miércoles, 30 de julio de 2025

¿Quién controla tu ira: el Niño o el Padre?

 

🌿 ¿Desde dónde reaccionas cuando sientes ira?

Identifica si estás actuando desde el Niño, el Padre Crítico o el Adulto presente.

Entender si estás reaccionando desde el Niño, el Padre Crítico o el Adulto cuando sientes ira o rabia puede ser difícil al principio, pero hay algunas claves claras que te pueden ayudar a identificarlo.

Te explico brevemente los tres estados y cómo se manifiestan en momentos de enojo:


🧒🏼 El Niño

Reacciona desde emociones intensas, muchas veces con una sensación de impotencia o desborde.

  • Ganas de gritar, llorar o huir.
  • Sentimientos de injusticia ("¡No es justo!").
  • Pensamientos como: “¡Siempre me tratan mal!” o “¡No me escuchan nunca!”.
  • Sensación de que nadie te entiende o te cuida.
  • Reacción impulsiva y emocional, como una pataleta emocional.

👉 Ejemplo: "Estoy furioso porque me ignoraron otra vez, siento ganas de llorar y romper algo."


🧓🏼 El Padre Crítico

Juzga, exige, controla o castiga. Puede ser severo contigo o con otros.

  • Pensamientos rígidos o autoritarios: “Esto no se hace”, “Qué idiota”, “Deberías saberlo”.
  • Frases internas como: “¡Qué tonto eres!”, “¡No lo estás haciendo bien!”, “¡Esto no se tolera!”.
  • Actitudes de superioridad, desprecio o castigo.
  • Falta de compasión (ni hacia ti ni hacia otros).

👉 Ejemplo: "Estoy furioso porque esta persona es una irresponsable. Le voy a gritar para que aprenda."


🧠 El Adulto presente

Observa con claridad y elige con conciencia. No niega la emoción, pero no se deja arrastrar por ella.

  • Reconoce la emoción (“Estoy enojado”) pero se toma un momento para entenderla.
  • Analiza la situación objetivamente: “¿Qué necesito ahora?”, “¿Cómo quiero responder?”.
  • Tiene en cuenta consecuencias y busca soluciones.
  • No se justifica ni se victimiza, pero tampoco castiga.

👉 Ejemplo: "Estoy sintiendo rabia porque no se cumplieron mis límites. Necesito expresarlo con claridad y respeto."


✅ ¿Cómo identificarlo tú mismo?

  • Haz una pausa.
  • Pregúntate:
    • ¿Estoy reaccionando o eligiendo?
    • ¿Estoy buscando castigar, escapar o ser escuchado?
    • ¿Estoy viendo al otro como enemigo o como humano?
  • Presta atención a tu diálogo interno (las frases que te repites).

No hay comentarios: