lunes, 15 de noviembre de 2010

Barómetro del comportamiento




Importancia de las emociones

Las emociones afectan nuestra vida diaria e influyen en nuestras decisiones. Literalmente las sentimos en el cuerpo y las manifestamos en nuestras expresiones faciales.

Las personas que logran una sana salud mental o lo que comúnmente denominamos inteligencia emocional, son conscientes de los pensamientos, los sentimientos y los comportamientos por los cuales atraviesan.

Lo importante es saber qué son las emociones y aprender cómo manejarlas para poder superar el estrés, los problemas diarios y tomar las mejores decisiones. El aprender a manejar las emociones ayuda a que tengamos una mejor salud y que experimentemos mejores relaciones con las demás personas.

Las emociones, de acuerdo al investigador William James, son causadas por nuestras interpretaciones de los eventos que desenlazan una reacción psicológica.

Las emociones constan principalmente de tres elementos:

  1. Su origen, surgen desde nuestro interior, no por mera observación. Por ejemplo: rabia.
  2. La respuesta corporal. Por ejemplo: puntada en el estómago.
  3. La expresión de las mismas. Por ejemplo: gritar.

Una emoción es una interpretación de un evento y lo que sentimos es la respuesta hacia la emoción. Las emociones controlan nuestros pensamientos y por lo tanto nuestro comportamiento en general. También afectan nuestro cuerpo y por lo tanto nuestra salud.

Un ejemplo de cómo se desencadenan las emociones sería el siguiente:

  1. En presencia de un evento (mi jefe me grita)
  2. Interpretamos la situación de acuerdo a nuestras creencias (nunca voy a hacer nada bien).
  3. Entonces surge nuestra emoción (frustración, ansiedad, rabia, etc.), como consecuencia de lo que sentimos de nuestra interpretación del evento.
  4. Luego, tomamos una acción (comportamiento) basada en nuestras creencias y las emociones, luego sentimos las mismas en nuestro cuerpo (tensión, acidez, etc.)

En general reprimimos las emociones porque hemos sido educados con la creencia de que son malas, entonces las negamos. Las emociones reprimidas están en nuestro cuerpo hasta que decidimos y aprendemos a liberarnos de ellas. Si no logramos liberarlas sentiremos fatiga y muchas veces depresión. Ellas van a afectar nuestras relaciones y pueden causar serias enfermedades.

¿Qué significa esto? que por ejemplo, en el caso que relaté anteriormente, si no superamos la rabia o frustración de los gritos de nuestra madre en el pasado, puede ser que nos encontremos por ejemplo un jefe que nos grita. Esto crea automáticamente que recordemos esa rabia o frustración que no resolvimos del pasado y nos comportemos de la misma manera en el presente. Reaccionando.

Tipos de emociones

La mayoría de los expertos e investigadores en el tema de emociones concuerdan en que existen básicamente dos tipos de emociones:

  1. Las emociones primarias: Felicidad, tristeza, ira, miedo y asco.

Las emociones primarias

Las emociones primarias son aquellas que se desencadenan en respuesta a un evento. Se caracterizan por sus tendencias de acción adaptativa y han sido diseñadas para cambiar la relación del organismo con el entorno. Se muestran de forma intensa y son de corta duración.

Por ejemplo: el miedo.

William James, un experto e investigador famoso en el campo de las emociones, considera que las emociones primarias son: el amor, el miedo, el duelo y la ira. Por otro lado, Robert Plutchik, que es otro investigador y experto en este campo, considera como emociones primarias: el miedo, la rabia, la tristeza, la sorpresa, la aceptación y la alegría.

Durante todo el día experimentamos fuertes sentimientos que acompañan emociones negativas o positivas. Puede ser el entusiasmo de un viaje, miedo a subir al avión, la tristeza de una mala noticia o la alegría de haber logrado algo.

Las emociones secundarias


Las emociones secundarias

Las emociones secundarias son una reacción defensiva ante una emoción primaria que no es aceptada, o se sienten amenazadas por ella, por tanto lo que se experimenta es la consecuencia de no poder experimentar la primaria. Sentirse asustados por nuestro propio enfado, avergonzados de nuestros miedos y enfadados de nuestra tristeza (la depresión es una interiorización de un enfado que no expreso al otro y lo dirijo contra mí mismo).

Las emociones instrumentales se experimentan y expresan debido a que se han aprendido porque producen un efecto en los demás. Son realizadas consciente o inconscientemente para conseguir una meta, y se han vuelto habituales. Enfado para dominar, tristeza para inspirar compasión.

El barómetro del comportamiento

En cualquier proceso da la información, tanto de la emoción que bloquea a nivel consciente, subconsciente y en la memoria celular, como del estado de mente deseado para facilitar el cambio en los tres niveles.

El proceso es el siguiente:

  1. La falta de aceptación nos pone antagónicos
  2. Si seguimos no aceptando entramos en enfado y no tenemos disposición
  3. Si permanecemos antagónicos entraremos en el resentimiento y no tendremos interés
  4. Y así iremos bajando hasta el fondo del pozo, donde no elegimos porque desconocemos que haya elección.
Cuando tomamos conciencia de que nuestras vidas son importantes, recuperamos nuestra autoestima y con ella nuestro poder de elección, pues estamos en los estados deseados de la mente.

Recuperar el poder de elección

Las personas siempre podemos elegir, siempre tenemos opción. De hecho, desde el exterior de cualquier situación si somos capaces de verla sin involucrarnos, vemos que la persona puede vivirlo de una u otra forma.

Pero... ¿por qué cuando estamos dentro de la situación somos incapaces de ver esas otras alternativas? ¿Por qué muchas veces cuando vivimos situaciones que para nosotros son difíciles nos sentimos una y otra vez sin elección? Es como si la vida escogiera por nosotros.

Cuando tomamos conciencia de que nuestras vidas son importantes, recuperamos nuestra autoestima y con ella nuestro poder de elección, estamos en los estados deseados de la mente.

EJEMPLO DEL BLOQUEO EN LA EMOCIÓN AL ESTADO DE MENTE DESEADO

Proponemos un ejercicio sencillo utilizando las categorías principales del "Barómetro del Comportamiento". El Barómetro no es una clasificación de emociones, sino de Comportamientos. Se compone de dos columnas. La de la derecha está formada por estados, digamos, no muy agradables (cólera, hostilidad, separación) y la de la izquierda por estados que prácticamente todos quisiéramos tener.

En cualquier momento o situación en la que no te sientas bien, en la que sientes que las cosas no son realmente lo que desde el fondo de tu ser desearías.

  1. Primero define con la mayor claridad posible el tema en cuestión.
  2. Una vez hecho esto, mira la columna de la derecha e intenta sentir con cuál de esas nueve palabras se identifica más tu estado actual.
  3. Una vez la hayas localizado, mira cuál es la que se encuentra justo a su lado en la columna de la izquierda.
  4. Ésta te dará la clave para entender el tipo de energía que se precisa para poder ver la situación de manera diferente, desde tu propia manera.

Supongamos que una persona está experimentando estrés en el trabajo debido a una carga laboral abrumadora. Veamos cómo podría aplicarse el Barómetro del Comportamiento en esta situación:

Identificación del estado emocional actual:

La persona puede sentirse abrumada, estresada y ansiosa debido a la cantidad de trabajo que tiene que manejar. Estas son las emociones conscientes que puede reconocer fácilmente.

Definición del estado de mente deseado:

En lugar de sentirse abrumada y estresada, la persona preferiría sentirse calmada, enfocada y capaz de abordar las tareas de manera eficiente y efectiva. Este sería el estado de mente deseado.

Proceso de cambio en tres niveles:

Falta de aceptación: La persona puede inicialmente sentirse frustrada y molesta por la carga de trabajo. Esta falta de aceptación puede llevar a un estado de antagonismo emocional.

Enfado y falta de disposición: Si la falta de aceptación persiste, la persona puede volverse más irritable, enojada y sentir una falta de disposición para abordar las tareas. Esto puede llevar a un aumento del estrés y la sensación de no poder manejar la situación.

Resentimiento y desinterés: Si la persona sigue sin abordar el problema, podría entrar en un estado de resentimiento, sintiendo que la situación es injusta y perdiendo interés en su trabajo. En este punto, puede sentirse atrapada y sin elección sobre cómo manejar la carga de trabajo.

Aplicación del cambio:

Para cambiar este patrón emocional negativo, la persona puede comenzar practicando la aceptación de la situación y reconociendo que aunque la carga de trabajo es pesada, puede tomar medidas para manejarla de manera efectiva. Esto podría implicar la búsqueda de ayuda adicional, establecer prioridades claras y establecer límites saludables. Al adoptar una mentalidad más positiva y proactiva, la persona puede trabajar hacia el estado mental deseado de calma y enfoque, enfrentando el trabajo con una actitud más constructiva y resiliente.

Este ejemplo ilustra cómo el Barómetro del Comportamiento puede aplicarse en situaciones de la vida real para identificar y cambiar patrones emocionales negativos hacia estados mentales más deseables y constructivos.

Hora del cambio

Mientras culpas a los demás no miras hacia ti. Luchar contra lo que no quieres consume la misma energía que luchar por lo que realmente quieres ¿Hasta cuándo desperdiciarás tu existencia? ¿Por qué no eliges una vida de plenitud personal, en lugar de sentirte abusado, utilizado, confundido...?

En esencia, transformar el dolor por sentimientos constructivos y positivos nos facilita el cambio de comportamiento y, por lo tanto, recuperar armonía, unidad y paz.


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