sábado, 22 de septiembre de 2018

Transacciones, diálogo interno y autocompasión


La comunicación negativa afecta a nuestras relaciones. Los estudios demuestran que necesitamos 5 interacciones positivas para compensar cada interacción negativa que tenemos con alguien cercano a nosotros.

Para que una comunicación sea considerada positiva o exitosa se debe de cumplir con los siguientes requisitos: el estado del yo desde donde yo emito es respondido desde el estado del yo al que yo me dirigía.

El esquema sería el siguiente:

1. Lo que dices (tu estado de yo activado)

2. La respuesta (y estado del yo) que esperas 'recibir'

3. La respuesta que realmente recibes

Si la respuesta 3 es igual a la respuesta 2 la comunicación ha sido un éxito, si no, la comunicación se corta o fracasa.

Veamos ahora como sería la comunicación emocional para que sea exitosa y no sea respondida por Padres Negativos, Banales, Descontadores o Críticos.

Transacción de afecto. Necesita de un afecto recíproco.


Transacción de tristeza. Requiere la emoción recíproca de la compasión y/o actos compasivos.

Transacción de la ira. Requiere la transacción de la atención, seriedad, y responsabilidad y quizás actos de corrección.


Transacción del miedo. La expresión de la emoción del miedo requiere afectos protectores recíprocos y acciones relacionadas con la seguridad.


La expresión de la alegría requiere los afectos recíprocos de vitalidad y expresión de placer.



Si desde pequeños hemos recibido este tipo de transacciones no tendremos problemas en la edad adulta para reproducirlas de manera automática. Sin embargo, sabemos que no siempre ha sido así.  Por ejemplo, te has caído de pequeño y te han dicho que eso no era nada (negar o descontar tu emoción) o que llorar es de cobardes cuando has expresado tristeza.  Por tanto la mayoría de las veces, incluso aunque sentimos afecto por otras personas, nos cuesta mucho comunicarnos de manera positiva y efectiva.

Pero, si esto es así en nuestra comunicación con los demás, cómo construir un auto-afecto cuando no se ha recibido un modelo de relación afectuosa? Cómo sentir autocompasión ante la tristeza, cuando nunca se ha experimentado la presencia compasiva del otro?

Quizás no has recibido un modelo amoroso y compasivo, pero seguro que has expresado alguna vez comprensión y apoyo a alguien ¿Usas contigo mismo las mismas palabras de aliento y comprensión que utilizarías con la persona que mas quieres?
La autocompasión tiene además un impacto tangible en la salud física. Y éste va desde la respuesta inmune al estrés hasta la estabilización de la glucosa en diabéticos.

Veamos los tres componentes de la autocompasión según KRISTIN NEFF

  1.  BONDAD VS JUICIO o Padre Nutritivo Positivo VS Padre Crítico Negativo
  2. HUMANIDAD COMPARTIDA VS AISLAMIENTO Padre Nutritivo Positivo VS Padre Crítico Negativo
  3. ATENCIÓN PLENA VS EXCESO DE IDENTIFICACIÓN o Adulto integrado VS Niño Adaptado Negativo


Neff dice que tener compasión por uno mismo no es diferente de tener compasión por los demás. A menudo, cuando hago mis ejercicios diarios de atención plena o, en concreto, los que  llamo de higiene emocional, observo que el Padre Nutritivo que he construido es el mismo o muy similar al que en los momentos importantes he desarrollado con mi hija. Es ese Estado del Yo que alienta el crecimiento, bienestar o felicidad del otro y es apoyo incondicional ante su sufrimiento. Es esa actitud comprensiva, tolerante al dolor y a la frustración, con visión creadora, que facilita los procesos emocionales, que sostiene, protege, da seguridad y amor.

Subrayo lo de que es un estado que se ha construido en los momentos importantes porque no es un estado aprendido de modelos anteriores y que surge automáticamente en el día a día a resultas de estímulos cotidianos.  Diariamente surgen estímulos o respuestas del estado del yo Padre arcaicos, banales o prestos a entrar a Perseguir o a Salvar y nada compasivos. Sin embargo, en momentos que han sido por una u otra razón cruciales, decisivos, importantes en nuestras vidas (han sido valorados así por ella o por mi), creo que he podido experimentar mi mejor versión de cercanía, contención, empatía, apoyo y confianza en ella y en mi. Y creo que lo siento así, porque en estos casos he recibido siempre la recíproca. Esa respuesta que confirma que la comunicación ha sido un éxito y ambas hemos crecido en ella.

Por ello el Padre Compasivo, es aquel que reconoce la debilidad, el dolor, la situación desprotegida o cualquier otra circunstancia emocional que necesita ser acompañada.

El acompañamiento por tanto es amoroso, atento y empático a las necesidades profundas del otro, colaborador, creativo y cálido.

La autocompasión implica actuar de la misma manera contigo mismo cuando estás pasando por un momento difícil, por un fracaso o fallo o simplemente sientes que hay algo que no te gusta de ti mismo.  

En lugar de simplemente perseguirte, ignorar o descontar tu dolor, como lo hace un Padre Crítico Negativo, es necesario buscar el tiempo de dedicarte a ti mismo, reconocer tu emoción y tus sentimientos asociados, e ir más allá buscando como cuidarte en ese momento.

Quizás la tarea más importante del Padre Nutritivo Compasivo es que honra y acepta tu humanidad. Las cosas no siempre son como queremos.

Nuestro Padre Compasivo conoce que existen las frustraciones, pérdidas, que se cometen errores, que todos tenemos limitaciones y conoce perfectamente las nuestras y sabe que es imposible cumplir perfectamente con nuestro ideales. Sabe que esta es la condición humana, una realidad compartida por todos nosotros. Y sabe que esto precisamente nos hace tan especiales.

Como dice Fernando Sabater en el primer capítulo del Valor de elegir, frente a los animales que nacen con una especialización física y biológica para su supervivencia, que los hace autónomos en edades muy tempranas, el ser humano es muy dependiente de los adultos durante muchos años y su cuerpo no está definido ni especializado para nada en absoluto, sin embargo posee una flexibilidad, una plasticidad sin límites. Su cerebro se preparará para tomar decisiones y actuar con un cierto “libre albedrío”, nuestras manos no están preparadas para la caza como las del tigre pero pueden ser utilizadas para crear innumerables bienes o servicios y acariciar. Esta no especialización y capacidad creativa hace que el error sea parte imprescindible de nuestro aprendizaje, el ensayo error es parte incuestionable del éxito. 

El Padre Nutritivo Compasivo sabe de nuestra vulnerabilidad  y nos alienta a levantarnos y a curar las heridas del camino.




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