martes, 26 de abril de 2016

Rebusque y posición de vida



Un rebusque es un sentimiento falso. Son sentimientos a los que nos condicionamos en nuestra infancia porque fueron permitidos o mejor aceptados por nuestras figuras parentales y que reproducimos cada vez que aparece un conflicto o situación y que sustituyen a una emoción auténtica que o no fue permitida, aceptada o no fue nutrida. Son aquellos sentimientos que intuimos en nuestra infancia como más probables para captar la atención y la aprobación de nuestros padres.

Son emociones, formas de pensar y de comportamiento que aprendimos a adoptar y a mantener hasta el presente actual, con el fin de sentir nuestro propio sentido único de pertenencia con nuestros padres, familiares y cuidadores en nuestro limitado y dependiente mundo infantil.

Las semillas de lo que será nuestra posición de vida serán esos sentimientos rebusques. Más tarde en la vida, cuando nuestros conflictos y juegos se repitan una y otra vez, nuestros sentimientos rebusques serán confirmados, así como nuestra posición de vida. Los sentimientos rebusque serán improductivos en la edad adulta porque no permiten expresar la emoción natural.

Por ejemplo, Marta aprendió a expresar miedo y tristeza para obtener la atención y el afecto. Cuando Marta tiene pareja en vez de pedir afecto desde su emoción natural (alegría y amor), muestra miedo e inseguridad, esto provoca un sentimiento de rechazo en Luis, su pareja. Finalmente, cuando Luis rompe la relación, Marta habrá reforzado sus sentimientos de miedo e inseguridad ante sus futuras parejas.

En otro ejemplo, Si Ana siempre fue ignorada cuando se sentía triste, pero recibió una gran cantidad de elogios y atención cuando era feliz, es probable que aprendiera a ser feliz y evitar la tristeza. Puede ser que en la edad adulta en los momentos de tristeza no sepa cómo acceder a la sensación genuina y, o bien sienta algo con lo que se siente más segura y más aceptado por sus padres (como la ira) o ella puede decidir sentirse confundida o insensible.

También la posición de vida que hemos adoptado desde la infancia será improductiva, ya que proviene de una época en la que pudo resultar adaptativo y sana para cubrir las necesidades del niño, sin embargo, en el "aquí y el ahora" nos impiden vivir con autenticidad.

Cuando nos sentimos No "OK" con nosotros mismos y No "OK" con cualquier otra persona experimentamos una posición de vida sin esperanza. La persona va a experimentar su vida como decepcionante. Sentirán que siempre están siendo decepcionados por otros y también tendrán sentimientos inadecuados sobre sí mismos o sobre que decepciona a los demás.

Cuando nuestra posición de la vida se basa en sentimientos falsos o rebusques de superioridad, percibiremos a nosotros mismos como "OK" y a los otros como "No OK '. Las personas con esta posición de la vida se encuentran siempre aspirando a sentir que poseen ventaja frente a los demás con el fin de sentirse seguras. También sienten que tienen que tener el control sobre todo, puesto que piensan que nadie, aparte de ellos mismos, está lo suficientemente "OK" para hacer las cosas bien.

Cuando nuestros sentimientos, sin embargo, son realmente el reflejo de una posición de la vida en la que estamos 'OK' con nosotros mismos y "OK" con los demás, somos capaces de interactuar con el mundo con una verdadera autonomía. Estamos conectados con nuestro propio pensamiento y sentimiento y capacidad de discernir si nuestras percepciones son coherentes con el momento actual o simplemente arcaicas. Podemos elegir nuestro comportamiento para que sea beneficioso para nosotros mismos y respetuoso con los demás.

Si entendemos nuestra propia posición de vida y nuestros rebusques podemos analizar como son nuestras relaciones difíciles y como nos situamos a nosotros y a ellos en la relación. Será posible entonces, darnos cuenta cómo el resultado de nuestra forma de relacionarnos, en algunos casos, sólo sirve para reforzar un sentido improductivo de lo que somos en relación con los demás.

Podemos, entonces, aprender a dirigirnos hacia la consecución de unos resultados más positivos. Podemos dar un sentido más sano y autónomo a lo que verdaderamente deseamos ser y a los resultados que queremos lograr, lo que nos llevará a hacer nuestros esfuerzos más nutritivos en este sentido y alcanzar una vida más rica.



No hay comentarios: