martes, 28 de diciembre de 2010

Psicología Humanística: Gestalt, Psicodrama y Análisis Transaccional








Es un manual elaborado por Lic. Barrutia Torres, María Angélica de teoría sobre la terapia humanista, específicamente sobre gestalt, psicodrama y análisis transaccional. Los temas cubiertos incluyen el método gestáltico, el aquí y ahora, pelando la cebolla (descubriendo las capas de la personalidad del paciente) y los mecanismos neuróticos y de evitación.

El método gestáltico es una forma de clasificar el proceso terapéutico en el aquí y ahora y ampliar nuevas experiencias a través de técnicas como el trabajo con la fantasía, sueños y representaciones. También se utiliza la identificación, confrontación y reforzamiento para hacer consciente el comportamiento del paciente y reforzar el síntoma. El objetivo de la terapia gestalt es ayudar al paciente a resolver sus problemas actuales y futuros mediante el aprendizaje en el aquí y ahora de sus propias dificultades.

Según la terapia Gestalt, la personalidad del ser humano se compone de tres partes interrelacionadas: el organismo, el sí mismo y el contacto. El organismo es una totalidad compuesta por cuerpo, psique y lo social, y tiene una necesidad fundamental de realizarse a sí mismo. El sí mismo es la persona entera, cuya función es percibir e introducir creativamente nuevos retos y metas. Por último, el contacto es la capacidad de conectarse con la realidad, satisfacer las necesidades, y el crecimiento personal que se desencadena a lo largo de los siguientes puntos: pre-contacto ("Tengo hambre"), toma de contacto ("Agarro la manzana"), realización del contacto ("La como") y post-contacto ("Sacié mi hambre").

El psicodrama es una técnica terapéutica utilizada en la psicología, que se basa en la representación dramática de situaciones cotidianas o conflictivas a través de la actuación, la improvisación y el diálogo entre los miembros de un grupo. El objetivo principal de esta técnica es ayudar a los pacientes a comprender mejor sus problemas, emociones y relaciones interpersonales, permitiéndoles explorar diferentes perspectivas y posibles soluciones en un ambiente seguro y controlado. Además, el psicodrama también favorece el aprendizaje de nuevas habilidades sociales, el desarrollo de la autoestima y la resolución de conflictos internos y externos.

Existen varias técnicas que se utilizan en el psicodrama, entre las que se encuentran: - La escultura, que consiste en recrear una situación, elegir a una persona que la representará, situarla en el espacio y modelarla. - La improvisación, que se refiere a la espontaneidad y creatividad que se requiere en las escenas dramáticas. - El juego de roles, que consiste en intercambiar papeles entre los miembros del grupo para que puedan experimentar diferentes perspectivas y situaciones. - La sociometría, que es una técnica de medición de los vínculos interpersonales entre los miembros del grupo, y que se utiliza para conocer el grado de afinidad entre ellos. - La doble polaridad, que se utiliza para enfrentar dos opuestos y llegar a una síntesis creativa que conduce al logro de una solución. - La resolución de traumas, donde el psicodrama actúa como un método de descarga en términos emocionales y cognitivos, permitiendo que el paciente revise y reorganice sus propias experiencias traumáticas.

Todas estas técnicas buscan generar una experiencia emocional y activa que permita al individuo explorar y resolver los conflictos y tensiones internas, así como mejorar su autoestima y habilidades sociales.

El Análisis Estructural y Funcional en Análisis Transaccional (A.T.) es una técnica que permite analizar la personalidad y las relaciones interpersonales, a través del estudio de tres estados del Yo: Padre, Adulto y Niño. El análisis estructural se enfoca en las características de cada uno de estos estados del Yo y su interacción, mientras que el análisis funcional estudia los intercambios sociales entre ellos.

El objetivo del análisis estructural y funcional es el de ayudar al individuo a comprender mejor su conducta y a corregirla si es necesario, además de lograr un crecimiento personal y mejorar sus relaciones interpersonales. Esta técnica, desarrollada por Eric Berne, es utilizada en la terapia individual y grupal, y se basa en diez instrumentos que incluyen el uso del lenguaje, el análisis de las transacciones, la identificación de las posiciones existenciales, entre otros.

El análisis de las transacciones en Análisis Transaccional (A.T.) se refiere a la observación de los intercambios sociales que se llevan a cabo entre dos o más personas. En este análisis, se estudian los estímulos que se dan y las respuestas que se generan en cada uno de los tres estados del Yo: Padre, Adulto y Niño.

Es importante destacar que una transacción no es lo mismo que un intercambio verbal, sino que puede darse en distintos niveles (verbales, no verbales, etc.). Por ejemplo, pueden darse transacciones complementarias, donde el intercambio entre dos personas es armonioso y se produce entre los mismos estados del Yo, o transacciones cruzadas, donde hay un intercambio desarmónico y de conflictos.

El análisis de las transacciones puede permitir entender las dinámicas y los patrones de interacción entre las personas, detectar las barreras de comunicación, las tensiones y las áreas de conflicto, y también ayuda a explorar las formas en las que las personas perciben la realidad y a sí mismas. Si se utilizan correctamente, estas observaciones pueden ayudar a mejorar la comunicación y las relaciones interpersonales, favoreciendo un clima más sano y productivo tanto en el ámbito personal como laboral.

El Argumento y el Plan de Vida son conceptos utilizados en Análisis Transaccional para analizar la personalidad y comprender cómo las influencias parentales y familiares pueden afectar la vida y la conducta de una persona.

El Argumento es un programa inconsciente creado por el niño en respuesta a las influencias parentales y que puede manifestarse durante toda la vida adulta. Este programa está compuesto por los mensajes parentales significativos que el niño integró y acabaron por influir en la conducta que tendrá en el futuro. Estos mensajes pueden ser positivos o negativos, dependiendo de la cantidad e intensidad que tuvieron en la vida del niño.

El Plan de Vida, por otro lado, es una herramienta utilizada en Análisis Transaccional para ayudar a una persona a identificar sus deseos, necesidades y objetivos, con el objetivo de alcanzar una vida más balanceada y satisfactoria. El Plan de Vida contempla varias áreas fundamentales de la vida, como la familia, la pareja, el trabajo, la creatividad, el ocio, entre otros, y busca alinear los objetivos personales con los valores éticos de la persona.

En resumen, el Argumento y el Plan de Vida son dos conceptos importantes del Análisis Transaccional que buscan comprender cómo las influencias provenientes de la familia pueden influir en nuestra vida adulta, y también mostrar cómo la identificación de los objetivos y deseos personales puede ser un paso importante para alcanzar una vida más satisfactoria.

La Posición Existencial o Posición Psicológica son conceptos utilizados en Análisis Transaccional para describir las actitudes y expectativas de las personas en relación con ellos mismos y con los demás. Existen cinco posiciones existenciales, que son: Realista, Desvalorizado, Paranoide, Maníaco y Nihilista.

La Posición Existencial Realista se caracteriza por una visión clara de la realidad y una aceptación de uno mismo y de los demás. La Posición Desvalorizada se basa en la autodevaluación y la sumisión frente a los demás. La Posición Paranoide se caracteriza por una profunda desconfianza hacia los demás y una sensación de persecución constante. La Posición Maníaca implica una actitud de superioridad y una búsqueda constante de la atención y la admiración de los demás. Finalmente, la Posición Nihilista se caracteriza por una actitud de desapego y escasa implicación en la vida.

El Análisis Transaccional busca identificar la posición existencial predominante de una persona, así como las transacciones que realiza. A través del análisis de las transacciones, se busca comprender aspectos del comportamiento y personalidad de una persona, así como establecer estrategias para ayudar a cambiar y mejorar los patrones de comportamiento negativos o disfuncionales.

"Invitaciones" para enganchar determinados estados del Yo son estímulos emitidos intencionalmente por una persona con la finalidad de provocar ciertas respuestas en otra persona. Estas invitaciones pueden estar dirigidas a diferentes estados del Yo (Padre, Adulto, Niño) y pueden estar dirigidas a estados del Yo que son "OK" (positivos) o "No OK" (negativos).

En el Análisis Transaccional, se identifican diferentes tipos de invitaciones que pueden enganchar diferentes estados del Yo de las personas. Algunas de las invitaciones más comunes son las dirigidas al estado del Yo Padre Crítico, que pueden enganchar estados del Yo Niño Sumiso o Niño Rebelde; las invitaciones orientadas hacia el estado del Yo Padre Nutricio (OK) que pueden enganchar el estado del Yo Niño Sumiso; y las invitaciones orientadas hacia el estado del Yo Adulto, que pueden enganchar el estado del Yo Niño Libre.

Es importante señalar que estas invitaciones pueden ser conscientes o inconscientes, por lo que es importante aprender a identificarlas para poder evitar caer en patrones de comportamiento no deseados. El Análisis Transaccional trabaja en esta identificación con el objetivo de mejorar la comunicación interpersonal, evitar conflictos y favorecer un clima más sano y productivo en las relaciones con los demás.

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