martes, 9 de abril de 2024

Caricias en el aula


Una de las mejoras principales para la salud psicológica de una clase es asegurarse de que haya una cultura rica de caricias. Eric Berne (1964) describe una caricia como "una unidad de reconocimiento humano". Las caricias son esenciales para la salud mental y física.

Hay cuatro tipos de caricias:

- positivas condicionales, por hacer las cosas correctamente;

- positivas incondicionales, por ser simplemente tú;

- negativas condicionales, por hacer algo mal; y

- negativas incondicionales, atención negativa por ser tú mismo.

Las caricias son tan vitales para nuestra salud que si no recibimos las caricias positivas que necesitamos, buscaremos obtener caricias negativas. Como las caricias refuerzan el comportamiento, los niños probarán diferentes formas de comportarse para ver cuál recibirá caricias. Si hay una falta de caricias en el aula, el comportamiento de los niños a menudo se intensifica en alboroto.

Por lo tanto, es esencial que las caricias se integren en la cultura del aula. Dado que todos los niños quieren caricias, este es el concepto más fácil de enseñar, por lo que generalmente comienzo mi programa enseñando primero la teoría de las caricias.

Comienzo preguntando qué significa "acariciar". Los niños comprenden fácilmente la acción física. Luego pregunto qué o quién acariciamos. Un niño generalmente ofrece que una madre acaricia a su bebé. En este punto, inicio una discusión sobre el contacto apropiado, y los niños, sin falta, deciden que no les gustaría ser acariciados físicamente por la mayoría de las personas ahora que están creciendo. La siguiente pregunta que hago es "¿Cómo obtienes el reconocimiento que necesitas?" La clase encuentra fácil hacer una lista de formas de dar caricias. En este punto, averiguo qué tipo de caricia prefiere cada niño, explicando que si no recibes tu tipo de caricia preferido tiendes a descartarlo. Para esto uso:

Hoja de Trabajo A 

Pon una carita sonriente ☺ junto a la oración que más te gustaría que sucediera.

Me gusta que mis amigos:

1. . . . me digan que están contentos de verme.

2. . . . me elijan para jugar porque soy bueno en los juegos.

3. . . . no me hagan un alboroto.

4. . . . me digan que me vaya.


En el aula me gusta que el maestro:

1. . . . bromee conmigo y me sonría.

2. . . . me pida que haga un trabajo.

3. . . . me deje solo.

4. . . . me reprenda cuando no es mi culpa.


Me gusta que mi mamá y papá:

1. . . . me den un abrazo.

2. . . . me digan que están orgullosos de cómo me comporto.

3. . . . me digan cuando estoy haciendo algo mal.

4. . . . me den una palmada.


Cuando conozco a personas me complace cuando:

1. . . . quieren estar conmigo.

2. . . . me dicen que soy inteligente.

3. . . . me notan cuando estoy portándome mal.

4. . . . dicen cosas desagradables sobre mí.


Me complace cuando mi familia:

1. . . . me da un abrazo o un mimo.

2. . . . me recompensa por ser bueno.

3. . . . me nota cuando hago un alboroto.

4. . . . prefiere a mi hermano o hermana.


Las cosas que más me gustan de mí mismo son:

1. . . . soy una persona agradable.

2. . . . soy bueno en el trabajo o en los juegos.

3. . . . sigo haciendo tonterías.

4. . . . no me gusto a mí mismo.


Puntuación

Mayoría de 1s: prefiere caricias positivas incondicionales

Mayoría de 2s: prefiere caricias positivas condicionales

Mayoría de 3s: prefiere caricias negativas condicionales

Mayoría de 4s: prefiere caricias negativas incondicionales

Las caricias positivas son necesarias en abundancia. Las caricias negativas condicionales pueden usarse CON CUIDADO para enseñar de antemano, o para corregir errores. Nunca se deben dar caricias negativas incondicionales.


Primero, los niños aprenden cómo dar y recibir caricias. Esto se hace en cuatro etapas:

  1. - En el Círculo de Compartir, un niño elige a otra persona para darle una caricia. Lo hace en tercera persona, sin contacto visual.
  2. - El mismo niño, en otra ocasión, da una caricia a alguien en primera persona sin contacto visual.
  3. - El mismo niño, más tarde, da una caricia en primera persona, con contacto visual.
  4. - El destinatario dice "gracias".

Se les permite a los niños decir "no, gracias" si no quieren una caricia. Se desalienta a los niños a descartar una caricia que alguien les haya dado.

Otra ayuda útil para enseñar las caricias es leer "A Fuzzy Tale" de Claude Steiner (1977). Esto explica la teoría de las caricias en forma alegórica.

Para reforzar las caricias, elevando aún más la autoestima del niño, hay muchas actividades que no requieren mucha preparación ni equipo costoso:

- Cuento de "Peluches Cálidos" - ya mencionado en el proceso de duelo.

- Buzón de correos: esta es una actividad de clase o de toda la escuela. Dígales a los niños que van a proporcionar un buzón de correos (tenemos uno grande, rojo y de madera en la escuela) y déjenlo en una posición accesible durante una semana. Durante esa semana, los niños pueden escribir una caricia en una postal a un amigo. Las postales se entregan la semana siguiente (Hoja de Trabajo B, Apéndice 2).

- Los niños hacen un recuento de caricias durante el transcurso de un día de todas las caricias que han recibido.

- Organice un "círculo de caricias". Los niños se sientan en círculo y dan una caricia a la siguiente persona (asegúrese de colocarse frente a una persona que pueda no recibir ninguna caricia).

- Si un niño está privado de caricias, colóquelo en el centro del círculo y pida a cada niño que le dé una caricia hasta que haya recibido suficientes.

- Para niños más pequeños, un Tablero de Cumpleaños funciona con el mismo principio. Cuando un niño cumple años, su nombre y fotografía van en el tablero especial. El maestro escribe las caricias de los otros estudiantes para la persona especial. Estos se le presentan al final del día. Durante el día tendrá privilegios especiales.


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