martes, 5 de julio de 2011

El Libro de Las Emociones- Laura Esquivel

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Este libro es un gran apoyo para todas aquellas personas profesionales de la conducta, maestros/as, orientadores/as, psicólogos/as, que deseen profundizar sobre aquellas experiencias emocionales por las que pasa cada ser humano. La autora aborda el tema de las emociones, partiendo de experiencias que se dan en el diario vivir para luego presentar cada una de las emociones de forma sinóptica, analizando cada sentimiento en su forma alterada y en su percepción sana. A lo largo de la historia, de nuestra cultura occidental ha querido ignorar el cuerpo emocional, en vez de expresar con claridad lo que sentimos nos presentamos como muy fuertes, resistentes a los golpes de la vida, insensibles, lo cual desemboca en alteraciones emocionales que causan daños al desarrollo de la sociedad. En la evolución del ser humano juega un papel muy importante el manejo de los sentimientos, puesto que según nos sentimos así pensamos, actuamos y nos ubicamos en la realidad. La represión de los sentimientos es lo peor estrategia que podemos utilizar, si no expresamos lo que sentimos no llegaremos a curar y la falta de una buena salud emocional es la causa principal por la que no podamos llegar a ser plenamente felices. Se dan en el ser humano diferentes formas de represión: mental, energética, corporal. Lo que sentimos debe ser integrado; el problema radica en que muchas veces no sabemos como integrarlo.

 Existen diferentes métodos para profundizar nuestras emociones, pero en lo que llegamos a uno de esos métodos podemos iniciar siguiendo una serie de pasos sencillos y que podemos llamar terapia casera.
Ø Comprensión: El primer paso es comprender lo que sentimos.
Ø Humor: Si podemos reírnos de lo que sentimos, la situación no se hace tan difícil.
Ø Amarme sin condiciones: No debo rechazar lo que siento, si la amo, cura inmediatamente.
Ø Confianza en sí mismo: Confiar en mi propio potencial interior, de esta forma puedo integrar aún las situaciones más difíciles.
Ø Aprender de las experiencias: Aprovechar el sufrimiento para sacar lecciones que me sirvan para enfrentar situaciones similares en el futuro. Ø Investigar lo que me sucede: No identificarme con lo que pasa para poder situarme desde fuera y observar con objetividad.
Ø La verdad por encima de todo: Con tal de descubrir lo que sucede en mi interior soy capaz de hacer lo que sea.
Ø Aceptar: Aceptación e integración de todas las emociones y sentimientos presente en mi persona.
Ø Disfrutar: Si puedo disfrutar lo que me pasa ya no es tan pesada la carga.

La autora clasifica los sentimientos en cuatro grandes grupos:

De exigencias más especificas en las relaciones humanas: Culpa, venganza, traición, confusión, asco, injusticia, indignación, desvalorización, desmerecimiento y humillación.

Sentimientos de exigencia en la realización de nuestro potencial: El estrés, la sobre exigencia, la responsabilidad, la admiración, la envidia, la desgana, la indiferencia, el aburrimientos, el agobio, el fastidio, la equivocación, el fracaso, la frustración, la decepción, la desilusión y la incapacidad.

Sentimientos avisadores de situaciones internas: El cansancio, el agotamiento, la angustia, la desesperación. Sentimientos vitales para el crecimiento: el amor, el odio, el agradecimiento, las ganas, los deseos, los anhelos.

En cada uno de estos sentimientos se analizan los efectos cuando estos son integrados adecuadamente y cuando lo enfrentamos en forma alterada. Ante cualquier situación se da en nuestro cuerpo emocional un sentimiento que podemos llamarlo bueno o malo, tenemos dos opciones: o lo aceptamos o lo rechazamos. Si lo rechazamos, nos desconectamos de la realidad y nos estancamos frente a la situación, ocurre la represión de los sentimientos y automáticamente el individuo se siente mal. Por el contrario, si acepto el sentimiento, nos pone de frente con la realidad, nos permite analizar y surgen ideas creativas, nuevas acerca de lo que ocurre e inmediatamente se integra el sentimiento y la persona se siente bien.

 El miedo es uno de los sentimientos que afecta más fuertemente el desarrollo y crecimiento de la persona. El miedo en mayor o menor grado está presente en todas las personas, por lo que es debemos estar conscientes de la actitud que vamos a adoptar frente a este enemigo de la superación personal. Si reaccionamos de forma sana, podemos huir ante el peligro si fuera necesario, o si no podemos huir tenemos la oportunidad de defendernos ante el ataque. Si la mete no está alterada y mantenemos la ecuanimidad ante los peligros que nos acechan podemos intervenir de forma lógica. El miedo en su forma alterada es común en nuestra sociedad, ya que venimos de padres desconfiados y temerosos; nos afectan también las experiencias de violencia, maltratos, injusticias, engaños que se vive actualmente. La alteración del miedo puede provocar efectos colectivos: miedo al encuentro consigo mismo, aislamiento en las relaciones humanas, desconexión y desconfianza, luchas, guerras, mala política, manipulación, control, corrupción. Cada vez se hace más necesaria la curación del miedo individual y colectivo para disfrutar la vida. La falta de integración de un sentimientos o la represión del mismo puede llevarnos a diferentes estado de ánimo: Malestar general indefinido, nada sale bien, mal humor, incomodidad constante, agresividad, nerviosismo, falta de motivación y entusiasmo, resignación, cansancio permanente, agotamiento físico y mental, incomodidad, desequilibrio emocional, disgustos continuos, pesimismo, inseguridad, ansiedad, angustias, depresión, resentimiento. Por otro lado cuando estamos integrados emocionalmente se darán en nuestra persona estados diferentes: Sensaciones positivas, paz, amor incondicional, alegría, armonía, bienestar, felicidad, disfrute, esperanza, equilibrio interior, celebración, motivación para vivir, satisfacción, dicha, plenitud, fe.

Fuente: http://es.shvoong.com/books/guidance-self-improvement/132405-el-libro-las-emociones-siento/#ixzz1RG37JYSS

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