domingo, 26 de agosto de 2012

Inteligencia Emocional o el Triángulo del Ganador


Triángulo Dramático

Victima:
Su sentimiento básico es de resentimiento contra la vida que le hace sufrir y contra los Salvadores que siguen incapacitándola con su ayuda. Se caracteriza por:
  • Se descuenta a sí mismo y sus recursos
  • Considera que no puede pensar y sentir al mismo tiempo
  • Busca un Perseguidor para confirmar su descuento, o un Salvador para confirmar su creencia de que no puede ni tiene recursos.
  • Estado del Yo Niño Adaptado Negativo 

Salvador:
La percepción interna del Salvador es que los otros le necesitan y asume la responsabilidad de solucionar los problemas de la Víctima, pues cree que la Víctima no puede pedir ayuda ni resolver su situación. Su sentimiento básico es la culpa y sentimientos de superioridad ante la victima.
Por lo tanto:
  • Descuenta la autonomía de la Víctima y su poder para ayudarse a sí mismo
  • Cree que sus propias necesidades no son importantes y las descuenta a su vez o las desconoce.
  • Asume la responsabilidad de hacer las cosas que otros deberían/podrían hacer por sí mismos
  • Estado del yo Padre Nutritivo Negativo
Perseguidor:
Su sentimiento básico es la agresividad, quiere satisfacer sus necesidades y actúa en interés propio pasando por encima de los demás o poniéndoles en situaciones difíciles o de sufrimiento. Su lema es pisa antes de que te pisen.
  • Descuenta los sentimientos de los otros, el valor y la dignidad
  • Está convencido de que puede hacer que otros hagan las cosas
  • Estado del Yo Padre Crítico negativo (controlador)


El Triángulo del ganador
    Nos ayuda a entrar en este triángulo el estado del yo Adulto.

    Pasamos de:

    Victima a Vulnerable (nuestros sentimientos) - nos preguntamos honestamente lo que necesitamos en lugar de esperar a que alguien más nos lo diga.

    Salvador a Cuidador - damos apoyo a los demás en lugar de hacer las cosas por ellos.

    Perseguidor a Asertivo- somos directos y claros con los demás, sin culpar, agredir o castigar, podemos definir los límites y creer que las necesidades de cada persona son importantes.

    Todo esto ocurre en el trabajo. En todas las relaciones. En cada conversación. Piense en esto hoy en sus conversaciones, y calcule dónde está y cuál podría ser una mejor posición desde el adulto.

    Muy a menudo, el Vulnerable parece ser la puerta hacia el Triángulo del Ganador.

    Se trata de ser fieles a nosotros mismos en un momento dado, ser lo que somos realmente sin tener que  desempoderar al otro, mientras que se está en sintonía con lo que es adecuado para nosotros mismos.

    Es este tipo de eficacia emocional es la que corresponde a la inteligencia emocional (Goleman, 1998).

    Si aprendemos a cambiar el estancamiento destructivo del Triángulo Dramático, por la experiencia de atreverse a ser vulnerable, cuidadoso o asertivo experimentaremos el empoderamiento personal.

    La mayoría de las veces, con el Triángulo del Ganador se encontrarán opciones y resultados más creativos que los que se obtienen con los roles del Triángulo Dramático. Esto parece ocurrir simplemente a través de la sinergia que se libera cuando las personas responden el uno al otro con valor, tal como son ellos mismos, sin defensas y juegos.

Cada uno de los tres papeles en Triángulo del requiere del desarrollo de un conjunto de habilidades. Veamos el siguiente esquema:

Triángulo Dramático Triángulo del Ganador Habilidades
Víctima Vulnerable Resolución de conflictos
Salvador Cuidador Escucha
Perseguidor Asertivo Asertividad

Una técnica que la persona vulnerable puede utilizar para gestionar sus problemas es pensar en opciones y las consecuencias de cada una de ellas. 

El cuidador requiere desarrollar la empatía y la escucha con la persona vulnerable. Escuchar es con frecuencia la única respuesta que necesita para cuidar. 

El asertivo puede cubrir sus necesidades pidiendo asertivamente, sin castigar. 

En los tres roles es necesario tener consciencia de sí mismo.

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