algunos son pesimistas y dicen: "¿Pero no es así la vida, aceptar lo que venga y adaptarse?" Los analistas transaccionales prefieren ver el vaso medio lleno y nos animan a crear nuestra propia felicidad, a pesar de los tropiezos y las debilidades. Su mantra es: "Puedes ser quien quieras ser y sentir lo que quieras sentir, porque tienes el poder de cambiar tu comportamiento".

Veamos como ejemplo como se desarrolla un Juego de alboroto en al familia:

Lucas, un niño enérgico de ocho años, entra corriendo en la sala. Sus ojos brillan de expectación mientras busca frenéticamente entre su familia reunida en la mesa del desayuno.

- Lucas: "¿Dónde está mi gorra de béisbol?"

La hermana mayor, con una sonrisa burlona, responde:

- Hermana Mayor: "¿Y a mí qué me dices? No soy adivina".

El padre, intentando ayudar, sugiere:

- Padre: "Creo que la dejaste en el patio ayer".

La madre, con un tono de reproche, replica:

- Madre: "Deberías haberla recogido de allí si la viste en el patio".

El padre se defiende:

- Padre: "Ayer estuve ocupado con los informes para la reunión de hoy. No puedo estar en todos lados a la vez".

Y así comienza la dinámica del "Alboroto familiar". Durante los próximos 15 minutos, los padres de Lucas discuten entre ellos, mientras su hermana intenta mediar. Lucas, sin embargo, queda completamente excluido. Coge su gorra de béisbol del patio y se escabulle, murmurando para sí mismo:

- Lucas (murmurando): "Ojalá esto acabara pronto".

Aunque está ajeno a su propio papel en el conflicto, Lucas siente una satisfacción secreta al provocar a sus padres. Le resulta fácil hacerlos enojar, pero ganar su aprobación es una tarea difícil.

La "Alboroto familiar" es un juego que se repite durante el desayuno, la preparación para la escuela y en otros momentos de tensión. Según  Berne, estas dinámicas familiares mantienen el flujo de estímulos psicodinámicos necesarios para la vitalidad de la vida.

Steve Karpman, psiquiatra de renombre, desarrolló el Triángulo del Drama, identificando los roles de Salvador, Perseguidor y Víctima que los miembros de la familia adoptan en estos juegos. Observó que estos roles se asemejan a los encontrados en los cuentos de hadas. Por ejemplo, comparó la dinámica familiar con el cuento de "La Caperucita Roja", donde los roles de la niña víctima, el cazador salvador, el lobo perseguidor y la abuela víctima se entrelazan.

La familia de Lucas se dio cuenta de que él asumía el papel de la víctima necesitada, su hermana actuaba como la perseguidora marginal, su padre se convertía en el perseguidor central y su madre terminaba siendo la víctima acusada.

¿Cómo participas en estos juegos? Si percibes que alguien más está involucrándote, pregúntate qué papel complementario podrías estar jugando. Utilizar el Plan de Juego del Análisis Transaccional te ayudará a recopilar datos para analizar tus propios juegos.

Hazte estas preguntas:

• ¿Qué sucede repetidamente para que termines sintiendo... (menciona la emoción o sentimiento)?

• ¿Quiénes están involucrados?

• ¿Cómo comienza todo?

• ¿Qué ocurre después? ¿Y luego? ¿Y luego?

• ¿Cómo termina todo?

• ¿Qué sienten y hacen todos?

Busca patrones recurrentes en tu vida con diferentes personas y en distintos momentos. Al observar honestamente estos patrones, podrás identificar tus propias provocaciones, cegueras, ingenuidades o ignorancias que te llevan a situaciones negativas.

El Análisis Transaccional no se trata solo de análisis. Es importante entender las emociones y pensamientos subyacentes para fortalecerte internamente y desbloquear tu potencial, la meta es ofrecerte opciones para cambiar comportamientos, pensamientos y sentimientos.

• Reflexiona sobre qué sentimientos positivos deseas cultivar en lugar de los negativos que experimentas en tus juegos.

• Decide comprometerte con estos sentimientos y visualiza cómo te sentirías al comenzar una interacción que suele terminar mal.

• Elige qué harás de manera diferente.

• Decide qué dejarás de decir y qué dirás en su lugar.

• Escribe tu propio "contrato de vida" utilizando afirmaciones como: 

Seré feliz. 

No causaré daño a mí mismo ni a otros. 

Buscaré ayuda cuando la necesite.

Expresaré mis sentimientos con seguridad.


domingo, 24 de marzo de 2024

Reencuadre: habilidad del Adulto


Un experto en Análisis Transaccional situaría la habilidad del reencuadre principalmente en el estado del yo Adulto. El estado del yo Adulto se refiere a la parte de la personalidad que se basa en el pensamiento objetivo, racional y lógico. Es el estado desde el cual se pueden cuestionar y superar las suposiciones y creencias preconcebidas sobre una situación. Al practicar el reencuadre, las personas acceden a su estado del yo Adulto al observar objetivamente la situación, identificar pensamientos irracionales o negativos, y luego replantearlos desde una perspectiva más racional y positiva. Esto permite un enfoque más equilibrado y constructivo para abordar las dificultades y problemas de la vida.

Reencuadrar es como darle la vuelta a tus pensamientos y sentimientos sobre una situación o problema, viendo las cosas desde un ángulo diferente. Es como cambiar de "modo destructivo" a "modo constructivo" y encontrar nuevas formas de resolver las cosas.

Por ejemplo, cuando algo malo le sucede a un amigo, en lugar de pensar: "¡Qué terrible todo esto!", el reencuadre sería pensar: "¡Seguro que saldrá más fuerte después de esto!"

Esta habilidad te permite convertir los desafíos y problemas en oportunidades de crecimiento.

Para reencuadrar, primero, mira la situación objetivamente y reconoce tus propias ideas preconcebidas sobre ella. Luego, hazte preguntas que desafíen esas ideas y te ayuden a ver las cosas de manera diferente. Al encontrar nuevas perspectivas y formas de pensar, tus sentimientos y pensamientos cambiarán.

Reencuadrar es una herramienta poderosa para cambiar la forma en que nos vemos a nosotros mismos y a los demás, así como para afrontar los eventos negativos o errores con una actitud más positiva.

Ahora, veamos algunos ejemplos de reencuadre en diferentes situaciones:

1. Aprender del fracaso: En lugar de verlo como un fracaso, considera cada error como una oportunidad para aprender y mejorar.

2. Trabajo difícil: En lugar de sentirte abrumado por una tarea difícil, mírala como un desafío que te ayudará a crecer y superarte.

3. Crítica: En lugar de tomarla como un ataque personal, usa la crítica como una oportunidad para mejorar y crecer.

4. Tiempo de espera: En lugar de verlo como tiempo perdido, utilízalo como un momento para relajarte y recargar energías.

5. Corazón roto: En lugar de quedarte atrapado en el dolor de una ruptura, míralo como una oportunidad para un nuevo comienzo y crecimiento personal.

6. Desempleo: En lugar de verlo como un obstáculo, considera el desempleo como una oportunidad para explorar nuevas opciones y carreras.

7. Cansancio: En lugar de sentirte agotado, míralo como una señal de que estás trabajando duro y avanzando.

8. Competencia: En lugar de sentirte amenazado por la competencia, úsala como motivación para mejorar y crecer.

9. Pérdida de cosas materiales: En lugar de lamentarte por lo que has perdido, míralo como una oportunidad para aprender a ser menos dependiente de las cosas materiales.

10. Cambio: En lugar de temer al cambio, míralo como una oportunidad para crecer y adaptarte a nuevas situaciones.

Estos ejemplos ilustran cómo el reencuadre puede transformar pensamientos y emociones negativas en positivas, ayudándote a superar las emociones negativas con confianza y optimismo.

El reencuadre también es útil en entornos escolares y laborales, donde puede ayudarte a ver los problemas como oportunidades de aprendizaje y crecimiento. ¡Practica esta habilidad y verás cómo cambia tu forma de enfrentar la vida!

Objetivo y características de los Juegos Psicológicos




POR QUÉ LAS PERSONAS JUEGAN 

1. Para mantener las creencias del guion: Los juegos proporcionan una manera de reforzar las creencias arraigadas en nuestro guion de vida, y esto nos da una sensación de estabilidad psicológica interna.

2. Evita las amenazas al marco de referencia: Al jugar juegos, las personas pueden evitar enfrentarse a amenazas que podrían apuntar a su marco de referencia personal, lo que les proporciona un sentido de seguridad psicológica externa.

3. Pseudo-intimidad: Los juegos a menudo involucran interacciones superficiales que dan la ilusión de intimidad, lo que satisface la necesidad de conexión social interna.

4. Pseudo-conexión social: Al jugar juegos, las personas tienen la oportunidad de participar en chismes y cotilleos, lo que les brinda un sentido de conexión social externa.

5. Obtener caricias: Los juegos pueden proporcionar una gran cantidad de reconocimiento y atención, satisfaciendo así la necesidad biológica de estímulos positivos.

6. Refuerzo de la posición en la vida: Al participar en juegos, las personas pueden fortalecer su posición y percepción de sí mismas en el mundo, lo que les proporciona un sentido de propósito y significado existencial.


CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DE LOS JUEGOS

1. Falta de previsibilidad: Los juegos suelen tomar a los participantes por sorpresa, ya que no tienen idea de su dinámica antes de su inicio.

2. Repetición: Los juegos tienden a repetirse una y otra vez, atrapando a los participantes en un ciclo interminable de comportamiento.

3. Persistencia a pesar de la evitación: A menudo, los juegos continúan ocurriendo incluso si los participantes intentan mantenerse alejados de ellos.

4. Experimentar las emociones favoritas o rebusques: Los juegos dan lugar a emociones familiares y cómodas para los participantes, lo que refuerza su patrón de comportamiento.

5. Ocurrencia fuera de la conciencia  del Adulto: Los juegos suelen tener lugar de manera automática y sin una reflexión consciente por parte de los participantes.

6. Responsabilización externa: Los jugadores tienden a culpar a otros por la consecuencia de los juegos, en lugar de reconocer su propio papel en ellos y su corresponsabilidad.

7. Dificultad para liberarse de los sentimientos elásticos: Los participantes se encuentran atrapados en patrones de pensamiento y sentimiento negativos que resultan de los juegos.

8. Incapacidad para restaurar la normalidad: Después de un juego, los participantes pueden tener dificultades para volver a un estado de equilibrio emocional.

9. Necesidad de cooperación mutua para resolverlos: Solo a través de la cooperación entre los participantes, los juegos pueden ser abordados y superados.

10. Repetición compulsiva: Los juegos tienen una tendencia a repetirse, creando un ciclo adictivo de comportamiento.

Aportaciones al desarrollo del Análisis Transaccional




1971

  • Autor: Claude Steiner
  • Aportación: Matriz del Guión
1972
  • Autor: Steve Karpman
  • Aportación: Triángulo del Drama
1973
  • Autor: Jack Dusay
  • Aportación: Egogramas
1974
  • Autores: Aaron y Jacqui Schiff
  • Aportación: Pasividad y los Cuatro Descuentos
1975
  • Autores: Bob y Mary Goulding
  • Aportación: Redecisión y las Doce Instrucciones
1976
  • Autor: Pat Crossman
  • Aportación: Protección
1977
  • Autor: Taibi Kahler
  • Aportación: Miniguiones y los Cinco Impulsores
1978
  • Autor: Fanita English
  • Aportación: Juegos y Sentimientos: El Factor de Sustitución
1979
  • Autor: Steve Karpman
  • Aportación: Opciones
1980
  • Autores: Claude Steiner; Mellor y Sigmund
  • Aportaciones: Economía de Caricias; Descuentos y Redefiniciones
1981
  • Autor: Franklin Ernst
  • Aportación: El Corral OK
1982
  • Autores: Erskine y Zalcman
  • Aportación: El Sistema de Juegos y Análisis de Juegos
1983
  • Autor: Muriel James
  • Aportación: Auto-reparentización
1984
  • Autor: Pam Levin
  • Aportación: Ciclos de Desarrollo
1987
  1. Autor: Carol Meiso
  2. Aportación: Estados del Yo y Transferencia
1994
  • Autor: John R. McNeel
  • Aportación: La Entrevista Parental
1994
  • Autor: Vann S. Joines
  • Aportación: Utilización de la Teoría de la Redecisión con Diferentes Adaptaciones de Personalidad y Planificación del Diagnóstico y Tratamiento utilizando un Marco de Análisis Transaccional
1995
  • Autores: Peg Blackstone; Jean Illsley Clark; Alan Jacobs
  • Aportaciones: El Niño Dinámico: integración de la estructura de segundo orden, relaciones de objeto y psicología del yo; Autoestima: Un Asunto Familiar; Poder Autocrático

sábado, 23 de marzo de 2024

Perspectivas Humanas: Thomas Sowell y Eric Berne


En el vasto campo del pensamiento humano, a menudo encontramos puntos de convergencia entre diferentes teorías y enfoques. Uno de esos encuentros fascinantes se da entre las visiones del economista Thomas Sowell y las posiciones existenciales y los estados del yo propuestos por Eric Berne en el Análisis Transaccional. Ambos autores exploran cómo las personas interpretan el mundo y su lugar en él, aunque desde perspectivas diferentes.

Thomas Sowell, conocido por sus contribuciones en el ámbito de la economía y la política, aborda la importancia del individuo en la sociedad y destaca la relevancia de factores como la cultura, la historia y las instituciones en la formación del comportamiento humano. Sus análisis profundizan en cómo las decisiones y acciones individuales están moldeadas por el contexto social y económico en el que se desenvuelven.

Las visiones de Sowell se centran en cómo las personas ven las limitaciones humanas y el potencial para el cambio social. La Visión Limitada ve a la naturaleza humana como inherentemente limitada y enfatiza la importancia de las tradiciones y las instituciones establecidas. Por otro lado, la Visión No Limitada es más optimista sobre la capacidad de la razón humana para mejorar la sociedad.

Por su parte, las posiciones existenciales de Berne se refieren a las creencias fundamentales que una persona tiene sobre sí misma y los demás, que pueden ser positivas (“Yo estoy bien, tú estás bien”) o negativas (“Yo no estoy bien, tú no estás bien”), y que influyen en cómo interactúan con el mundo y con los demás.

Podemos encontrar una relación en cómo ambas teorías ven el potencial de cambio y mejora en las personas y la sociedad. Por ejemplo, alguien con una Visión No Limitada podría tener una posición existencial más positiva, creyendo en la capacidad de cambio y mejora tanto personal como social. Mientras tanto, alguien con una Visión Limitada podría tener una posición existencial más cautelosa o negativa, aceptando ciertas limitaciones en la naturaleza humana y en consecuencia en las posibilidades de cambio.

Según Henry Ford: "Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, estás en lo cierto". Ambas visiones van a enfocarse es sus premisas y los resultados en el mundo que las confirmen.

Podemos pensar que las dos visiones se relacionarían con los estados del yo Padre de los individuos, con las creencias, visiones y posiciones heredadas:

1. Visión Limitada desde el estado del yo Padre Crítico:

   - Las personas que apuestan por esta visión podrían tener un elevado estado del yo Padre Crítico. Ven la naturaleza humana como inherentemente limitada y creen firmemente en la importancia de las tradiciones y las instituciones establecidas. Su diálogo interno puede reflejar juicios rígidos y críticas hacia aquellos que desafían las normas sociales establecidas. Estas personas pueden estar motivadas por el miedo al cambio y la incertidumbre, lo que las lleva a resistirse a cualquier idea o propuesta que pueda desafiar el status quo.


2. Visión No Limitada desde el estado del yo Padre Nutritivo y  Adulto:

   - Por otro lado, aquellos que asumen la Visión No Limitada pueden operar predominantemente desde su estado del yo Padre Nutritivo y  Adulto. Como Padre Nutritivo ven el potencial ilimitado de la razón humana para mejorar la sociedad y están abiertos a nuevas ideas y cambios. Desde el Adulto su diálogo interno podría reflejar una actitud de curiosidad, exploración y análisis racional. Esto les permite estar motivadas por la búsqueda de soluciones innovadoras y mantener el deseo de un progreso continuo tanto a nivel individual como social.

En el contexto del Triángulo Dramático de Karpman, las personas con una visión limitada y aquellas con una visión no limitada podrían desempeñar roles específicos que reflejen su visión del mundo:

Visión Limitada:

Rol de Perseguidor (Padre Crítico): Desde su estado del yo Padre Crítico, pueden criticar y juzgar a quienes desafían las normas sociales establecidas o proponen cambios. Actúan como guardianes de las tradiciones y las instituciones existentes, enfatizando la importancia de mantener el status quo y resistiéndose a cualquier idea o propuesta que amenace con perturbarlo.

Visión No Limitada:

Rol de Rescatador (Padre Nutritivo): Desde su estado del yo Padre Nutritivo, pueden sentirse motivadas a ayudar a aquellos que buscan cambiar la sociedad para mejor. Pueden ofrecer apoyo, orientación y recursos a quienes desean implementar nuevas ideas y soluciones innovadoras. Su enfoque apuntaría a promover el crecimiento y el desarrollo tanto a nivel individual como social.

En cuanto a los Juegos en los que se involucrarían podríamos describir el de "Ahora si, ahora no"

En este Juego, el Perseguidor (en este caso, alguien con una visión limitada) podría adoptar el papel de alguien que busca constantemente errores o limitaciones en los demás o en situaciones específicas. Suele expresar un escepticismo constante sobre la capacidad de las personas para cambiar o mejorar.

El Rescatador (representado por alguien con una visión no limitada) puede intervenir asumiendo un papel de Salvador, tratando de convencer al Perseguidor de que adopte una visión más optimista y abierta sobre las posibilidades de cambio y crecimiento. Se esfuerzan por ofrecer constantemente consejos o soluciones para tratar de "salvar" al Perseguidor de su visión negativa.

Este juego reflejaría la dinámica de poder entre ambos roles, donde el Perseguidor busca confirmación de sus creencias limitantes y el Rescatador trata de cambiar esas creencias ofreciendo una perspectiva más positiva. Sin embargo, el juego puede continuar de manera repetitiva sin llegar a una resolución satisfactoria, ya que cada jugador refuerza el papel del otro.

Veamos un ejemplo práctico:

Imaginemos una conversación entre dos amigos, María y Carlos, sobre el tema del feminismo. María expresa su opinión sobre la importancia de la igualdad de género y la necesidad de abordar el machismo en la sociedad. Ella señala ejemplos de desigualdad de género en el lugar de trabajo, en la cultura popular y en la vida cotidiana.

Carlos, por otro lado, adopta una postura escéptica y crítica hacia el feminismo. Él cuestiona la necesidad de movimientos feministas y argumenta que la igualdad de género ya se ha alcanzado en la sociedad. Carlos resalta casos en los que considera que las mujeres reciben trato preferencial o casos de discriminación inversa hacia los hombres.

En este ejemplo, María asume el papel del rescatador, tratando de persuadir a Carlos para que vea las injusticias y desigualdades que enfrentan las mujeres en la sociedad. Ella ofrece datos y ejemplos para respaldar su argumento y busca promover una mayor conciencia sobre el feminismo.

Por otro lado, Carlos adopta el papel del perseguidor, expresando escepticismo y criticando las ideas feministas de María. Él descuenta cada uno de sus puntos de vista y busca invalidar sus argumentos, afirmando que el feminismo es exagerado o innecesario en la actualidad.

Este juego puede continuar, con María tratando de convencer a Carlos de la importancia del feminismo y Carlos refutando sus argumentos, creando un diálogo repetitivo que refuerza y radicaliza los roles del otro en lugar de llegar a una comprensión mutua o una resolución satisfactoria.

Para salir de este juego, ambos tendría que salir de sus visiones polarizadas y aprender a  comunicarse mediante un diálogo constructivo y practicar la comprensión mutua. Tratar de entender las experiencias y perspectivas del otro desde su contexto único, reconociendo las diferencias en experiencias de vida, antecedentes culturales y privilegios. A partir de ahí, enfocarse en soluciones y acciones concretas, en lugar de centrarse en argumentos abstractos o teóricos.

Sin embargo, Las visiones enfrentadas de Sowell aparecen en todas partes, desde los debates parlamentarios hasta las charlas de amigos y los bares, activando el Juego una y otra vez, ¡como si no hubiera un mañana!

1. Política fiscal: La Visión Limitada podría abogar por políticas fiscales conservadoras que limiten el gasto público y promuevan la austeridad, mientras que la Visión No Limitada podría favorecer políticas fiscales más progresistas que inviertan en programas sociales y redistribuyan la riqueza.

2. Regulación del mercado laboral: La Visión Limitada podría apoyar la desregulación del mercado laboral y la flexibilidad laboral para promover la competitividad y el crecimiento económico, mientras que la Visión No Limitada podría abogar por regulaciones laborales más estrictas para proteger los derechos de los trabajadores y reducir la desigualdad.

3. Política medioambiental: La Visión Limitada podría priorizar el crecimiento económico y la expansión industrial sobre la protección del medio ambiente, mientras que la Visión No Limitada podría abogar por políticas medioambientales más estrictas y sostenibles que limiten la huella ecológica y protejan los recursos naturales.

4. Inmigración: La Visión Limitada podría abogar por políticas de inmigración restrictivas y la protección de las fronteras nacionales para preservar la identidad cultural y la seguridad nacional, mientras que la Visión No Limitada podría favorecer políticas de inmigración más inclusivas y acogedoras que promuevan la diversidad y la integración social.

Sin embargo, cuando estas visiones se convierten en Juegos las consecuencias pueden ser desoladoras. 

Veamos con un tono humorístico estos temas tan serios:

1. Política fiscal: Imagina a la Visión Limitada como esa persona que siempre guarda su dinero debajo del colchón y se niega a invitar una ronda de cervezas, mientras que la Visión No Limitada es como el amigo que está dispuesto a gastar su salario entero en una sola noche de fiesta, ¡y luego espera que alguien más pague el taxi a casa!

2. Regulación del mercado laboral: La Visión Limitada es como el jefe que te hace trabajar horas extras sin pagarlas, mientras que la Visión No Limitada es como ese compañero de trabajo que siempre te pide que le cubras durante el descanso para irse a tomar café.

3. Política medioambiental: La Visión Limitada ve un árbol y piensa en la cantidad de dinero que podría ganar si lo cortara, mientras que la Visión No Limitada abraza árboles y canta canciones hippies sobre salvar el planeta.

4. Inmigración: La Visión Limitada quiere construir un muro tan alto que incluso los extraterrestres no puedan entrar, mientras que la Visión No Limitada quiere abrir las puertas y dar la bienvenida a todos con una fiesta de bienvenida y una tarjeta de membresía para el club de amigos del mundo.


viernes, 22 de marzo de 2024

Equilibrio emocional a través del Análisis Transaccional: Estrategias para manejar el estrés

 


Paco está sentado en un banco del parque, nervioso y expectante. Ha quedado con su novia, María, para hablar sobre algo importante, y un presentimiento le dice que no será una conversación fácil. Paco está convencido de que María va a terminar la relación con él, y esta idea le llena de ansiedad y temor.

A medida que se acerca la hora de la cita, Paco siente cómo su corazón comienza a latir más rápido y su respiración se vuelve agitada. La percepción de amenaza activa una zona subcortical de su cerebro, especialmente la amígdala, donde el miedo se apodera de él. Su hipotálamo entra en acción, y a través del sistema nervioso simpático, su cuerpo se prepara para la acción.

Las catecolaminas, como la adrenalina y la noradrenalina, inundan su torrente sanguíneo, aumentando la energía y la alerta. Paco siente un impulso repentino de levantarse y correr, o de defenderse de lo que percibe como una amenaza. Sus músculos se tensan, preparándose para la acción inminente, y su presión sanguínea se eleva mientras su sangre circula con mayor rapidez y presión, nutriendo sus músculos.

Mientras tanto, su sistema digestivo y sus funciones sexuales se desactivan, ya que todos los recursos de su cuerpo se concentran en la respuesta de "alerta roja" ante el peligro percibido. Paco se siente como si estuviera en modo de supervivencia, listo para enfrentar cualquier desafío que se presente.

La oxigenación de su sangre aumenta, y su cuerpo se prepara para una posible coagulación rápida en caso de heridas. Todo su ser está en un estado de máxima preparación, adaptado a miles de años de evolución para favorecer la supervivencia en situaciones de peligro.

Sin embargo, en este caso, el peligro no es una fiera acechando en la oscuridad, sino una conversación con su pareja. Aun así, el cuerpo de Paco reacciona de la misma manera, preparado para defenderse y sobrevivir. Tal vez, su sistema ancestral animal le dice, que si no reacciona con tanta eficiencia, su novia lo puede "devorar" con sus palabras.

Después de esta conversación pueden ocurrir dos cosas: Que su miedo se disipe y su sitema de alarma se desconecte de manera natural, dando paso a la relajación, o que sus peores augurios se confirmen y que su novia le haya comunicado el fin de su relación.

Si el sistema de alerta queda activado, en el segundo caso, Paco necesitará buscar maneras de calmar su mente y su cuerpo después de la charla con su novia. 

Paco se encuentra en una situación complicada: aunque su cuerpo esté preparado para la acción, las normas de convivencia legal y moral le impiden responder de forma natural o biológica, como atacar o huir. Este conflicto entre su respuesta fisiológica de "alerta roja" y las normas sociales puede generar aún más estrés y ansiedad en Paco.  Aquí hay algunas estrategias que necesitará activar el Estado del Yo Adulto de Paco:

1. Respiración profunda: Paco puede practicar técnicas de respiración profunda y consciente para calmar su sistema nervioso. Inspirar lentamente por la nariz, retener el aire durante unos segundos y luego exhalar lentamente por la boca puede ayudarlo a reducir la ansiedad y relajarse. Ayuda a Paco a pasar del estado del yo Niño (donde pueden surgir emociones intensas y reacciones impulsivas) al estado del yo Adulto, que es más racional y calmado, facilitando una mejor gestión del estrés.

2. Movimiento: Realizar alguna actividad física suave, como caminar o hacer estiramientos, puede ayudar a liberar la tensión acumulada en su cuerpo y promover la liberación de endorfinas, lo que contribuye a su sensación de bienestar. Permite a Paco disminuir la actividad del estado del yo Niño y aumentar la del estado Adulto, promoviendo un enfoque más equilibrado y consciente de sus emociones y reacciones físicas.

3. Expresión emocional: Paco puede encontrar útil expresar sus emociones de manera saludable, ya sea hablando con un amigo de confianza, escribiendo en un diario o incluso dibujando o pintando. Expresar lo que siente puede ayudarlo a procesar sus emociones y liberar la tensión emocional. Fomenta la expresión del estado del yo Niño, pero de una manera saludable y controlada, lo que permite a Paco procesar y validar sus emociones sin ser abrumado por ellas.

4. Prácticas de relajación: Practicar técnicas de relajación como la meditación, la visualización guiada o el yoga puede ayudar a Paco a reducir el estrés y la ansiedad, y promover la calma y el equilibrio interior. Estas técnicas ayudan a Paco a fortalecer su estado del yo Adulto, proporcionando un espacio para la reflexión y la calma, lo que reduce la turbulencia emocional del estado del yo Niño.

5. Practicar el autocuidado: Dedicar tiempo a actividades que disfrute y lo hagan sentir bien, como escuchar música, leer un libro, tomar un baño relajante o disfrutar de una taza de té caliente, puede ayudarlo a reconectar consigo mismo y restaurar su equilibrio emocional. Refuerza el estado del yo Padre Nutritivo, que se preocupa por el bienestar y la salud, ayudando a Paco a cuidarse a sí mismo con compasión y comprensión.

6. Practicar la autoaceptación: Paco puede recordarse a sí mismo que está bien sentirse triste, ansioso o temeroso después de una conversación difícil. Reconocer y aceptar sus emociones sin juzgarse a sí mismo puede ser el primer paso para empezar a sanar. Cultiva el estado del yo Padre Nutritivo y Adulto, permitiendo que Paco se trate con amabilidad y sin juicio, lo que es esencial para la recuperación emocional.

7. Buscar distracciones saludables: Participar en actividades que lo mantengan ocupado y distraído de sus pensamientos negativos puede ayudarlo a reducir la ansiedad y el estrés. Ver una película, hacer ejercicio o dedicarse a un pasatiempo que disfrute pueden ser opciones válidas. Ayuda a Paco a mantener el estado del yo Adulto activo, enfocándose en actividades que requieren atención y presencia, alejándolo de la rumiación que puede ser característica del estado del yo Niño.

8. Buscar ayuda profesional: Si Paco encuentra difícil manejar sus emociones o si sus síntomas de ansiedad persisten, puede considerar buscar ayuda profesional de un terapeuta o consejero. Un profesional de la salud mental puede proporcionarle herramientas y estrategias adicionales para lidiar con su ansiedad y ayudarlo a superar esta situación difícil. Involucra el reconocimiento de que el estado del yo Adulto necesita apoyo externo, lo que permite a Paco obtener nuevas perspectivas y estrategias para manejar sus emociones y el estrés.

Paulatinamente, Paco comenzará a calmar su sistema de alerta y a encontrar la paz interior después de la conversación con su novia. Es importante recordar que superar una situación emocionalmente dificil como esta lleva tiempo y paciencia, y que está bien pedir ayuda si se necesita.


jueves, 21 de marzo de 2024

Amaxofobia o miedo a conducir



Imagina a María, una persona que sufre de amaxofobia, un miedo intenso a conducir. Cuando se encuentra al volante, su cuerpo experimenta una serie de reacciones físicas que reflejan su ansiedad. Sus manos pueden sudar, su corazón se acelera y sus músculos se tensan. María se siente como si estuviera en alerta máxima, lista para reaccionar ante cualquier peligro que perciba en la carretera.

En cuanto a sus pensamientos, María tiende a interpretar cada pequeño sonido o movimiento en la carretera como una señal de peligro inminente. Cada coche que se acerca demasiado o cada cambio repentino de carril desencadena pensamientos catastróficos en su mente. Se imagina lo peor y se siente incapaz de controlar su ansiedad, lo que aumenta su sensación de vulnerabilidad.

Los sentimientos de María mientras está al volante están dominados por el miedo y la angustia. Se siente atrapada en un ciclo de preocupación constante, temiendo lo peor en cada momento. Esta ansiedad puede manifestarse como una sensación de opresión en el pecho, náuseas o incluso ataques de pánico.

En cuanto a su comportamiento, María puede evitar situaciones de conducción siempre que sea posible. Puede inventar excusas para no tener que conducir o buscar rutas alternativas que eviten las carreteras principales. Cuando se ve obligada a conducir, es probable que lo haga con extrema precaución, conduciendo lentamente y evitando situaciones que considere especialmente estresantes, como el tráfico denso o las autopistas.

Desde el análisis transaccional, podemos describir cómo se produce el proceso anterior en María utilizando los conceptos de estados del yo y diálogos internos.

En primer lugar, identificaríamos los tres estados del yo: el Padre, el Adulto y el Niño. 

En el caso de María, cuando está al volante y experimenta miedo y ansiedad, es probable que su estado del yo predominante sea el Niño. Esto significa que está reaccionando emocionalmente a la situación, como lo haría un niño asustado. El estado del yo Niño representa el aspecto de nuestra personalidad que almacena las emociones, recuerdos y experiencias. Es la parte de nosotros que experimenta el mundo de manera emocional, impulsiva y a menudo irracional. 

Cuando una persona experimenta amaxofobia, es decir, un miedo intenso a conducir, es común que el estado del yo Niño se active de manera predominante y puede ocurrir por varias razones:

Reacciones emocionales intensas: El acto de conducir puede estar asociado con eventos o experiencias pasadas que hayan causado miedo, trauma o ansiedad en la persona. Por ejemplo, un accidente de tráfico anterior o una experiencia estresante mientras conducía o  aprendía a conducir pueden haber dejado una marca emocional en el estado del yo Niño.

Aprendizaje por condicionamiento: Si una persona ha sido testigo de situaciones de conducción estresantes o peligrosas durante su infancia, es posible que su estado del yo Niño haya aprendido a asociar la conducción con el peligro y la ansiedad. Este aprendizaje condicionado puede persistir en la vida adulta y desencadenar respuestas de miedo automático cuando se enfrenta a la situación de conducir.

Creencias y actitudes adquiridas: Las experiencias negativas en la edad adulta pueden influir en las creencias y actitudes de una persona hacia la conducción. Si una persona experimenta un evento estresante relacionado con la conducción, puede desarrollar creencias negativas sobre su capacidad para conducir de manera segura, lo que puede activar el estado del yo Niño y desencadenar respuestas emocionales intensas.

Los diálogos internos de María girarán alrededor del estado del yo Niño que está expresando miedo y preocupación constantes. Estos diálogos internos pueden ser críticos y autocríticos, reforzando sus creencias negativas sobre la conducción y aumentando su ansiedad.

El estado del yo Padre también puede estar presente en María mientras conduce, manifestándose como pensamientos críticos y restrictivos. Puede que se esté diciendo a sí misma cosas como "No eres lo suficientemente bueno para conducir" o "Siempre cometes errores al volante".

Por otro lado, el estado del yo Adulto de María, que es responsable del pensamiento lógico y racional, puede verse eclipsado o minimizado por los estados del yo Padre y Niño. Esto significa que su capacidad para evaluar objetivamente la situación y tomar decisiones adaptadas a la realidad está limitada por sus emociones y creencias negativas.

Los diálogos internos de María podrían ser los siguientes:

Estado del Yo Niño:

 "Esto es demasiado aterrador. No puedo hacerlo, ¡no quiero hacerlo!"
 "¿Y si me salgo de la carretera? No puedo soportar la idea de tener un accidente."
 "Me siento tan impotente aquí. Quiero parar y salir corriendo."

Estado del Yo Padre:

 "Deberías ser capaz de conducir. ¡Todo el mundo puede conducir, no hay razón para que tú no puedas!"
 "¡No seas tan débil! Deja de ser tan negativa y ponte en marcha."
 "Siempre estás haciendo un drama por nada. Solo tienes que concéntrarte y seguir adelante."

Estado del Yo Adulto:

 "Respira profundamente, María. Recuerda que sabes conducir y mantén la calma."
 "Mira la situación objetivamente. No hay ningún peligro real aquí, solo es tu ansiedad la que está hablando."
 "Puedes controlar esta situación. Tienes el conocimiento y la habilidad para conducir de manera segura."

María está experimentando una lucha interna entre su estado del yo Niño, que se siente abrumado por el miedo y la vulnerabilidad, su estado del yo Padre, que le exige ser más fuerte y controlar sus emociones, y su estado del yo Adulto, que intenta mantener la calma y evaluar la situación de manera racional. 

Para superar la amaxofobia necesitará aprender a trabajar con sus estados del yo y los diálogos internos que durante la conducción intensifican su amaxofobia. Identificar y desafiar estos patrones de pensamiento y comportamiento, le ayudará a desarrollar estrategias para superar su miedo a conducir.

viernes, 15 de marzo de 2024

La democratización del conocimiento psicológico: el legado de Eric Berne y el Análisis Transaccional

 

"El A.T. rechaza toda terminología compleja y farragosa que utilizan tanto la
psicología como otras ciencias, ya que sólo sirve para intentar crear «clases» y, en muchos casos, a través de corporativismos baratos, disimular grandes complejos de inferioridad.

 Algunos ignorantes creen que porque no se utilizan términos extraños y complejos, el A.T. es menos científico; su único problema es que no lo conocen «a fondo» (por eso, lo de ignorantes)"

Las claves del comportamiento humano: 
Análisis transaccional aplicado al autoconocimiento
 y a la comprensión de las personas.
Juan Manuel Opi Lecina


Culto es aquel que puede comunicar al nivel de su interlocutor, utilizando su lenguaje en función de la comprensión del otro. Y cuando se dirige a muchos, su nivel se adapta al mas bajo.
Definición de "culto" de mi padre
José González Alarcón
Maestro de escuela 


Eric Berne fue el fundador del análisis transaccional, una teoría psicológica que se centra en el estudio de las interacciones sociales y la comunicación humana. Su legado incluye no solo el desarrollo de esta teoría, sino también su esfuerzo por difundir el conocimiento psicológico de manera accesible y comprensible para todos. 

1. Accesibilidad: Desmitificando conceptos y utilizando un lenguaje comprensible para todos. Al hacerlo, permitió que personas ajenas al mundo de la psicología pudieran beneficiarse de sus ideas y aplicarlas en sus vidas cotidianas. 

2. Democratización del conocimiento: Al rechazar la terminología compleja y hacer que el Análisis Transaccional (AT) sea comprensible para todos, Berne contribuyó a democratizar el conocimiento psicológico. Esto significa que cualquier persona, independientemente de su formación académica, puede entender y aplicar los conceptos del AT en su vida diaria.

3. Eliminación de barreras: Al utilizar un lenguaje claro y accesible, el AT elimina las barreras que puedan existir entre la psicología y las personas comunes. Esto permite que cualquiera pueda beneficiarse de las ideas y herramientas del AT sin sentirse intimidado por la jerga técnica y especializada.

4. Rigor científico: Aunque el AT evita la terminología compleja, esto no implica que carezca de rigor científico. De hecho, el enfoque práctico y comprensible del AT se basa en una sólida base teórica y empírica. La simplicidad del lenguaje no resta validez ni cientificidad a sus principios y métodos.

Diagnóstico de los Estados del Yo explicado a un niño



Imagina que los Estados del Yo son como distintas partes de tu mente que toman el control en diferentes momentos. Para entender qué parte utilizas en un momento dado, los facilitadores utilizan un diagnóstico. Es como si estuvieran tratando de descubrir quién está a cargo en tu mente en ese momento.

Hay cuatro niveles de diagnóstico:

  1. Conductual: Aquí, los facilitadores observan cómo te comportas. Miran cosas como tu tono de voz, las palabras que usas, cómo mueves tu cara y cuerpo.
  2. Social: Este nivel se enfoca en cómo afectas a las personas que te rodean. Los facilitadores preguntan a las personas cercanas a ti qué partes de tu mente parecen estar activas cuando interactúas con ellos.
  3. Histórico: Aquí, buscan entender cómo te has sentido y qué has hecho en situaciones similares en el pasado. También investigan cómo se comportaban las personas cercanas a ti en esas situaciones.
  4. Fenomenológico: Este nivel es más sobre tus propias experiencias internas. Los facilitadores te preguntan qué sientes y qué piensas cuando estás en diferentes estados mentales.

Un tipo de herramienta que utilizan para ayudar a entender estos estados mentales se llama "Egogramas". Son como dibujos que muestran cuánto tiempo y energía gastas en cada parte de tu mente. Por ejemplo, si pasas mucho tiempo en tu "Padre", esa parte de tu mente se mostrará más grande en el dibujo. Si estás más en tu "Niño", entonces esa parte se verá más grande.

Así, los facilitadores pueden entender mejor cómo funcionas en diferentes situaciones y ayudarte a manejar tus emociones y comportamientos de manera más saludable.

Vamos a describir un ejemplo práctico de cómo se pueden ver los Estados del Yo en una situación cotidiana:

Diagnóstico de Estados del Yo:

Nivel Conductual:

Imagina que estás en casa con tu familia durante la cena. Mientras hablas con tu hermano sobre lo que hicieron durante el día, observamos que usas un tono de voz fuerte y firme, y tus gestos son en su mayoría serios. Esto podría indicar que estás en un estado mental más "Padre", adoptando un papel de autoridad o responsabilidad en la conversación.

Nivel Social:

Preguntamos a tu hermano cómo te percibe durante la cena. Él nos dice que a veces pareces ser muy protector y crítico, como si estuvieras tratando de corregirlo o enseñarle cosas. Esto confirma nuestra observación de que estás mostrando un estado mental más "Padre" en la interacción social.

Nivel Histórico:

Recordamos situaciones similares en el pasado donde has actuado de manera similar. Por ejemplo, en ocasiones anteriores durante las comidas en familia, también has tomado un papel de liderazgo o has tratado de guiar a tu hermano.

Nivel Fenomenológico:

Te pedimos que reflexiones sobre cómo te sientes y qué piensas cuando te encuentras en situaciones como esta. Expresas que a veces te sientes estresado por asumir tanta responsabilidad, pero también te sientes orgulloso de poder ayudar a tu hermano a aprender y crecer.

Egograma:

Representamos gráficamente tus estados mentales usando un egograma. En el dibujo, la parte que representa tu "Padre" es más grande que las otras dos partes (Adulto y Niño), lo que confirma que pasas más tiempo en ese estado mental durante la cena en familia.

Este diagnóstico nos ayuda a entender mejor cómo te comportas y cómo te sientes en diferentes situaciones, y nos brinda información valiosa para ayudarte a manejar tus emociones y comportamientos de manera más saludable.

viernes, 8 de marzo de 2024

Seguridad y Crecimiento: Las dinámicas de los Estados del Yo

Estados del Yo


Gracias a no fiarnos hemos llegado hasta aquí, hemos tenido que ser radicales desde tiempos ancestrales para filtrar y protegernos de los peligros para nuestra supervivencia, incluso aunque ya no estemos rodeados de depredadores (aparentemente), esa parte del celebro animal todavía no lo sabe. Sigue viviendo en la inospita selva aterradora donde cualquier movimiento o ruido es sospechoso. Algunos aprenden a calmar esa parte animal por imitación de su entorno, que lo aprendió por herencia o por ampliar consciencia, otros nunca lo consiguen. 

En realidad, la clave está en tener desarrollada la parte del cerebro más joven, la del estado del yo Adulto, la parte cortical, que puede transformar los peligros en oportunidades, los desiertos en caminos y el vacío en recursos. La neuroplasticidad de nuestro cerebro ha de ser desarrollada por el estado del yo  Adulto, porque si no interviene el Adulto, nuestro cerebro funciona automáticamente con las grabaciones del Padre y del Niño, imposibilitando nuevas elecciones y nuevas perspectivas.

Nuestra parte inconsciente se aferra a su zona de confort, aunque esto suponga obtener caricias negativas todo el tiempo. Es lo que sabe hacer, es lo que aprendió a obtener, recibió y le mantiene "viva" en el mundo, de momento.  En esta zona se mueven los estados del yo Padre y del yo Niño, que se activan ante estímulos que interpretan como peligrosos para su supervivencia y bajo la premisa de gastar la mínima energía.

Así, esta parte animal, primitiva, emocional y física, reacciona de forma rígida a eventos reales o imaginarios. Con patrones identicos que se aplican a cualquier área de nuestra vida. 

Veamos un ejemplo de dos casos que ilustran procesos de aprendizaje inconsciente derivados de experiencias dolorosas o traumáticas:

Estafa por mensaje fraudulento: Imagínate que te han estafado tras haber confiado en un mensaje de una entidad que pensabas que era segura. Después de ser estafado por un mensaje fraudulento, la persona aprende que responder a tales mensajes puede llevar a consecuencias negativas, como pérdida de dinero o violación de la privacidad. Como resultado, decide evitar mensajes o llamadas de remitentes desconocidos para protegerse de futuros engaños. 

Experiencias de fracaso y dolor en relaciones amorosas: De manera similar, las personas que han experimentado fracasos y dolor en relaciones pasadas pueden aprender a evitar futuras relaciones románticas para protegerse de más sufrimiento. Después de enfrentar situaciones dolorosas, como el engaño, la manipulación o el abuso emocional, estas personas pueden decidir que es más seguro y beneficioso evitar las relaciones íntimas por completo. 

Ambos casos muestran cómo el dolor y el sufrimiento actuan como poderosos catalizadores de aprendizaje, nos llevan a cambios en el comportamiento y decisiones enfocadas en evitar situaciones similares en el futuro, en las que la supervivencia y la economía de energía lo interpreten como amenazadas. 

El estado del Padre y del Niño necesitan tener todo controlado. Si no puedes asegurarles que todo está controlado o que obtendrán algún beneficio que compense el gasto de energía y esfuerzo no van a cooperar en salir de la "zona de conford" que "controlan". Esa es la tarea del estado del yo Adulto, nuestra parte pensante, que busca información, realiza conexiones nuevas, obtiene nuevas informaciones, etc.

Este diálogo interno podría ser la representación del proceso que se ha de producir internamente para que la plasticidad cerebral pueda funcionar:

Adulto: ¡Ey, equipo! Parece que nos enfrentamos a un nuevo desafío aquí. Y se que las alarmas del Padre y del Niño están sonando fuerte.

Padre: Claro que sí, ¿cómo vamos a confiar en alguien nuevo que ni siquiera conocemos? ¡Nuestra zona de confort es como nuestro refugio seguro!

Niño: Exacto, no quiero arriesgarme a más dramas y desastres. ¡Ya tuvimos suficiente de eso en el pasado!

Adulto: ¡Entiendo vuestras preocupaciones, pero también necesitamos ponerle ilusión a la vida! Si nos quedamos siempre en el mismo lugar, ¿cómo vamos a experimentar cosas nuevas y emocionantes?

Padre: Pero, ¿y si nos lastiman otra vez? No podemos permitirnos correr ese riesgo.

Niño: Sí, eso me da miedo.

Adulto: Tranquis, entiendo vuestro miedo, pero también necesitamos recordar que cerrándonos por completo a nuevas experiencias también nos estamos cerrando la puerta a la felicidad y al crecimiento personal.

Padre: Suena arriesgado...

Niño: Totalmente, me da escalofríos.

Adulto: ¡Pero hey, estamos en esto juntas! Podemos ser conscientes de los riesgos y tomar precauciones, y de esa manera podemos abrirnos a nuevas oportunidades que podrían hacer nuestras vidas mucho más emocionantes y llenas de aventuras. ¡Somos capaces de aprender y crecer con cada experiencia que vivimos! Sigamos vivas, viviendo!!!



jueves, 7 de marzo de 2024

Ejercicio ansiedad como motor de avance o reframing


La técnica de reframing permite cambiar nuestros pensamientos negativos y ver las situaciones de manera más positiva y constructiva. A través de esta técnica, desafiamos pensamientos automáticos y los reemplazamos por ideas más positivas y realistas. El objetivo es encontrar una nueva perspectiva equilibrada, realista y saludable. Por ejemplo, al cambiar la forma en que interpretamos una situación, modificamos la manera en que nos afecta emocionalmente. Al aplicar el reframing, es posible experimentar beneficios como la reducción del estrés y la ansiedad, así como la mejora de la autoestima. Es una herramienta poderosa para transformar nuestra percepción y mejorar nuestra salud mental y emocional.

Aquí tienes una actividad para trabajar con los estados del yo y promover la plasticidad cerebral durante tiempos difíciles:

Actividad: Reframing Mindset

1. Reflexión inicial: Antes de comenzar la actividad, tómate un momento para reflexionar sobre una situación difícil o desafiante que estés enfrentando en tu vida en este momento. Identifica los pensamientos y emociones negativas asociadas con esta situación.

2. Identificación de perspectivas alternativas:  Identifica diferentes formas en las que podrías reinterpretar esta situación. Por ejemplo:

   - Para la ira: ¿Cómo podría esta situación motivarte o recordarte lo que es importante para ti?

   - Para el miedo: ¿Cómo podrías utilizar el miedo para ser más cuidadoso y reflexivo en tus decisiones?

   - Para la tristeza: ¿De qué manera esta tristeza podría motivarte para hacer cambios en tu entorno o comportamiento?

   - Para la preocupación: ¿Cómo puede la preocupación ayudarte a definir tus expectativas y enfocarte en tus objetivos de manera más realista?

   - Para la frustración: ¿Cómo puede la frustración desafiarte a hacer más o mejor en lugar de quitarte la motivación?

3. Selección de perspectiva: Una vez que hayas identificado diferentes formas de reinterpretar la situación, elige una perspectiva que te parezca más útil y positiva en este momento. Recuerda que tú tienes el poder de elegir cómo interpretar y responder a las situaciones difíciles.

4. Visualización: Cierra los ojos y visualiza la situación desde la perspectiva elegida. Imagina cómo te sentirías y cómo actuarías si adoptaras esta nueva forma de ver las cosas. Permítete experimentar las emociones positivas y la sensación de empoderamiento que proviene de ver el potencial incluso en los peores estados mentales.

5. Plan de acción: Finalmente, crea un plan de acción basado en esta nueva perspectiva. Identifica los pasos concretos que puedes tomar para enfrentar la situación de manera más positiva y constructiva. Comprométete a implementar estos pasos y a mantenerte abierto a nuevas oportunidades de crecimiento y aprendizaje.

Recuerda que la plasticidad cerebral nos permite adaptarnos y cambiar nuestra forma de pensar y responder a las situaciones. Practica esta actividad regularmente para fortalecer tu capacidad de ser resiliente y vivir de manera más feliz y plena.

Ejemplos prácticos:

Ejemplo 1: Perspectiva de la ira

Situación: Pierdes una oportunidad laboral importante y te sientes extremadamente frustrado y enojado contigo mismo y con la situación.

Perspectiva alternativa: La ira puede motivarte a mejorar tus habilidades y a buscar nuevas oportunidades. En lugar de enfocarte en la pérdida, puedes ver esto como un recordatorio de lo que realmente deseas en tu carrera y trabajar aún más duro para alcanzarlo.

Acción: En lugar de permitir que la ira te consuma, canaliza esa energía hacia el desarrollo profesional. Dedica tiempo extra a mejorar tus habilidades, investiga nuevas oportunidades laborales y mantén una actitud proactiva y determinada.

Ejemplo 2: Perspectiva del miedo

Situación: Estás nervioso por presentar un proyecto importante frente a tus colegas y temes cometer errores o ser juzgado negativamente.

Perspectiva alternativa: En lugar de dejar que el miedo te paralice, puedes utilizarlo como una señal para ser más cuidadoso y reflexivo en tu preparación y presentación. Este miedo puede recordarte la importancia del proyecto y motivarte a dar lo mejor de ti.

Acción: En lugar de enfocarte en las posibles consecuencias negativas, enfócate en tus fortalezas y en la preparación adecuada. Practica tu presentación varias veces, busca retroalimentación constructiva y recuerda que es natural sentir un poco de nerviosismo antes de eventos importantes.

Ejemplo 3: Perspectiva de la tristeza

Situación: Experimentas tristeza y desmotivación después de una ruptura amorosa.

Perspectiva alternativa: En lugar de permitir que la tristeza te paralice, puedes utilizarla como motivación para hacer cambios positivos en tu vida. Esta experiencia puede servir como un punto de inflexión para enfocarte en tu crecimiento personal y en encontrar una mayor satisfacción en otras áreas de tu vida.

Acción: En lugar de centrarte en el dolor de la ruptura, busca maneras de sanar y crecer a partir de esta experiencia. Dedica tiempo a cuidar de ti mismo, establece nuevas metas personales y busca actividades y pasatiempos que te brinden alegría y satisfacción.

Diálogo interno de los estados del yo:

Niño: Estoy tan frustrado por haber cometido ese error en el trabajo. ¡No puedo creer que haya arruinado todo!

Padre: Tranquilo, Niño. Todos cometemos errores. Es importante recordar que puedes aprender de esto y mejorar en el futuro.

Adulto: Tienes razón, Padre. En lugar de centrarme en la frustración, debo reflexionar sobre lo que salió mal y cómo puedo hacerlo mejor la próxima vez.

Niño: Pero siento tanta ansiedad por lo que pensarán mis colegas. ¿Y si piensan que soy incompetente?

Padre: Entiendo tu preocupación, Niño, pero recuerda que lo importante es cómo respondes y te recuperas de los errores. La percepción de los demás no define tu valía.

Adulto: Tienes razón, Padre. Debo concentrarme en solucionar el problema y en cómo puedo demostrar mi valía a través de mi trabajo futuro. Aceptaré la retroalimentación de manera constructiva y me esforzaré por mejorar.

Niño: Aún me siento triste por lo sucedido, pero estoy empezando a sentirme más esperanzado por el futuro.

Padre: Eso es normal, Niño. La tristeza es parte del proceso de aprendizaje y crecimiento. Pero recuerda que cada desafío nos brinda la oportunidad de fortalecernos y mejorar.

Adulto: Gracias, Padre. Me siento más tranquilo ahora. Me comprometo a aprender de esta experiencia y a seguir adelante con determinación y optimismo.

miércoles, 6 de marzo de 2024

Ejercicio para gestión del estrés y la ansiedad


Ejercicio para trabajar con los estados del yo y reducir la ansiedad y el estrés, mientras se generan emociones positivas en el Niño, se obtienen Permisos del Padre y se enfoca al Adulto:

Visualización del resultado positivo

Preparación: Encuentra un lugar tranquilo y cómodo donde puedas relajarte sin distracciones. Si lo prefieres, puedes poner música suave de fondo para ayudarte a relajarte.

Relajación: Siéntate o recuéstate en una posición cómoda. Cierra los ojos y lleva tu atención a tu respiración. Toma varias respiraciones profundas y lentas, permitiendo que tu cuerpo se relaje con cada exhalación.

Visualización: Ahora, imagina la situación que te preocupa. Visualiza el escenario en tu mente con todos los detalles posibles. Permítete sentir todas las emociones asociadas con esta situación, pero recuerda mantener la calma y la serenidad.

Resultado positivo: Una vez que te sientas cómodo y relajado, comienza a visualizar el resultado positivo de esta situación. Imagina que todo sale según lo deseado, que logras resolver los problemas y alcanzar tus metas. Visualiza el escenario con todos los detalles: cómo te sientes, cómo reaccionan las personas a tu alrededor y cómo te afecta positivamente este resultado.

Emociones positivas: Conéctate con las emociones positivas que surgen al visualizar este resultado. Permítete sentir alegría, gratitud, satisfacción y cualquier otra emoción positiva que surja. Siente estas emociones en todo tu cuerpo y deja que te llenen de energía positiva.

Permisos del Padre: Durante la visualización, recuerda darte permiso para experimentar estas emociones positivas y para aceptar el resultado positivo como una posibilidad real. Di en voz alta o en tu mente afirmaciones como: "Me permito sentirme feliz y confiado", "Me merezco este resultado positivo", "Estoy abierto a recibir lo mejor en esta situación".

Enfoque del Adulto: Después de visualizar el resultado positivo, lleva tu atención al aquí y ahora. Reconoce que esta visualización es una representación de lo que deseas, pero que ahora puedes tomar pasos concretos y realistas para trabajar hacia ese resultado positivo. Haz un plan de acción con pasos concretos y realistas para alcanzar tus metas.

Finalización: Toma unas respiraciones profundas y lentas, permitiendo que tu cuerpo se enraíce en el presente. Abre suavemente los ojos y regresa al momento presente, sintiéndote renovado y confiado en tu capacidad para manejar la situación.

Este ejercicio te ayudará a reducir la ansiedad y el estrés al enfocarte en un resultado positivo y generar emociones positivas en el Niño, obtener Permisos del Padre y enfocar al Adulto en la toma de acciones concretas hacia ese resultado deseado. Practícalo regularmente para obtener mejores resultados.

viernes, 1 de marzo de 2024

Dinámicas de grupo para equipos


1. Rompiendo el Hielo:

  • La telaraña: Tejer una red con lana entre todos para conocerse y trabajar en equipo.
  • Dos verdades y una mentira: Compartir datos personales, dos reales y uno falso, para adivinar cuál es la mentira.
  • Presentación en movimiento: Presentarse con un movimiento o gesto que represente su personalidad.

2. Trabajo en Equipo:

  • Construcción de una torre de espaguetis: Trabajar en equipo para construir la torre más alta con espaguetis y cinta adhesiva.
  • Escape Room: Resolver acertijos y trabajar en equipo para salir de una habitación temática.
  • Simulacro de desastre: Simular un desastre natural y trabajar en equipo para responder a la emergencia.

3. Comunicación:

  • El teléfono descompuesto: Transmitir un mensaje en cadena para observar cómo se distorsiona la información.
  • Debate: Defender dos puntos de vista opuestos sobre un tema controversial.
  • Dinámica de las 4 esquinas: Ubicarse en las esquinas según su opinión sobre un tema y debatir con las personas de las otras esquinas.

4. Creatividad:

  • Tormenta de ideas: Generar ideas creativas en equipo para resolver un problema.
  • Dibujo a ciegas: Un participante describe una imagen y otro la dibuja sin verla.
  • Juego de roles: Actuar diferentes roles para desarrollar la empatía y la comprensión.

5. Liderazgo:

  • El líder sin ojos: Guiar a un compañero con los ojos vendados por un circuito de obstáculos.
  • Liderazgo por consenso: Tomar una decisión en equipo sin que haya un líder único.
  • Construcción de un barco de papel: Elegir un líder para construir un barco de papel que navegue lo más lejos posible.

6. Resolución de Conflictos:

  • El nudo humano: Desenredar un nudo humano sin hablar para fomentar la cooperación.
  • Simulación de un conflicto: Actuar un conflicto y buscar soluciones pacíficas.
  • Role-playing: Asumir diferentes roles en un conflicto para comprender las diferentes perspectivas.

7. Autoconocimiento:

  • Test de personalidad: Realizar un test de personalidad para conocerse mejor.
  • Meditación: Practicar la meditación para conectar con uno mismo.
  • Mapa de la vida: Crear un mapa visual con los hitos y objetivos de tu vida.

8. Motivación:

  • Vision Board: Crear un collage con imágenes que representen tus sueños y objetivos.
  • Fijar metas SMART: Definir metas específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo de tiempo.
  • Dinámica de los sueños: Compartir tus sueños y aspiraciones con el grupo.

Recuerda:

  • Adaptar las dinámicas al contexto y objetivos de la capacitación.
  • Asegurar un ambiente seguro y de respeto para todos los participantes.
  • Fomentar la participación activa y la reflexión individual y grupal.