sábado, 13 de enero de 2024

Cuento para Lena: Lena y SuperLena

 

Había una vez una niña llamada Lena, una pequeña superheroína con superpoderes especiales. 

Un día, mientras paseaba por el bosque, cerca de su casa, Lena escuchó un ruido fuerte que le hizo sentir un escalofrío. Se detuvo, su corazón latía rápido, y se preguntó qué podría ser.

En ese momento, su SuperLena interna, la heroína que llevaba dentro, entró en acción. 

SuperLena sabía que cuando algo asusta, el cuerpo reacciona de diferentes maneras para protegerse. Por ejemplo, sabía que cuando veía algo de miedo en una película, su corazón empezaba a latir más rápido. Así, SuperLena, sabía que era parte de lo que los mayores llamaban "alerta defensiva".

Lena continuó su exploración por el bosque y se encontró con un rincón misterioso. 

De repente, un sonido desconocido la hizo quedarse quieta, como cuando te congelas al ver algo que te asusta. Su corazón latía rápido, y entonces, SuperLena entendió que su "Equipo Corazón" estaba activando la primera parte de su alerta defensiva, como si dijera: "¡Algo está pasando, presta atención!".

Pero SuperLena también sabía que seguía una segunda parte emocionante en la respuesta de su corazón. Era como si el corazón dijera: "¡Necesitamos hacer algo rápido para protegernos!". La energía fluía aún más, y ella podía sentir un pequeño cosquilleo en el pecho, un "saltito" que la preparaba para la acción. Era como si su corazón insistiera con una urgencia: "¡Vamos a prepararnos para actuar, algo importante está sucediendo!".

A veces, este "empujón" la hacía respirar más rápido también. Lena comprendía que era su SuperLena diciendo: "¡Necesitamos más oxígeno para estar listos!". Y así el corazón latía más deprisa para tener mucho oxígeno y enfrentar lo que sea que la asustara.

También conocía otros superpoderes. Sabía que si enfrentaba situaciones que la hacían sentir insegura muchas veces, su cuerpo se volvería menos asustadizo. Era como si dijera: "Ah, ya conozco esto, no es tan malo". ¡A eso los mayores le llaman la habituación, un superpoder para volverse más fuerte y segura!

Otro truco genial que Lena había descubierto era "lo hago aunque tenga miedo". Cada vez que lo hacía a pesar del miedo, era como entrenar a su superLena interna, para que cada vez le fuera todo más fácil. Al acostumbrarse lentamente a lo que la asustaba, SuperLena podía aprender a manejarlo mejor y sentirse más tranquila.

Así consiguió superar el miedo que le producía a veces ir al colegio, especialmente cuando sus amiguitos gritaban mucho y le rompían sus juguetes. Esto cambió cuando comprendió como funcionaba su "SuperLena", ¡y sus poderes especiales para enfrentar cualquier situación! 

De esta manera, empezó a permitirse usar su "respiración mágica" cuando esto ocurría en el cole. Cuando los niños hacían algo que a ella no le gustaba, se ponía a respirar profundo y lento, como si estuviera oliendo una flor y luego soplando una vela. Así descubría que se sentía más tranquila y lista para enfrentar lo siguiente.

A veces su superLena no podía decidir que hacer con la situación ni Lena podía relajarse, entonces su superHeroína le animaba a buscar ayuda y a contarle a sus maestros sobre cómo se sentía. Se acercaba a Pilar, su maestra, y le decía: "¡Hola Pilar! Me siento un poco asustada cuando los niños gritan. ¿Puedes ayudarme?" ¡A veces los mayores saben cómo hacer que te sientas segura y feliz en el colegio!

Lena estaba segura de que su superLena siempre tenía el apoyo de sus padres, incluso algunos adultos muy cercanos, que también eran superHéroes. Ella siempre podía hablar con ellos para decirles "Hoy me sentí asustada en el colegio". Ellos siempre le daban amor y apoyo, y todo se solucionaba. 

Sus padres la enseñaban que incluso los superhéroes tienen que descansar y reponerse. Y mostraban como cuidar a su superLena, para cuando Lena sintiera que estaba  un poco cansada o nerviosa. Entonces aprendió a  buscar un descanso merecido, y lo conseguía al relajar sus músculos, hacer ejercicio regularmente y reposar un poco, esto eran como las herramientas mágicas que la ayudaban a mantener la calma y cuidar de su superHeroína.

Lena se sentía segura cuando pensaba: ¡tengo muchos superpoderes dentro de mi y personas que me cuidan! Con el tiempo, descubriré y me acostumbraré a como funcionan las cosas y me sentiré cada vez más segura. ¡Tengo una SuperLena valiente!

Lena sabía que ella era la única dueña de estos superpoderes y que estaban ahí para protegerla y enfrentar cualquier desafío. Así que, cuando se sentía asustada, se recordaba que era su cuerpo preparándose para protegerla, que solo era su superLena en acción. ¡Tenía una SuperLena valiente con un corazón fuerte y listo para cualquier aventura!

Lena también comprendió que, al igual que ella, todos sus amiguitos y amiguitas tenían superpoderes dentro de sí mismos, que todos nacemos con ellos, aunque algunos no lo sabían todavía. 

¡Y así, cuanto más conocía Lena los superpoderes de su superLena, más curiosidad y alegría sentía en la gran aventura de explorar el mundo, enfrentando sus miedos con valentía y compartiendo su sabiduría para ayudar a todos a sentirse más fuertes y seguros¡

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